Pollo en pepitoria: ¿cómo hace esta receta casera Karlos Arguiñano?
Este plato es ideal para mojar pan, ya que lleva una salsa espesa a base almendras y huevo duro machacados
Pollo en pepitoria. | Cocina Abierta, YouTube
El pollo en pepitoria es un clásico de la gastronomía española, y la versión de Karlos Arguiñano ofrece una receta fácil, sabrosa y económica que se puede preparar en casa sin complicaciones. Este plato tradicional, con origen en Castilla y León, destaca por su salsa espesa hecha a base de yema de huevo y almendras, que le da una textura y sabor muy característicos.
Este plato se puede preparar con antelación, ya que el sabor mejora si se deja reposar un día. Además, el uso de un buen vino blanco y un caldo casero de pollo elevará notablemente el sabor final del plato. Esta receta es una excelente opción para comidas familiares o celebraciones, ya que combina ingredientes sencillos con una técnica tradicional que garantiza un resultado exquisito.
Receta del pollo en pepitoria de Arguiñano
Ingredientes
Los ingredientes necesarios para un guiso para seis personas son: un pollo troceado, una cebolla, tres dientes de ajo, una cucharada de harina, entre diez y 12 almendras crudas, dos huevos, 250 mililitros de vino blanco, 250 mililitros de agua, una pastilla de caldo de pollo, aceite de oliva, sal, pimienta, 20 hebras de azafrán y perejil.
Preparación
En una cazuela grande, añade un buen chorro de aceite de oliva y dora los trozos de pollo salpimentados hasta que estén dorados por todos los lados. Retira y reserva el pollo En el mismo aceite, añade la cebolla picada finamente y los ajos laminados. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté bien pochada y empiece a dorarse. En este punto, puedes añadir un poco más de aceite si es necesario para que no se queme.
En una sartén aparte, fríe la rebanada de pan hasta que esté dorada y crujiente. Retírala y resérvala. Luego, en la misma sartén, tuesta las almendras para que liberen todo su sabor. Tanto el pan como las almendras serán parte de la salsa. En un mortero, machaca el pan frito, las almendras tostadas y un pellizco de hebras de azafrán. Puedes añadir un poco de caldo de pollo para que la mezcla sea más homogénea.
Devuelve el pollo a la cazuela con el sofrito, añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos Añade el caldo de pollo a la cazuela, asegurándote de que cubra bien el pollo. Luego, incorpora el majado de pan y almendras. Remueve para integrar todos los sabores y deja que se cocine a fuego lento durante unos 25 minutos, o hasta que el pollo esté tierno.
Mientras el pollo se cocina, hierve los huevos en agua durante 10 minutos hasta que estén duros. Pela los huevos, separa las yemas y resérvalas. Pica las claras finamente y agrégalas a la cazuela durante los últimos minutos de cocción. Para espesar la salsa, desmenuza las yemas y añádelas al guiso. Remueve bien para que se integren en la salsa. Si la salsa está muy espesa, puedes añadir un poco más de caldo para aligerarla.
Sirve el pollo en pepitoria bien caliente, acompañado de un poco de perejil fresco picado por encima. Este plato se puede acompañar con patatas, arroz blanco o simplemente con un buen trozo de pan para mojar en la deliciosa salsa.
