Tres restaurantes para apuntar en la agenda 'foodie' de Castilla y León
Entre sus señas de identidad, la tradición castellana y el producto de cercanía desde una visión del siglo XXI

Bodega del restaurante Pascua, en Salamanca.
La región castellano leonesa ha tenido históricamente una serie de restaurantes de referencia en algunas de sus principales ciudades que se mantienen y continúan congregando visitantes de toda índole y a cualquier día de la semana. Una oferta incuestionable por trayectoria y reconocimiento pero a la que, desde hace unos años, se van sumando de forma exponencial nuevas direcciones con peso culinario donde la tradición, que define a las primeras, se presenta revisada, interpretada o vestida de modernidad, con dominio de la técnica incluida. Una evolución que, por otro lado, es comprensible dado que es una nueva generación de cocineros la que abandera muchos de estos proyectos. Profesionales experimentados en otras cocinas que después han regresado a sus lugares de origen para poner en marcha sus propios restaurantes y direcciones que empiezan a estar en boca de muchos, por lo que son otros tantos los que se sientan en sus mesas a diario y más los fines de semana.
Es el caso de estos tres, cada uno con sus motivaciones pero en tres ciudades castellano leonesas que ya pueden presumir de turismo foodie por la oferta que van incorporando. En Salamanca están de estreno, pues Pascua acaba casi de aterrizar. En el caso del restaurante burgalés Ricardo Temiño está celebrando su primer aniversario y ya puede presumir de haber conquistado a Michelin (estrella incluida) y Repsol. Y Palencia comienza a colarse en el mapa gastro gracias a locales como Terra Palencia, abierto hace ya seis años por un experimentado cocinero, Roberto Terradillos, que también cuenta en su haber con los ‘afectos’ de ambas guías de referencia pues tiene un Sol Repsol conseguido en 2024 y ha sido seleccionado como Bib Gourmand por la Guía Michelin 2025.
Terra
c/ Pedro Fernández de Pulgar 6, Palencia
Ricardo Terradillos pasó por restaurantes tan prestigiados como Nerua, El Celler de Can Roca o El Ermitaño, sin olvidar el londinense Fat Duck by Heston Blumenthal (3*), antes de regresar a su tierra con toda esa experiencia y poner en marcha su propio local. Un lugar que ensalza la tradición y los sabores palentinos con una cocina moderna en la que aplica las técnicas más actuales. Su propuesta está disponible a la carta y en varios menús con «opción de maridaje». Con predominio del producto local, palentino y regional, en platos de cuchara incluidos, no faltan un plan de alternativas marineras si bien se impone la Tierra de Campos, la esencia de esta cocina como su propio nombre adelanta, Terra, o lo que es lo mismo, el origen, el de Terradillos. De hecho no faltan guiños a la cocina bilbaína, la de su abuela, presente a la entrada del restaurante.

El local cuenta con tres espacios delimitados, la barra, para un plan informal; el salón principal y después «la mesa del chef» que es un reservado de hasta 16 personas en la que los participantes asisten en directo a lo que acontece en la cocina antes de disfrutar del resultado. Otro de sus valores reseñables es la apuesta por la sostenibilidad, de ahí su compromiso con el entorno, principal proveedor: trucha de Villafría de la Peña; ternera, setas y ciervo de Cervera de Pisuerga, lechazo del Cerrato, las alubias de Saldaña o las patatas de La Ojeda, entre otros.
Ricardo Temiño
c/ San Juan 3, Burgos
El cocinero burgalés Ricardo Temiño junto a su socia y pareja Cristina Lázaro, sumiller y responsable de sala, llevan una década al frente de La Fábrica, un restaurante convertido en referencia en la capital burgalesa (para locales y visitantes) que hace poco más de un año trasladó su ubicación -a poca distancia de la catedral- para compartir espacio con el que iba a ser el restaurante gastronómico de la pareja y que lleva el nombre del chef. Es éste el que, con tan poco tiempo de vida, ya ha recibido los mejores halagos y su primera estrella Michelin, si bien antes, unos meses después de su arranque, ya había obtenido un sol Repsol.
La clave, una cocina de producto inspirada en el recetario castellano reconocible en la que abundan los sabores contundentes, donde hay producto de muy distintas procedencias y técnica que confluyen en un único menú, «Camino», de 16 pases inspirado en los peregrinos (del camino) y sus relatos. Es esto lo que justifica esa composición tan variopinta que comienza con unos guiños al tapeo local para seguir con un bogavante del cantábrico en tartaleta; la vaca madurada con aliño de trufa; bacalao, callos y caviar; o una curiosa secuencia de lechazo, pues sale en tres presentaciones distintas. Sólo una muestra de esas 16 estaciones, disponible de martes a sábado y que se puede pedir con maridaje de vinos pues en la bodega superan las 450 referencias… otro reclamo para los aficionados a la cosa líquida.
Pascua
Plaza Monterrey 3, Salamanca
El local del José Manuel Pascua acaba de abrir sus puertas en la capital salmantina. En el punto de partida también los sabores de la memoria y el producto de la tierra. Se trata del restaurante principal de Eunice Hotel Gastronómico, también propiedad de José Manuel, en pleno corazón de la ciudad y la propuesta se inspira en lo aprendido de su abuela Eunice Fortes, cuya memoria y valores tienen presencia en cada rincón, en cada detalle. En lo que a la cocina respecta, Salamanca es protagonista indiscutible desde el producto y en las elaboraciones, basadas en prácticas de antaño en las que los tiempos dedicados a la preparación eran fundamentales para un resultado excelso.

Por tanto, una ofertas culinaria en la que guisos tradicionales, caldos y fondos son grandes protagonistas porque la suya es una cocina de la memoria a partir del respecto al producto de temporada. Sentados a la mesa se puede disfrutar a la carta o en el menú degustación. Destacable: su pastelero, Luis Fernández, ha sido el ganador del premio Pastelero Revelación en Madrid Fusión 2025; y en la bodega cuenta con 450 referencias, tanto nacionales como internacionales, pero con atención especial a los vinos salmantinos, lo que es de agradecer.
LOS LOCALES REFERIDOS NO RESPONDEN A INTERÉS COMERCIAL ALGUNO SINO A UN CRITERIO PERSONAL Y DE CALIDAD