Sopa de melón: ¿el nuevo gazpacho?
Esta fruta veraniega ha dejado de tomarse como postre para empezar a formar parte de nuestra mesa como un plato más
La clásica receta del gazpacho andaluz está claro que a todos nos encanta, pero a veces de consumirla tanto durante los meses de verano puede llegar a cansarnos, y que cuando éste finaliza terminemos aborreciéndola. Por eso, las sopas fresquitas hechas con frutas, pero que sin embargo son saladas, como es el caso de la de melón, constituyen una opción ideal como primer plato. Además, su bajo contenido calórico ha hecho que la sopa de melón se haya coronado como el nuevo gazpacho entre los aficionados a la cocina saludable.
Otra de las ventajas de esta receta es lo rápido que se prepara y es que en tan solo diez minutos estará lista para tomar. Este es un factor importante a tener en cuenta, si pensamos en que lo que todos buscamos durante los meses de calor es pasar el mayor tiempo posible descansando y disfrutando de las vacaciones.
Por otro lado, si cocinamos esta sopa estaremos contribuyendo para no desperdiciar la fruta demasiado madura o pasada, ya que nos encontramos ante una receta en la que se emplea la cocina de aprovechamiento. Puesto que el melón utilizado para elaborarla se tritura, podemos emplear melones que estén pasados sin miedo a que esto altere la textura o el sabor de la receta original de la sopa de melón.
Receta de la sopa de melón
Los ingredientes y materias primas utilizadas para preparar la sopa de melón son de fácil acceso para todos, ya que están al alcance de cualquiera, puesto que no son nada costosos y además no es necesario ir a ninguna tienda especializada para poder conseguirlos. Es tan sencillo, como que te acerques a tu supermercado más cercano para hacerte con ellos.
Una vez en el supermercado tendrás que comprar: un melón (es preferible que sea del tipo piel de sapo, aunque si no te gusta puedes optar por otras variedades más exóticas como el melón «galia» o el melón de «cantalupa», pero ten cuenta que éstas son más dulzonas y como consecuencia de ello, es probable que la sopa de melón parezca más un postre dulce que una sopa salada). También te harán falta las siguientes materias primas: nata líquida para cocinar, sal y jamón ibérico.
A la hora de cocinarla, esta receta que no puede ser más fácil y sencilla, como no necesita de fuego ni horno para su preparación es ideal para principiantes que no estén muy experimentados en el mundo de la cocina casera. Además, en tan solo diez minutos la tendrás lista para comer. Si quieres preparar cantidad como para cuatro personas te recomendamos que pongas: un melón de tu variedad favorita (puedes aprovechar alguno que tengas en casa y esté demasiado maduro), 100 gramos de nata líquida para cocinar (no obstante si quieres que la receta sea todavía más saludable, siempre puedes utilizar leche evaporada o un yogur desnatado, aunque perderá su rica textura cremosa), una pizca de sal y jamón ibérico cortado en tiras.
Para preparar la sopa de melón, tan solo tendrás que triturar el melón en la batidora hasta que quede una sopa fina, (por si quedara algún filamento del melón te recomendamos pasarla por un colador para su textura sea más agradable al paladar). A continuación, se añaden los 100 gramos de nata líquida para cocinar y una pizca de sal al gusto. Y para finalizar se cortan tiras muy finas de jamón ibérico y se ponen por encima antes de servir.
Valor nutricional
Por cada 100 gramos de esta refrescante sopa estaremos consumiendo unas 34 calorías, ya que aunque lleve nata, el ingrediente principal es esta fruta, que además aporta a nuestro organismo múltiples beneficios. Por ejemplo, como el melón tiene un alto contenido de agua, nos ayuda a mantener la hidratación corporal, especialmente en climas cálidos o mientras practicamos deporte. A su vez, el alto contenido en fibra presente en el melón puede ayudar a mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento. En esta fruta esta presente el potasio que nos ayuda a regular la presión arterial al contrarrestar los efectos del sodio en presentes en nuestro cuerpo.
Otra ventaja es que nos encontramos ante una fruta ideal para dietas de control de peso debido a su bajo contenido calórico y su alto contenido en agua. Y que como contiene vitamina C, que es un potente antioxidante, ayuda a proteger las células del daño oxidativo y contribuye para que contemos con un sistema inmunológico sano. Esta vitamina también es esencial para la producción de colágeno, lo que ayuda a mantener la piel firme y saludable. También nos aporta grandes dosis de vitamina A, en forma de betacaroteno, que es esencial para mantener la salud ocular y puede ayudar a prevenir enfermedades como la degeneración macular.