Así preparo mi cena ligera de verano para evitar la retención de líquidos
Adquirir hábitos saludables, como cuidar lo que cenas, tiene un impacto inmediato en cómo te sientes

Una crema templada con semillas. | (Canva)
Durante los meses de verano, muchas personas experimentan una sensación de hinchazón, pesadez en las piernas y tobillos inflamados. Estos síntomas son comunes y, en muchos casos, se deben a la retención de líquidos, un trastorno benigno pero molesto que puede acentuarse por factores como el calor, el sedentarismo y una alimentación poco equilibrada. Para evitarlo la cena es fundamental.
Al tratarse de la última comida del día, lo ideal es que sea ligera, rica en alimentos frescos, bajos en sodio y con propiedades diuréticas y depurativas. En este artículo te proponemos una cena completa, sabrosa y veraniega, compuesta por tres platos especialmente diseñados para combatir la retención de líquidos.
Estos tres platos acompañados de un una fruta forman una cena ligera, sana y muy sabrosa:

Crema templada con semillas
Ingredientes
- dos calabacines
- un puerro
- dos ramas de apio
- una cucharada de aceite de oliva
- un vaso de caldo vegetal o de agua
- una pizca de pimienta negra
Elaboración paso a paso
- Lavar las verduras.
- Hervirlas durante 20 minutos.
- Pasar con la batidora.
- Añadir pimienta negra antes de servir.
Cuece unos 20 minutos tu cena
Primero, lava y trocea todos los vegetales. Después, en una cacerola, añade el aceite de oliva y sofríe ligeramente el puerro picado. A continuación, añade el apio y el calabacín troceado y cubre con agua o caldo vegetal. Y cuece a fuego medio durante 20 minutos. Entonces, tritura todo hasta obtener una crema suave. Recuerda que puedes servirla templada con un toque de pimienta negra.

Acelgas hervidas con limón
Ingredientes
- un manojo de acelgas
- un vaso de agua
- una cucharadita de aceite
- unas gotas de limón
Elaboración paso a paso
- Lavar las acelgas.
- Cocerlas durante ocho minutos.
- Escurrirlas.
- Aliñarlas.
Exprimir unas gotas de limón natural
Primero, lava bien las acelgas y separa los tallos de las hojas si lo deseas. Hiérvelas en abundante agua durante ocho minutos, hasta que estén tiernas. Y escúrrelas bien. No olvides, aderezar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y, si te apetece, unas gotas de limón. Como las acelgas son ricas en potasio y magnesio, ayudarás a a regular el equilibrio de líquidos del organismo.

Ensalada de escarola y alcachofas
Ingredientes
- una escarola
- cuatro corazones de alcachofa
- medio aguacate
- una cucharadita de semillas de calabaza
- aceite de oliva
- medio limón (zumo)
Elaboración paso a paso
- Lavar todos los ingredientes.
- Picar las verduras.
- Aliñar.
Mejor con alcachofas naturales
Primero, lava bien la escarola y colócala en un bol. Añade los corazones de alcachofa cortados por la mitad, el aguacate en cubos y las semillas. Aliña con el aceite y el zumo de limón. Esta ensalada es una bomba depurativa: puesto que la escarola favorece la digestión, la alcachofa estimula la función hepática y renal, y el aguacate aporta grasas saludables y potasio.
Cómo evitar la retención de líquidos
La clave para evitar la retención de líquidos radica en mantener un equilibrio entre el consumo de agua y la eliminación de la misma por vía renal. Para lograrlo, es importante:
- Beber suficiente agua (entre 1,5 y 2 litros diarios).
- Reducir el consumo de sal y alimentos procesados, que contienen grandes cantidades de sodio.
- Consumir alimentos con propiedades diuréticas, como el apio, el pepino, el espárrago o la piña.
- Incluir alimentos ricos en potasio, que ayudan a contrarrestar el sodio, como el plátano, el aguacate o las verduras de hoja verde.
- Hacer ejercicio moderado regularmente y evitar estar muchas horas de pie o sentado.
Cómo convertir una cena ligera en una saciante
Una cena ligera no siempre es sinónimo de una cena adecuada para evitar la retención. Para que cumpla con este objetivo, debe reunir ciertas características:
- Baja en sodio: se debe evitar añadir sal en exceso o usar ingredientes salados como embutidos, quesos curados o salsas comerciales.
- Rica en fibra: ya que ayuda a depurar el organismo y mejorar el tránsito intestinal.
- Incorporar vegetales con efecto diurético: que ayuden a eliminar el agua.
- Moderada en grasas: pero sin renunciar a las saludables, como las del aguacate o el aceite de oliva virgen extra.
- Sin exceso de proteínas animales: especialmente por la noche, cuando el metabolismo es más lento.
Incluir esta cena en tu rutina veraniega no solo te ayudará a combatir la molesta retención de líquidos, sino que también contribuirá a mejorar tu digestión, tu calidad del sueño y tu sensación general de ligereza. No se trata de hacer una dieta estricta, sino de aprender a escuchar a tu cuerpo y elegir alimentos que trabajen a tu favor.