Restaurantes para ir a visitar este año y empezar a planificar San Valentín
Tras la resaca navideña y la cuesta de enero, quedan muchas semanas por delante para recuperar el tono, retomar la agenda ‘gourmet’ y descubrir direcciones
Hemos señalado en varias ocasiones que el pasado año ha sido una locura en lo que se refiere a aperturas de nuevos restaurantes, y parece que el que acaba de empezar no va a ser menos. Se vienen anunciando hace semanas estrenos que llegarán en pocos meses. Madrid es la plaza donde tiene lugar el mayor movimiento, pero son más las capitales en las que sin prisa pero sin pausa va aumentando la oferta gastronómica y con muy buena pinta. Además, son algunos lugares perfectos para poder celebrar San Valentín.
Restaurantes en Barcelona
Uno de los que acaba de abrir sus puertas va de carnes a la brasa, le precede la buena fama y se localiza en Barcelona. La brasería BRABO (Séneca 28) es la más reciente propuesta de Sartoria Panatieri, reconocida como una de las mejores pizzerías del mundo. El proyecto nace hace cuatro años de la mano de los cocineros Rafa Panatieri y Jorge Sastre, a partir de productos locales y ya cuenta con dos sedes en la ciudad condal. Direcciones a las que acaban de sumar la de este nuevo restaurante, un asador también centrado en la materia prima de temporada y de cercanía (pescados, verduras, carnes) y donde la brasa es la absoluta protagonista.
Sin abandonar Barcelona, merece la pena visitar Molino de Pez (Hotel Seventy Barcelona. Carrer Còrsega, 344-352), el más reciente estreno de la familia madrileña de La Ancha. Un clásico de la hostelería capitalina que ahora ofrece en esta nueva dirección la cocina tradicional que tantos éxitos y alegrías les ha supuesto y continúa haciéndolo en Madrid. Tradición y respeto al producto son el punto de referencia en esta moderna casa de comidas repleta de clásicos del repertorio más popular: callos, torreznos, ensaladilla, menestra, tortillas, lentejas, pote asturiano, pescados a la brasa… un suma y sigue del gusto de cualquiera, ¡seguro!
Restaurante Picador, en Mijas (Málaga)
En la localidad malagueña de Mijas el que despunta es Picador (Urbanización Mijas Golf. Avenida Louison Bobet, 9), convertido ya en punto de encuentro de la ciudad, y ubicado en el recientemente inaugurado hotel La Zambra. Un espacio con aires de taberna, mucho estilo, ambiente desenfadado y tradición andaluza. Al frente de la cocina están Iker González y Juanjo Solano Fonseca, cuya propuesta culinaria homenajea el recetario típico de esta región. En la oferta, guisos, fritura, selección de mariscos con cierta elaboración, un par de arroces de temporada… pero todo interpretado desde la modernidad, exotismo incluido (hay fusión), y sin perder las raíces. Para acompañar, una bodega seleccionada con casi ochenta referencias entre nacionales y foráneas pero con especial presencia de los vinos de la zona.
Restaurante Boccondivino, en Madrid
En Madrid se puede celebrar el regreso de Ignazio Deias el pasado noviembre, cuando volvió a abrir el que fue el emblemático Boccondivino, un referente de la cocina sarda que ahora se sitúa en la calle Poeta Joan Maragall, 19 (antiguo Capitán Haya). Abierto por primera vez a comienzos del siglo XXI, supuso todo un revulsivo para la oferta de cocina italiana que hasta ese momento había en la capital. Y muchos años después retoma la que fue una propuesta aclamada por crítica y público en un nuevo local pero bajo el mismo nombre con el que consiguió el reconocimiento y la fama. Cocina elaborada, refinada, cuidada, asentada en productos del sur de Italia y donde son bien diversos los guisos que prepara, de carne y de pescados. Por supuesto, no faltan pastas o el risotto, ni tampoco los más clásicos postres de su país de origen. Para acompañar, buen repertorio de vinos italianos de muy distintas procedencias.
Erre de Roca, en Burgos
Y una buena pista en tierras burgalesas. Erre de Roca (Ronda del Ferrocarril, 37. Miranda de Ebro), el proyecto personal del joven cocinero Alberto Molinero, con gran proyección en el panorama culinario nacional (¡hay que seguirle los pasos!). En un elegante espacio diáfano, con la cocina a la vista, su pretensión es que quien les visite viva una experiencia gastronómica inolvidable en la que hay buen producto, despliegue de técnica y creatividad. Una cocina a la que el cliente puede acercarse a través de los tres menús que en este momento propone: el de Temporada (70 euros), el Erre de Roca (55 euros) o el Menú de Mercado, que solo sirven al mediodía de miércoles a viernes (30 euros). Entre sus platos no faltan algunas de las elaboraciones que le vienen acompañando en sus más de 15 años de trayectoria, como la yema de huevo ecológico con miga y gamba roja o la royal de liebre.
La selección de productos y direcciones responde exclusivamente a un criterio profesional.