Panna cotta: el postre italiano que refresca tus cenas de primavera
Ya sea en su versión clásica o con variaciones creativas, es una excelente elección para endulzar cualquier momento

Esta es la receta de la panna cotta. | (Canva)
La panna cotta es un postre tradicional italiano que destaca por su textura suave y sabor delicado. Originaria de la región del Piamonte, su nombre significa literalmente, nata cocida, en italiano. Este postre se ha popularizado en todo el mundo por su sencillez en la preparación y su capacidad para adaptarse para los más pequeños.
Con la llegada de la primavera, la panna cotta se convierte en una opción ideal para quienes buscan un postre ligero y refrescante. Su base láctea combinada con frutas frescas o coulis de frutos rojos la hace perfecta para cerrar una comida sin sentirse pesado. Además, su versatilidad permite adaptarla a diferentes necesidades dietéticas y preferencias personales.

Receta de la panna cotta
Ingredientes
- 500 mililitros de nata para montar (con un 35% de materia grasa)
- 100 mililitros de leche entera
- 100 gramos de azúcar
- una vaina de vainilla
- seis gramos de gelatina (en hojas o en polvo)
Elaboración paso a paso
- Hidratar la gelatina.
- Preparar la mezcla con el resto de ingredientes.
- Incorporar la gelatina.
- Repartir la mezcla en los moldes.
- Enfriar a temperatura ambiente.
- Refrigerar durante cuatro horas en la nevera.
- Añadir un coulis de frutos rojos.
Cómo se hace de forma detallada
- Para hacer un rica panna cotta, en primer lugar tenemos que hidratar la gelatina. Para ello, coloca la misma en un recipiente con agua fría durante unos cinco minutos.
- A continuación, utiliza un cazo, y vierte la nata, la leche y el azúcar. Entonces, abre la vaina de vainilla, extrae las semillas y añádelas junto con la vaina al cazo. Y pon a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que la mezcla comience a hervir.
- Una vez que el líquido haya levantado, retira el cazo del fuego y elimina la vaina de vainilla. Y escurre bien la gelatina hidratada y agrégala a la mezcla caliente, removiendo hasta que se disuelva por completo.
- Después, distribuye la mezcla en moldes individuales. Y deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos cuatro horas, o hasta que cuaje.
- Para terminar, desmolda la panna cotta y acompaña con un coulis de frutos rojos.
Origen de la panna cotta
La receta de este postre surge en la región del Piamonte, al noroeste de Italia. Los registros más antiguos indican que fue creada a principios del siglo XX por una mujer húngara que residía en la zona de las Langhe, que mezcló la nata, la leche, el azúcar y la gelatina para obtener un postre delicado y suave. Aunque existen diversas teorías sobre su origen, todas coinciden en que este postre se ha convertido en un emblema de la repostería italiana.
Beneficios de comer panna cotta
La panna cotta, al estar elaborada principalmente con productos lácteos, aporta proteínas y calcio, esenciales para la salud ósea. Además, su contenido en gelatina contribuye a la regeneración de la piel. Al ser un postre que se sirve frío, puede formar parte de una dieta equilibrada, especialmente si se opta por versiones con menos azúcar o ingredientes bajos en grasa.
Por qué la panna cotta es un postre ligero
A pesar de contener nata y azúcar, es muy ligero debido a su textura aireada y a que aumenta la sensación de saciedad. Además, su preparación permite adaptarla fácilmente para reducir su contenido calórico, utilizando alternativas como leche desnatada, edulcorantes naturales o gelificantes vegetales. Una porción de 100 gramos contiene aproximadamente 181 calorías.
Cómo adaptar la receta para los más pequeños
La panna cotta es un postre ideal para niños debido a su textura suave y sabor agradable. Para adaptarla a los más pequeños, se pueden realizar algunas modificaciones, que solo hacen que el postre sea más saludable, sino que también lo convierten en una actividad divertida para realizar en familia.
- Reducir el azúcar: o sustituirla por miel o sirope de agave.
- Incorporar frutas: para añadir purés de frutas naturales o compotas para aportar sabor y nutrientes adicionales.
- Utilizar moldes divertidos: con formas atractivas para hacerla más apetecible.
La panna cotta es un postre versátil, delicioso y fácil de preparar que ha trascendido fronteras para convertirse en un favorito en muchas culturas. Su capacidad para adaptarse a diferentes gustos y necesidades dietéticas la hace perfecta para cualquier ocasión, especialmente en primavera, cuando se busca algo fresco y ligero.