Sin ganas de cocinar: estas son las cinco recetas que hacer sin encender el fuego
Combina verduras crujientes, frutas, quesos cremosos y proteínas en un sinfín de asociaciones que deleitan el paladar
Cinco recetas para hacer este verano. | Freepik
La cocina fría, también conocida como cocina sin fuego o garde manger, se presenta como un universo culinario de infinitas recetas, donde el calor no tiene cabida y la creatividad se convierte en la protagonista principal. A diferencia de la cocina tradicional, la cocina fría apuesta por técnicas más sutiles y precisas, exaltando los sabores naturales de cada producto y ofreciendo una experiencia gastronómica fresca y ligera.
En este fascinante mundo, las ensaladas dejan de ser simples acompañamientos y se erigen como reinas de la mesa, combinando verduras crujientes, frutas, quesos cremosos y proteínas en un sinfín de combinaciones que deleitan el paladar. Los carpaccios y marinados aportan sofisticación y elegancia, mientras que las salsas, elaboradas con ingredientes frescos y aromáticos, invitan a compartir y disfrutar en compañía.
Ensalada de cuscús y melón
Sumérgete en una receta que refleja una explosión de sabores y texturas con esta ensalada de cuscús y melón, una oda a la frescura perfecta para disfrutar en los días más cálidos. La clave reside en la sencillez de sus ingredientes, cada uno aportando su toque único a esta sinfonía culinaria.
El cuscús, esa sémola de trigo tan versátil, se hidrata sin necesidad de calor, ahorrándonos tiempo y esfuerzo. La noche anterior, mezcla en un bol una taza de cuscús con la misma cantidad de agua fría, una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva. Tapa el recipiente y déjalo reposar a temperatura ambiente. El cuscús absorberá el agua lentamente, adquiriendo una textura esponjosa y ligera.
Mientras tanto, la cebolla roja se transforma en un encurtido agridulce. Cortada en finas plumas, se baña en zumo de limón y una pizca de sal, macerando hasta que se impregne de sabor. Su acidez aportará un contrapunto ideal a la dulzura del melón.
El melón
El melón, protagonista indiscutible de la ensalada, se corta en trozos de tamaño perfecto para bocado, invitándonos a disfrutar de su jugosa dulzura con cada mordida. Unas hojas de perejil fresco, picadas finamente, añaden un toque verde y aromático que completa la paleta de sabores.
Para ensamblar la ensalada, combinamos el cuscús hidratado, la cebolla encurtida, el melón troceado y el perejil picado. Un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y una pizca de tomillo fresco bastan para aliñar este festín de texturas y sabores. Si buscas un toque más ácido, puedes añadir un poco más de zumo de limón al gusto.
Finalmente, coronamos la ensalada con un puñado de almendras crujientes y queso desmigado. Un queso feta, con su característico sabor salado, combina a la perfección con la dulzura del melón. Si prefieres un toque más cremoso, el queso Cebreiro gallego te conquistará con su textura suave y sabor intenso.
La pipirrana de garbanzos
Llega el verano y con él, las prisas, el calor y la búsqueda de platos rápidos y frescos. La pipirrana tradicional, con su base de tomates, pimientos y cebolla, es una opción ideal para combatir el calor. Pero si la complementamos con garbanzos.
Incorporar garbanzos cocidos a la pipirrana la convierte en un plato único y saciante, perfecto para una comida o cena ligera. Además, aporta un extra de proteínas y fibra que la hace aún más saludable. Para preparar esta versión de la pipirrana con garbanzos, no necesitas grandes dotes culinarias.
Un truco: si no tienes tiempo de cocer garbanzos para tu receta, puedes utilizar garbanzos de bote. Eso sí, asegúrate de enjuagarlos bien antes de añadirlos a la pipirrana para eliminar el exceso de sal.
Un sandwich novedoso
Imagina una receta que combina la textura carnosa del tartar de ternera, la dulzura jugosa de los higos frescos y el toque picante de la rúcula, todo ello envuelto en la calidez de un crujiente pan. Para esta explosión de sabores, solo necesitas unos pocos ingredientes:
El tartar
- 300 gramos de solomillo, babilla, cadera, tapa, lomo o tapilla de ternera, cortados en filetes muy finos (pídelos así en tu carnicería de confianza)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 yema de huevo
- Mostaza al gusto
- ¼ de cebolleta picada muy fina
Para la guarnición
- 2 puñados de hojas de rúcula
- 4 higos frescos, laminados
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Unas gotas de vinagre de manzana o limón
- Pan de hogaza, brioche o de molde
Preparación
- Pica finamente la carne de ternera en daditos pequeños.
- En un bol, mezcla la carne picada con sal, pimienta, yema de huevo, mostaza y cebolleta picada.
- Aliña la rúcula y los higos laminados con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta y unas gotas de vinagre de manzana o limón.
- Tuesta ligeramente las rebanadas de pan.
- Sobre cada rebanada de pan tostado, coloca la mitad del tartar de ternera.
- Reparte la ensalada de rúcula y higos sobre el tartar.
- Añade unas gotas más de aceite de oliva si lo deseas.
Receta de la ensalada de lentejas
La receta estrella es con una base de lentejas cocidas aporta un alto contenido en proteínas y fibra, mientras que las hortalizas, como tomate, cebolla, pimiento, calabacín o pepino, te llenan de vitaminas, minerales y frescura. Las hojas verdes, ya sean lechuga, cogollos, espinacas baby o rúcula, añaden un toque crujiente y un extra de sabor.
Para darle el toque final, prepara una vinagreta a tu gusto y aliña la ensalada. Puedes elegir entre una gran variedad de vinagretas, desde las clásicas de aceite y vinagre hasta opciones más elaboradas con mostaza, miel o especias.
Para coronar esta ensalada camaleónica, añade tres cucharadas generosas de queso fresco, nueces o tu fruto seco favorito y unas aceitunas.
Sopa fría de manzana verde con puerro y queso de cabra
Una receta de sopa fría diferente y deliciosa: vichyssoise de manzana verde con puerro y queso de cabra. Un plato fresco, ligero y con un toque gourmet que sorprende.
Ingredientes
- 1 puerro grande
- 2 manzanas verdes
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 500 ml de caldo de verduras
- 200 ml de nata líquida
- 50 g de queso de cabra
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Cebollino fresco picado para decorar (opcional)
Preparación de tu receta
- Lavar el puerro, cortar la parte blanca en rodajas finas y la parte verde en juliana fina. Reservar.
- Pelar y picar la cebolla y el diente de ajo.
- Pelar y cortar las manzanas verdes en dados medianos.
- En una olla, calentar el aceite de oliva virgen extra y pochar la cebolla y el ajo a fuego suave hasta que estén transparentes.
- Añadir el puerro blanco y cocinar durante 5 minutos más.
- Incorporar las manzanas y cocinar durante 5 minutos más.
- Agregar el caldo de verduras y llevar a ebullición.
- Reducir el fuego, tapar la olla y cocinar durante 20 minutos.
- Triturar la sopa con una batidora hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Colar la sopa si es necesario.
- Añadir la nata líquida, el queso de cabra desmenuzado, la sal y la pimienta al gusto.
- Mezclar bien y cocinar a fuego bajo durante 5 minutos más.
- Refrigerar la sopa durante al menos 2 horas antes de servirla.
- Decorar con cebollino fresco picado (opcional) y servir con picatostes o croutons.
