Cinco vinos con motivos para ser considerados especiales 

Tenemos tiempo aún, pero no está de mal ir pensando en los encuentros de celebración que nos quedan por delante (¡los anuncios ya comienzan a avisarnos!) y para ello hay que ir echando un vistazo a algunos de los vinos que nos podrán acompañar. Momentos especiales piden etiquetas ídem y por suerte -como tanto repito- son numerosas las candidatas que tenemos a la altura dentro del repertorio vinícola patrio. Lo demuestran las que traemos cada semana por estos lares y lo harán las que quedan por llegar, pero las cinco reunidas en esta ocasión tienen además el denominador común de poder ser consideradas vinos especiales por diversos motivos como vamos a contar. 

Razones por las que son buenos candidatos para vestir la mesa en este tipo de encuentros, sorprender y compartir con quienes más queremos y nuestros elegidos. 

Los cinco son fruto de la selección de la selección (parajes, fincas, viñas…), con lo que no se hacen muchas botellas, en algunos casos tampoco salen todos los años, razones que contribuyen a que su precio también sea elevado. Un condicionante que además de situarlos en la gama top también empuja a tenerlos en cuenta para momentos y con compañías determinadas, aparte de ser regalos a considerar si se quiere hacer feliz a curiosos y aficionados al vino. En los cinco hay motivos…

Son Negre 2022

Precio: 290 euros

VT Islas Baleares

La última añada que salía al mercado de este tinto mallorquín fue hace seis años, o lo que es lo mismo, desde la cosecha 2016. Sus creadores, ÀN Negra Viticultors, no volvieron a encontrar en el viñedo la calidad que para hacerlo querían. Su objetivo, «un vino único y diferente», señalan, y parece que con la 2022 se han reencontrado. Elaborado en su totalidad con la uva callet, tinta autóctona de las Islas Baleares, de viñas muy viejas sobre suelos calcáreos y con 15 meses en barrica previa fermentación en depósitos de cemento, es un vino mediterráneo que refleja el lugar y el clima del que procede.

Fruto de ese entorno y de la crianza, un tinto intenso en aromas en el que junto a la fruta hay notas de monte bajo, hierbas aromáticas, especias dulces, además de un fondo tostado (café) y toque mineral. Equilibrado y voluminoso en la boca, elegante, fluido, con una gran frescura balsámica acompañada de sensaciones amables (tofe) y persistente en el paso. Un  vino rico, para disfrutar, del que ha salido una edición limitada a 1.280 botellas -por eso también muy exclusivo– decoradas, de nuevo, con una etiqueta obra del artista Miquel Barceló.

Alta Alella Laietà Gran Reserva Magnum BN 2019

Precio: 53,5 euros.

Cava

Es uno de los espumosos que elaboran en la firma familiar Alta Alella, en el entorno del Parque Natural Serralada de Marina, junto al mar y a muy poca distancia de Barcelona. Un cava que tuvo una crianza de 49 meses sobre lías y que en este momento, un año después de salir al mercado, mantiene todo su vigor gracias a esta botella mágnum (tamaño estupendo para compartir en una mesa) donde su evolución ha ido más despacio y con lo que pervive el nervio y una buena y fina burbuja.

De viñas ecológicas de xarel.lo, chardonnay y pinot noir, o sea, una combinación de blancas con tinta, plantadas sobre suelos graníticos, es un cava intenso y complejo en aromas: notas de fruta blanca, herbáceos, recuerdo cítrico, tostados de frutos secos y toque mineral. Equilibrado, con volumen en la boca, reseñable frescura y untuosidad en el paso. Sin duda una etiqueta para disfrutarla compartida, con un formato que sorprende en la mesa y casi de colección para los fans del espumoso.

Montecillo Gran Reserva Selección Especial 2007

Precio: 30 euros

Rioja

De Montecilo, una de las bodegas riojanas más antiguas, este vino tinto se cuenta entre sus diez joyas enológicas por tener un envejecimiento de al menos quince años antes de su comercialización. Por tanto, este Selección Especial 2007 es la primera vez que sale al mercado. Una combinación de tres variedades (80% tempranillo, 15% garnacha y 5% graciano) con una media de cincuenta años, y  40 meses de crianza en barricas de roble, a la que siguieron 12 años en botella. Uvas trabajadas por separado, que fermentaron en depósitos de cemento antes de pasar a barrica, cuyo coupage definitivo se realizó justo antes de ser embotelladas. Un tinto expresivo y maduro, con aromas de fruta escarchada, especias dulces (vainilla), cacao, y perfil que mantiene en la boca donde resulta amable, goloso, y aparecen con claridad las notas de su larga permanencia en la barrica. 

Es la más reciente incorporación a la colección de añadas históricas de Bodegas Montecillo (Osborne), seleccionadas por su excepcional capacidad de guarda y junto a las que hay nueve referencias diferentes de las cosechas 1970, 1973, 1975, 1981, 1982, 1985, 1994, 2001 y 2006. Están a la venta a través de la página web de la casa.

Numanthia 2019

Precio: 55 euros

Toro

Es el vino emblemático de Bodegas Numanthia (del grupo francés LVMH) en la denominación de origen Toro, y referencia que ha ido creciendo con los años. Se trata de un monovarietal de tinta de Toro (o tempranillo) procedente de una meticulosa selección de uvas de más de cien parcelas de viñedos entre 50 y 100 años de edad, cuidados desde la aplicación de una viticultura razonable y respetuosa, localizados en distintos entornos, altitudes y suelos y con lo que consiguen que Numanthia sea una combinación de fruta, estructura y acidez.

Con una crianza de 16 meses en barricas francesas de 225 y 400 litros, este tinto es elegancia y potencia a partes iguales. Intenso, con notas de frutas del bosque, hierbas aromáticas y especiados. Amplio en la boca, amable, maduro, pero con digna frescura, paso fluido y persistente. Una cosecha que está en un buen momento de consumo y que desde la amabilidad del vino se refleja lo cálida (climáticamente hablando) que fue esa añada 2019 en la zona.

Lindeiros Albariño 2021

Precio: 52 euros

Rías Baixas.

Llegado hace no demasiados meses al panorama vinícola, este albariño es uno de esos blancos que, a medida que pasa el tiempo, va creciendo porque la acidez inicial que caracteriza a la variedad gallega se va calmando dando paso a nuevos matices, sensaciones, con lo que gana en complejidad. Y en eso está este Lindeiros, la más reciente creación en la bodega Lagar de Fornelos (Grupo Rioja Alta) en Rías Baixas de la que han salido unas exclusivas 3.800 botellas fruto de unas viñas con casi 40 años, emparradas, en una finca seleccionada en el pueblo pontevedrés de Cambados.

En su crianza, de un año con lías, han participado huevos de hormigón, bocoyes (650 litros) de roble francés y depósitos de acero inoxidable, recipientes estos últimos en los que ha estado el 50% del vino. La mezcla de los líquidos de los tres depósitos tuvo lugar antes del embotellado. Ahora mismo un blanco expresivo en nariz donde aparecen notas de fruta fresca carnosa, hierbas aromáticas, frutas blancas y toques cítricos. Luego, la boca es untuosa, jugosa, con frescura herbácea, ligeras sensaciones tostadas y muy sápido en el paso. Por eso, un albariño con vida por delante.