Las mejores recetas de cafés internacionales
Aunque en España solemos optar por tomarlo solo o con leche existen otras deliciosas recetas
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, pero la forma de prepararlo difiere mucho de unos países a otros. A pesar de que existen dos tipos de cafés según el grano, una de ellas es la Arabica, la más conocida en todo el mundo que tiene un sutil sabor aromático, y otra la Robusta, que contiene una gran cantidad de cafeína; la mayoría de los cafés del mundo se componen de una mezcla de ambos granos.
Pero si atendemos a su modo de preparación, existen muchos más tipos de café, ya que según la receta utilizada para elaborar el café el sabor del mismo cambiará por completo. Te proponemos hacer estas recetas de cafés internacionales en casa, de esta forma saldrás de la rutina de los típicos cafés españoles, el solo, con leche y el cortado, para así para disfrutar de un viaje a través de los mejores cafés del mundo.
Tipos de café
1. Café americano
Las raíces del café americano se remontan a la Segunda Guerra Mundial, en esa época los soldados estadounidenses que estaban luchando en Europa diluían el espresso con agua para que el sabor fuese más parecido al café de filtro al que estaban acostumbrados. Para preparar un rico café americano se necesitan: cuatro cucharadas de café molido, un litro de agua y azúcar al gusto. Una vez que se disponga de todos los ingredientes, hay que hervir el agua y añadir el café, después dejarlo reposar a fuego lento durante unos minutos y por último filtrarlo y servirlo.
2. Capuccino
El origen de la receta del café capuccino se encuentra en Italia, en concreto en la Venecia de los años treinta, y su nombre se debe a su parecido con los hábitos de los monjes capuchinos. Está hecho a base de: una taza de café espresso, una taza de leche entera, cacao en polvo y canela. Para preparar el espresso, hay que espumar la leche agitándola en un frasco hermético y calentarla, verter la leche sobre el café y finalizar espolvoreando cacao y canela.
3. Café vienés
El origen del café vienés se remonta a la Viena de 1683, tras el asedio del ejército turco. Los vieneses descubrieron el café y comenzaron a añadirle azúcar y nata para suavizar su sabor. Se prepara con café expreso, azúcar, nata montada o semimontada, cacao en polvo o virutas de chocolate. Hay que preparar un espresso azucarado y añadirle nata montada, para posteriormente deslizar el café suavemente sobre ella. Para decorar se pueden utilizar cacao en polvo o virutas chocolate.
4. Café árabe
La aparición del café árabe se debe a una tradición beduina. Y para prepararlo es necesario disponer de especias como el cardamomo y el azafrán. En los países árabes este tipo de café se toma acompañado de dulces en ocasiones especiales. Lleva tres tazas de agua, tres cucharadas de cardamomo, dos cucharadas de café negro y una pizca de azafrán. Para seguir la receta tradicional, hay que hervir el agua con el café a fuego lento, añadir el cardamomo y el azafrán. Es necesario colar el café antes de servirlo.
5. Café irlandés
El café irlandés fue creado en 1942 por el chef Joe Sheridan, que intentó que los pasajeros de un vuelo que aterrizó en Irlanda en medio de una tormenta entraran en calor con la preparación de este tipo de café. Los ingredientes son: una taza de café, 25 mililitros de whisky irlandés, 200 mililitros de crema de leche, nata montada y canela. Según la receta irlandesa, hay que preparar el café y añadirle azúcar y whisky. Después se agregan la crema de leche y la nata montada. Y por último se espolvorea con canela.
6. Café ruso
El café ruso, que lleva vodka, surgió por casualidad durante los años noventa en una cafetería rusa. Para prepararlo en casa necesitarás los siguientes ingredientes: un cuarto de taza de vodka, una taza de café, nata o crema chantilly y azúcar al gusto. Primero tendrás que preparar el café caliente, después añadir el azúcar y por último incorporar el vodka. Para decorarlo en su base se pone nata o crema chantilly.
7. Café galão
El galão es un café típico de Portugal, similar a un café con leche pero con más leche que café, por lo que es mucho más suave e ideal para los que aman el café pero no les gustan los sabores intensos. Se preparara contres cuartas partes de leche, una cuarta parte de café espresso y azúcar. Durante su elaboración, tendrás que espumar la leche y calentarla. Añadir el café y el azúcar. Y servirlo en un vaso de cristal largo.
8. Café bombón
El café bombón es una creación española de Alicante, caracterizado por su dulzura debido a la leche condensada. Para prepararlo se mezcla un café expreso con media taza de leche condensada, primero se pone la leche condensada en un vaso y después se añade el café sobre la leche condensada.