Este es el embutido extremeño hecho con carne de cabra y secado al sol
El sol juega un papel esencial en el proceso de curación del tasajo
Tasajo extremeño. | Sabores de Gredos
Extremadura, la región del suroeste de España, no solo es conocida por su impresionante paisaje natural y su rica historia, sino también por su extraordinaria gastronomía. Entre los platos más antiguos se encuentra el tasajo, una delicia culinaria con profundas raíces en la región. Este manjar, que ha perdurado a lo largo de los siglos, es una muestra del ingenio y la creatividad de la cocina extremeña.
El tasajo tiene un origen humilde, vinculado estrechamente con la necesidad de conservar la carne en una región donde las condiciones climáticas no siempre eran favorables. Este método de conservación se remonta a tiempos ancestrales, donde la carne se curaba mediante la salazón y el secado al sol.
En Extremadura, esta técnica se perfeccionó, convirtiéndose en un elemento central de su gastronomía. Se dice que los pastores extremeños fueron los primeros en desarrollar el tasajo como una forma de garantizar una fuente de alimento durante sus largas jornadas de trabajo en el campo.
Ingredientes
El tasajo es un embutido se elabora tradicionalmente a partir de carne de cabra, preferiblemente de cortes magros y de alta calidad. La carne se corta en finas tiras, que luego se salan abundantemente para preservarlas y potenciar su sabor. Después de un período de salazón, las tiras de carne se dejan secar al sol, donde el clima extremeño juega un papel crucial en el proceso de curación.
El sol de Extremadura, con su calor intenso y su bajo nivel de humedad, es fundamental para evaporar la humedad de la carne y lograr la textura característica del tasajo. Durante este proceso, que puede durar varios días, la carne adquiere una consistencia firme y un sabor concentrado, perfectamente equilibrado entre la dulzura de la carne y la intensidad de la sal.
Receta
La receta tradicional de tasajo es sencilla pero requiere de paciencia y cuidado en su elaboración. En primer lugar hay que colocar las tiras de carne de cabra en una superficie plana y espolvorear generosamente con sal gruesa por ambos lados. A continuación, se debe cubrir la carne con un paño limpio y dejar que repose en un lugar fresco y seco durante al menos 24 horas.
Pasado este tiempo, se sacude el exceso de sal de la carne y se cuelga en un lugar soleado, preferiblemente al aire libre. Es imprescindible dejar que la carne seque al sol durante varios días, volteándola regularmente para asegurar un secado uniforme. Una vez que la carne esté completamente seca y haya adquirido una textura firme, está lista para ser consumida.
El tasajo se puede disfrutar de diversas formas: cortado en finas lonchas y servido como aperitivo, cocido en guisos tradicionales extremeños o simplemente acompañado de un buen vino de la región.
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