Detenido Eric Aniva, el hombre 'hiena' de Malawi con VIH que tenía sexo con menores
Este tipo de actos son comunes en algunas aldeas y se consideran como un ritual de ‘limpieza’ sexual, porque existe la creencia de que si las menores se niegan, una enfermedad o alguna desgracia fatal afectará a su familia o a todo el pueblo. Los «hiena» también tienen sexo con mujeres viudas o casadas que no pueden quedarse embarazadas. En el reportaje Aniva fanfarronea de haberse acostado con 104 mujeres y niñas, aunque dice haber perdido la cuenta hace tiempo. Tiene cinco hijos que él sepa, pero no está seguro de a cuántas víctimas ha dejado embarazada. A cada ‘hiena’ se le paga entre 4 y 7 dólares cada vez que práctica sexo. Esta tradición ha levantado una fuerte protesta internacional, que ha llevado al Gobierno de Malawi a tomar medidas. Aniva, de 40 años, va a ser investigado por exponer a las niñas al VIH/sida «y se le impondrán cargos de acuerdo a esto», aseguró el presidente de Malawi, Peter Mutharik. Aniva aparece en el reportaje reconociendo abiertamente que es portador del virus y que no habla de ello con sus ‘clientes’, pese a que no usa preservativos durante sus relaciones sexuales. Además, el gobierno también ha ordenado que los padres de las niñas sean investigados. «Toda la gente involucrada en esta mala práctica deberían rendir cuentas por someter a sus niñas y a las mujeres a este mal despreciable», dijo la presidencia en un comunicado.
Son conocidos como «hienas». Un apelativo a la altura del ser despreciable que integra este tipo de trabajadores sexuales. Son hombres que son por ejemplo ‘contratados’ por los padres de menores de algunas aldeas en el sur de Malawi para que tengan sexo con sus hijas tras su primera menstruación. Esta execrable práctica fue revelada esta semana por un reportaje de la BBC y ha ayudado a detener a Eric Aniva, una ‘hiena’ que mantenía sexo con niñas de 12 años siendo portador del VIH.
Este tipo de actos son comunes en algunas aldeas y se consideran como un ritual de ‘limpieza’ sexual, porque existe la creencia de que si las menores se niegan, una enfermedad o alguna desgracia fatal afectará a su familia o a todo el pueblo.
Los «hiena» también tienen sexo con mujeres viudas o casadas que no pueden quedarse embarazadas. En el reportaje Aniva fanfarronea de haberse acostado con 104 mujeres y niñas, aunque dice haber perdido la cuenta hace tiempo. Tiene cinco hijos que él sepa, pero no está seguro de a cuántas víctimas ha dejado embarazada. A cada ‘hiena’ se le paga entre 4 y 7 dólares cada vez que práctica sexo.
Esta tradición ha levantado una fuerte protesta internacional, que ha llevado al Gobierno de Malawi a tomar medidas. Aniva, de 40 años, va a ser investigado por exponer a las niñas al VIH/sida «y se le impondrán cargos de acuerdo a esto», aseguró el presidente de Malawi, Peter Mutharik. Aniva aparece en el reportaje reconociendo abiertamente que es portador del virus y que no habla de ello con sus ‘clientes’, pese a que no usa preservativos durante sus relaciones sexuales. Además, el gobierno también ha ordenado que los padres de las niñas sean investigados. «Toda la gente involucrada en esta mala práctica deberían rendir cuentas por someter a sus niñas y a las mujeres a este mal despreciable», dijo la presidencia en un comunicado.