La Policía de Brasil desmantela una red que vendía carne adulterada

La Policía Federal de Brasil ha desmantelado este viernes una red formada por inspectores sanitarios y frigoríficos que se dedicaba a vender carne adulterada dentro y fuera del país. Llegaban incluso utilizaban ácidos y productos cancerígenos para mejorar el aspecto de la carne.

“Los funcionarios públicos (…), mediante recibimiento de sobornos, facilitaban la producción de alimentos adulterados, emitiendo certificados sanitarios sin ninguna inspección efectiva”, indicó la Policía Federal, según informa AFP.

En frigoríficos de pequeño porte,  se detectó el uso de “productos cancerígenos para maquillar el aspecto físico del producto deteriorado, el olor”, ha dicho el Comisario Mauricio Moscardi Grillo en una rueda de prensa. Además, también se detectó salmonella en algunos productos que ya habían salido a la venta gracias al pago de sobornos.

La operación policial, a la que han llamado “Carne Débil”, ha sido la mayor de la historia de la Policía Federal, y ha requerido la movilización de 1.100 agentes en seis estados de Brasil: Rio Grande do Sul, Paraná, Santa Catarina, Sao Paulo, Minas Gerais, Goiás y el Distrito Federal de Brasilia. Entre las empresas investigadas figuran las líderes del sector JBS y BRF, ambas dueñas de varias marcas de alimentación. La justicia ha ordenado el bloqueo de 1.000 millones de reales (unos 300 millones de euros) pertenecientes a las empresas implicadas.

Este escándalo supone un gran impacto en un sector clave de la economía latinoamericana, que también está sufriendo las consecuencias del escándalo de los sobornos de Petrobras, en el que están implicadas varias de sus mayores constructoras.