Tarta de ciruelas y queso mascarpone: la delicia de Eva Arguiñano para una merienda de otoño
Esta receta es fácil por lo que no hace falta ser un gran repostero para prepararla tan solo un poco de paciencia

La tarta de ciruelas y queso mascarpone de Eva Arguiñano. | Canva
El otoño trae consigo frutas como las ciruelas. Por eso, lo que propone Eva Arguiñano es preparar una tarta en la que la textura cremosa y el dulzor natural se dan la mano para ofrecer una merienda perfecta.
Además, preparar esta tarta es una excusa estupenda para reunirnos con amigos o familia. En un día otoñal, con hojas cayendo y luz dorada, una porción de tarta de ciruelas y mascarpone puede convertirse en el momento más agradable del día.

Tarta de ciruelas y queso mascarpone
Ingredientes
- 500 gramos de azúcar (para la mermelada)
- 40 gramos de almendra en grano (para la mermelada)
- 70 gramos de azúcar de caña (para la mermelada)
- 20 gramos de mantequilla (para la mermelada)
- un centímetro de jengibre fresco rallado (para la mermelada)
- 200 gramos de queso mascarpone (para el relleno)
- 30 gramos de azúcar glas (para el relleno)
- 500 gramos de harina (para la masa)
- 300 gramos de mantequilla (para la masa)
- 190 gramos de azúcar glas (para la masa)
- 60 gramos de almendra molida (para la masa)
- dos huevos (para la masa)
- sal (para la masa)
Elaboración paso a paso
- En un bol grande, tamiza el azúcar glas e incorpora la mantequilla a temperatura ambiente. Mezcla bien con una varilla manual hasta que obtengas una pasta homogénea.
- Añade los huevos.
- Incorpora la almendra molida y la pizca de sal.
- Añade la harina. Y trabaja la masa con una paleta de repostería hasta que esté homogénea.
- Divide la masa en dos trozos. Coloca cada trozo sobre film transparente y envuélvelo formando cilindros. Y guarda en el frigorífico unas dos horas para que repose.
- Cada uno de los rulos de masa, estíralo sobre una superficie ligeramente enharinada con rodillo hasta formar un rectángulo.
- Hornea a 180ºC durante unos 15 minutos hasta que empiece a dorarse ligeramente.
- Mientras, en una sartén calienta el azúcar de caña a fuego suave.
- Agrega la mantequilla y mezcla bien.
- Incorpora las ciruelas troceadas y la almendra en grano. Agrega el jengibre rallado y cocina durante unos seis minutos.
- En un bol mezcla el queso mascarpone con el azúcar hasta conseguir una crema lisa.
Qué sabores combinan bien con las ciruelas
Las ciruelas tienen una acidez y dulzor que permiten muchas combinaciones:
- Frutos secos: como las almendras, nueces, avellanas tostadas y pistachos.
- Especias cálidas: como el jengibre, la canela, el cardamomo o el clavo que potencian el aroma frutal.
- Hierbas aromáticas: como la menta, el tomillo, el limón y la albahaca fresca.
- Lácteos suaves: como el queso mascarpone o queso crema,. También el yogur griego o incluso pequeñas bolas de helado de vainilla.
- Cítricos: un poco de piel de limón o naranja rallada ayudan a cortar el dulzor y aportar frescor.
- Chocolate negro: pequeñas virutas también funcionan si te apetece algo más intenso.
Bebidas para acompañar la tarta
Para que la experiencia de la merienda otoñal sea completa, estas bebidas van de maravilla con una tarta de ciruelas y mascarpone: el té negro aromático, por ejemplo Earl Grey o Té de Otoño con canela, contrasta bien con la cremosidad y la fruta. También el té blanco o verde suave si prefieres algo más ligero. O un café con leche. El chocolate caliente, especialmente si hace frío.
Cómo adaptar la receta para una dieta de control de peso
Si estás cuidando la ingesta energética o siguiendo un plan de control de peso, aquí van algunas adaptaciones para hacer esta tarta más ligera, sin perder fácilmente. Reduce la cantidad de azúcar, sustituye la mantequilla por puré de manzana y elegir harina integral.
Además, puedes adaptarla fácilmente si cuidas las calorías o sigues un plan de alimentación más sano, sin renunciar al placer de lo dulce. Anímate a prepararla: seguro que se convertirá en una de tus meriendas favoritas.