Para una Semana Santa entre vinos y recogimiento
Ir de procesiones y hacer enoturismo es compatible y las posibilidades infinitas: rutas por zonas vinícolas de referencia, visitas a bodegas, experiencias a pie de viña… Planes que piden poco tiempo
El disfrute de las muchas procesiones que recorrerán este país desde el próximo 2 de abril, Domingo de Ramos, es compatible en estos días con hacer alguna escapada enoturística. Porque Semana Santa y vinos son un tándem perfecto y muchos los territorios vinícolas que están preparados para recibir visitantes y viajeros. Las opciones son muy diversas en cualquiera de las zonas elegidas para desconectar durante estas primeras mini vacaciones. Para quien no tenga claro aún el destino puede ser un buen punto de partida elegir entre las rutas del vino existentes. Son planes variados para escoger en función de lo que queramos hacer y con quien viajamos.
En el caso de que el lugar ya esté decidido, son numerosísimas las bodegas preparadas con una rica oferta de ocio. Y lo son tanto en sus viñedos como en los alrededores y dentro de sus instalaciones. Ya hemos referido en alguna ocasión varias de las bodegas que disponen de restaurante e incluso en las que te puedes alojar. Pero de cara a esta Semana Santa vamos a destacar algunas de las propuestas que podemos encontrar en muy distintos rincones del país. Entre todas, sólo una muestra representativa de lo que tienen a disposición del turista en cualquiera de las localizaciones vinícolas que podamos decidir porque son cada vez más las bodegas y territorios dispuestos para recibir visitas a lo largo de todo el año o casi…
Juvé y Camps
Una de las cavistas de referencia en San Sadurní d’Anoia (Barcelona) cuenta entre sus novedades la apertura de su wine bar durante todo el años y la de la Terraza de su Finca d’Espiells en verano. Pero antes de sentarse en ellos y disfrutar de los muy diversos vinos que elaboran, tres recorridos por la casa para elegir en función de intereses y visitante:
- La Ruta Gran Reserva para conocer a fondo el proceso de elaboración del cava, de principio a fin. Termina con una degustación de tres cavas de larga crianza.
- En cuanto a la Ruta Premium, esta es para grupos de dos a seis personas. Consiste en un recorrido por las cavas centenarias y la historia de la bodega, una visita que incluye la cata de vinos en rima, el degüelle y cata en directo de un cava Gran Reserva, y al final un maridaje de cavas de alta gama y productos gourmet.
- La tercera es la Ruta Terroir. Un paseo cultural por los viñedos de la finca de Espiells para conocer el valor del territorio, la viticultura ecológica y sus particularidades. En este caso la visita incluye un picnic en la viña antes de pasar a las cavas y probar también alguna de sus elaboraciones.
Luego, Juvé & Camps permite también diseñar una experiencia a la medida. Rutas en e-bike por el viñedo, curso de iniciación a la cata, yoga en el viñedo, castellers o escape rooms entre otras opciones.
Fariña
Zamora presume de celebrar una de las Semanas Santas más reconocidas del país. Para quien acuda a comprobarlo tiene a pocos kilómetros el pueblo de Toro y una de sus bodegas de referencia, Fariña. Está abierta de martes a sábado para quienes estén interesados en conocer a fondo la cultura del vino. La propuesta en esta casa toresana consiste en conocer la trayectoria de la familia Fariña, el proceso de elaboración de sus vinos y recorrer los espacios de su Museo donde conviven antiguas máquinas de labranza con una colección de arte abstracto compuesto por las obras que cada año compiten para ser la etiqueta de su vino más madrugador (Primero de Fariña). Una visita que siempre termina con la cata de alguna de sus etiquetas.
Enate
La opción de Enate, una de las firmas más importantes en el Somontano, tiene el valor añadido de una imponente colección de arte. Tiene una buena cantidad de obras expuestas, pero que se complementa con un fondo pictórico de más de 300; unas y otras van rotando en la galería de la bodega. En esta casa arte y vino van de la mano, como bien acreditan las etiquetas de cada uno de sus vinos. Luego, en el viñedo se localiza lo que llaman El bosque de hierro, una escultura de Vicente García Plana que se puede visitar dentro de varias de las alternativas de enoturismo que ofertan en la casa.
