Tarta de galletas con fresas, sin horno y en cinco minutos
Sigue los pasos de esta receta y sorprenderás tus invitados con un postre consistente, ligero y con mucho sabor

Una tarta de galletas con fresas. | Canva
Si lo que buscas es un postre delicioso, vistoso y tan fácil que podrías prepararlo en un abrir y cerrar de ojos, esta tarta es tu mejor aliada. En tan solo cinco minutos y sin necesidad de horno, obtendrás una combinación perfecta de textura cremosa, sabor fresco y presentación elegante.
Además, está hecha con ingredientes básicos de la despensa, todos fáciles de encontrar y económicos. En su sencillez reside su encanto: no necesita gelatina,solo nata, queso mascarpone, galletas, leche y fresas. El resultado es una mini obra maestra que parece salida de una pastelería pero se prepara en casa.

Receta la tarta de galletas con fresas
Ingredientes
- un paquete de galletas rectangulares tipo María
- 250 gramos de nata
- 250 gramos de queso mascarpone
- 25 gramos de azúcar glass
- una cucharadita de esencia de vainilla
- mermelada de fresas (para decorar)
- fresas (para decorar)
- leche entera (para mojar las galletas)
Elaboración paso a paso
- Preparar la base de la tarta.
- Bañar las galletas en la leche.
- Montar las capas.
- Decorar.
Mojar las galletas en la leche
Siguiendo estos sencillos tartas tu tarta de galletas con fresas tendrá una pinta y un sabor exquisitos:
- Comenzamos preparando la base de la tarta, para ello, en un bol amplio, pon la nata, el mascarpone, el azúcar glas y la vainilla. Y con una batidora de varillas o de mano, bate hasta conseguir una crema firme y ligera. Puedes meterla en una manga pastelera con boquilla rizada, si quieres que el aspecto final sea como el de una tarta de pastelería.
- Después, añadimos la leche en un plato hondo. Y mojamos rápidamente cada galleta, sin empaparlas demasiado, para que estén jugosas pero mantengan su forma.
- A continuación, en un plato llano extiende una capa de galletas húmedas, luego crema y por encima mermelada. Repite hasta alcanzar la altura deseada, terminando con crema y un chorrito decorativo de mermelada.
- Finaliza el montaje poniendo fresas en láminas finas sobre la capa superior.
Beneficios para la salud de la tarta
Este postre destaca por su aporte de calcio y proteínas gracias a la nata y el mascarpone, alimentos lácteos recomendables para la salud ósea. Las fresas, además de aportar un toque de frescura, son ricas en vitamina C, antioxidantes y fibra, beneficiosos para el sistema inmunológico y digestivo. El hecho de no necesitar horno evita generar compuestos indeseables al calentar azúcares, lo que lo hace aún más saludable en comparación con postres horneados.
Adaptación para una dieta adelgazante
Con estas modificaciones, puedes reducir significativamente la carga calórica y convertirla en un postre compatible con un plan de pérdida de peso sin sacrificar sabor ni textura:
- Endulzante natural, si sustituyes el azúcar glas por edulcorantes naturales como la estevia, la tarta mantiene su textura y no pero no aporta calorías vacías.
- Lácteos ligeros, usa nata ligera y mascarpone light para reducir el aporte graso.
- Galletas integrales, elige galletas con harina integral o avena para mejorar el perfil nutricional.
- Máximo frescor, pon más capas de rodajas o trozos de fresa entre las capas, eliminando parte de la mermelada. Así aumentará tu sensación de saciedad gracias a la fruta.
Conservación
Esta tarta es ideal para consumo inmediato, pero puedes guardarla en la nevera cubierta con film durante dos días. Si la dejas reposar más tiempo, las galletas terminarán muy blandas y la textura perderá su gracia. Para que tenga la consistencia perfecta, conviene montar las tarta justo antes de servir, aunque también es posible preparar la crema y mojar las galletas un par de horas antes.
Trucos para la presentación
Para mejorar su presentación, utiliza una manga pastelera para formar rayas o rosetones con la crema entre capas, logrando un acabado uniforme y profesional. También añade a la decoración hojas de menta o ralladura de limón para añadir color y frescura. Y pon, unas gotas de extracto de fresa concentrado a la crema o cambia la mermelada por una reducción casera de fresas frescas cocinadas con poca azúcar. Así potenciarás el aroma y la intensidad del sabor.
En definitiva, esta tarta de galletas con fresas sin horno es la receta perfecta para quienes buscan un postre rápido, sabroso y elegante sin necesidad de complicarse. En cinco minutos puedes convertir ingredientes muy básicos en un dulce que sorprende por su textura cremosa, sabor fresco y presentación impecable.