Calamares encebollados: la receta de Karlos Arguiñano que está de moda
Este plato se ha convertido en tendencia en las comidas familiares por su equilibrio entre sabor, sencillez y bajo coste
Los calamares encebollados son un plato tradicional que ha ganado gran popularidad en los últimos tiempos gracias a la receta de Karlos Arguiñano, uno de los chefs más conocidos y queridos de la gastronomía española. Esta preparación sencilla y deliciosa pone en valor ingredientes frescos y naturales, que realzan el sabor de los calamares con el toque dulce y caramelizado de la cebolla.
Ideal para cualquier comida familiar o cena especial, este plato se ha convertido en tendencia por su equilibrio entre sabor, sencillez y la posibilidad de disfrutar de un manjar del mar con todo su esplendor. La combinación de la dulzura de la cebolla caramelizada y la suavidad de los calamares hace que este plato sea irresistible.
Receta de los calamares encebollados de Arguiñano
Ingredientes
Si vas a preparar un guiso para cuatro personas, te harán falta los siguientes ingredientes: 400 gramos de aros de calamares frescos o congelados (pueden ser enteros o en anillas), 250 gramos de cebolla, un dientes de ajo, 80 mililitros de vino blanco, 20 mililitros de aceite de oliva virgen extra, 100 mililitros de caldo de pescado y sal.
Modo de preparación
1. Preparar los calamares
El primer paso que debes dar si has comprado calamares enteros es retirarles las vísceras, el cartílago interno y la piel. A continuación, limpia bien bajo el grifo tanto el cuerpo del calamar como los tentáculos. Aunque si no dispones de mucho tiempo, también puedes optar por comprar calamares ya limpios y en anillas.
Una vez limpios, corta los calamares en anillas o en tiras finas, según prefieras. Si los calamares son pequeños, puedes dejarlos enteros a modo de chipirón. Y los reservamos en un bol.
2. Preparar la cebolla y los ingredientes
Tendrás que cortar la cebolla en juliana, es decir, en tiras finas. La cebolla será la protagonista en este plato junto con los calamares, así que es importante que la cantidad sea generosa. Cuanto más cebolla utilices, más jugoso y sabroso quedará el plato. Y pela los dientes de ajo y pícalos finamente.
3. Cocinar la cebolla
En una sartén grande o cazuela, calienta un el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añade la cebolla en juliana y el ajo picado. Ponla a fuego lento, removiendo de vez en cuando para evitar que se quemen. Este proceso puede llevar entre 15 y 20 minutos, ya que el objetivo es que la cebolla quede pochada y se caramelice ligeramente, adquiriendo un color dorado y un sabor dulce.
4. Añadir los calamares
Una vez que la cebolla y el ajo estén bien cocinados, es el momento de añadir los calamares a la sartén. Sube ligeramente el fuego para que los calamares se hagan rápidamente y no pierdan demasiado agua. Los calamares deben cocinarse poco tiempo, aproximadamente entre cinco y seis minutos, para que queden tiernos.
Si los cocinas demasiado tiempo, quedarán duros, lo que arruinará su textura. Remueve de vez en cuando para que los calamares se mezclen con la cebolla y el ajo, y se integren todos los sabores. Verás que los calamares empiezan a cambiar de color y se vuelven opacos. Eso es síntoma de que están cocinados.
5. Incorporar el vino blanco
Cuando los calamares estén casi cocinados, añade un vaso de vino blanco a la sartén. El vino blanco ayudará a crear un caldo que se impregnará todo el plato. Deja que el alcohol se evapore, lo cual tardará unos dos o tres minutos, y luego reduce el fuego. Cocina a fuego lento durante otros cinco minutos para que los sabores se integren. Prueba la salsa y ajusta la sal.
6. Servir los calamares encebollados
Una vez que los calamares estén perfectamente cocinados y la salsa haya espesado ligeramente, retira del fuego. Espolvorea con perejil fresco picado por encima para darle un toque de color. Sirve los calamares encebollados calientes, acompañados de un buen pan rústico para mojar en la salsa.
Recomendaciones
Si te gustan los sabores más intensos, puedes añadir un poco de pimiento rojo o incluso tomate triturado para darle una textura más espesa a la salsa. También puedes incorporar un poco de caldo de pescado en lugar de agua para intensificar el sabor. Un buen vino blanco seco o una cerveza bien fría son excelentes acompañamientos para este plato.