Por supuesto, en cualquiera de los planes está la oportunidad de visitar las salas en las que hacen y se crían sus vinos además de poder catar algunos de ellos. Es más, una de las opciones incluye barbacoa entre el viñedo.
Martín Códax
Dentro de las Rías Baixas, zona que no para de ganar adeptos y atraer viajeros, Martín Códax, vecina del bonito pueblo de Cambados (Pontevedra), es una de las bodegas con apetecibles planes para quien se encuentre por este maravilloso territorio gallego. Con unas relajantes vistas a la ría de Arousa y al valle del Salnés, esta casa ofrece varias posibilidades para vivir el vino de cerca, con la posibilidad de organizar experiencias a la medida.
Abadía Retuerta
Por las impresionantes instalaciones de que disponen y la completísima oferta turística que trabajan la vallisoletana Abadía Retuerta es recomendable en cualquier momento del año. Tienen actividades y recursos para toda clase de público y apetencias…y es que se adaptan a lo que necesites. Es ésta una de las bodegas en las que también es posible alojarse a todo lujo y disfrutar de la alta cocina en su restaurante gastronómico, al que suman dos espacios más de perfil informal (“Vinoteca” y “Calicata Terroir”, su wine bar estacional) y ubicación inmejorable al pie de sus viñas. Sin olvidar su centro de wellness y spa para unas jornadas de absoluto mimo y relación. A partir de aquí, entre su catálogo de experiencias vinícolas las hay de múltiples temáticas y duración variada, adaptadas siempre a la época en que nos encontremos.
Barrio de la Estación y Haro
El pueblo de Haro es el corazón de la denominación de origen Rioja, afamada en parte por el prestigioso vecindario que reúne pues es cuna de algunas de las más afamadas bodegas riojanas, parte de ellas concentradas en el emblemático e histórico Barrio de la Estación. Razones por las que Haro se cuenta entre los principales municipios enoturísticos del país, a lo que se suma además el patrimonio arquitectónico y urbanístico que posee.
Dicho esto, es ese mágico Barrio de la Estación el que hace unos cuantos años se ha convertido en reclamo turístico de primer orden, con el vino como protagonista. Nacido alrededor del ferrocarril con la Revolución Industrial, en él se concentran parte de las más conocidas bodegas riojanas: CVNE, López de Heredia, Bodegas Roda, Gómez Cruzado, La Rioja Alta, Muga y Bodegas Bilbaínas. Bodegas instaladas en torno al tren con la idea de enviar sus vinos fuera de nuestras fronteras, y que ahora reciben miles de visitantes cada día. Con pocos metros de distancia entre unas y otras, las siete ofrecen diversas actividades enoturísticas disponibles para estos días de Semana Santa (*). Unas fechas en las que las cepas están en sus primeras brotaciones y el campo comienza a tener actividad y color, motivo por el que resulta de lo más apetecible cualquier experiencia sobre el viñedo.
*Consultar la página web de cada una de ellas donde informan sobre planes (rutas, actividades, catas, visitas…) y horarios disponibles.
Museo Vivanco
Sin abandonar La Rioja, en este caso en el pueblo de Briones, Vivanco (bodega y fundación), con un incomparable viñedo experimental en torno al edificio, es otra de las direcciones recomendables por su icónico Museo Vivanco de la Cultura del Vino, un recorrido por la historia del vino y una joya que anualmente recibe a miles de aficionados al vinos. Una visita en la que disfrutar de su amplio repertorio artístico e histórico que se puede completar con un paseo por los viñedos, un recorrido por las instalaciones de elaboración y un fin de fiesta en la zona de degustación. Aquí también cuentan con restaurante.
Referir además que se puede aprovechar para recorrer unos poquitos kilómetros y adentrarse en la Rioja Alavesa, en concreto al pueblo de Laguardia. Y es que aquí la bodega Solar de Samaniego cuenta con un interesantísimo atractivo turístico pues el artista Guido van Helten ha convertido siete depósitos de acero inoxidable, de 13 metros de alto, en gigantes lienzos cuya obra rinde homenaje a la cultura de la zona. Una impresionante intervención artística en el interior de una bodega…
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