Pasta con mejillones, albahaca y tomates secos: una receta fácil para hacer paso a paso
Te animo a que la pruebes, juegues con los ingredientes y la conviertas en uno de tus platos favoritos

Un plato de pasta con mejillones, albahaca y tomates secos. | Canva
Esta receta de pasta con mejillones, albahaca y tomates secos mezcla ingredientes que aportan distintos sabores, lo salino de los mejillones en escabeche, lo dulce de los tomates secos, el frescor de la albahaca y un toque cítrico que despierta el paladar. Además, es un plato que se cocina en poco tiempo, ideal para una cena entre semana sin renunciar al sabor.
Otra virtud de esta receta es su versatilidad, ya que puedes adaptarla según lo que tengas en la nevera o despensa, reducir o intensificar sabores o incluso cambiar tipos de pasta.

Pasta con mejillones, albahaca y tomates secos
Ingredientes
- 200 gramos de pasta
- una lata de mejillones
- ocho tomates secos en aceite
- un diente de ajo
- tres hojas de albahaca fresca
- 1/2 ralladura de limón
- vino blanco
- sal
- pimienta negra
- aceite
- agua
Elaboración paso a paso
- Pon a hervir abundante agua en una olla con sal gruesa. Cuando hierva, añade la pasta y cocínala hasta que esté al dente.
- Mientras la pasta se cuece, pica el diente de ajo finamente, los tomates secos, pícalos en tiras. Y lava y seca bien las hojas de albahaca.
- Ralla la corteza del limón.
- En una sartén grande calienta dos cucharadas del aceite de oliva que procede de los tomates secos. Añade el ajo picado y sofríe a fuego medio-bajo hasta que esté dorado.
- Si usas vino, vierte un chorrito ahora. Deja que hierva un poco para que evapore el alcohol.
- Añade los mejillones con parte de su escabeche. Y remueve suavemente para que los mejillones se mezclen.
- Añade la pasta escurrida a la sartén con la salsa. Mezcla todo con cuidado para que la pasta quede bien cubierta.
- Justo antes de servir, espolvorea la albahaca fresca troceada y la ralladura de limón. Añade pimienta negra al gusto.
Aliños para esta receta
Para que la textura sea más melosa y todos los sabores de los ingredientes que componen el plato estén integrados, puedes añadir estas salsas:
- Aceite de oliva infusionado: si tienes aceite de oliva con infusión de ajo o hierbas, puedes usarlo en lugar del aceite normal para sofreír.
- Escabeche extra: añadir un poco más del líquido de escabeche de los mejillones puede dar un toque ácido y picante.
- Toque cítrico extra: unas láminas finas de naranja con piel al servir.
- Picante suave: unas escamas de chile rojo seco, un poco de guindilla en polvo o pimienta de cayena para quienes disfrutan del picante.
- Salsa ligera de tomate: una cucharada de tomate triturado.
- Crema de queso o nata: para una versión cremosa, al final, una vez que la pasta esté mezclada, puedes añadir un chorrito de nata para cocinar o crema de queso suave.
Cómo adaptar el plato para niños
Los niños generalmente prefieren sabores menos fuertes, así que limita el escabeche y la pimienta. Además, corta los tomates secos en pedacitos muy pequeños para que no resulten difíciles de masticar. También, puedes aplastar ligeramente los mejillones para que sean más fáciles de comer. Y añade un toque de queso rallado al final para suavizar la acidez del escabeche. O puedes sustituir la albahaca por perejil
Esta pasta con mejillones, albahaca y tomates secos es una de esas recetas que demuestra cómo unos ingredientes bien elegidos pueden transformar una comida sencilla en algo especial. En menos de media hora puedes tener en la mesa un plato sabroso, equilibrado Ya sea para una cena rápida entre semana, una comida de fin de semana con invitados, o una versión adaptada para niños, ofrece margen para personalizar sin perder su identidad mediterránea.