Granados niega haber recibido un chivatazo sobre el caso Púnica
El exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados ha negado este miércoles en el primer juicio del caso Púnica que el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino le diera el soplo de que le estaba investigando. «Este señor no me dice nada de que haya una investigación abierta contra mi ni contra nadie», ha asegurado Granados durante su interrogatorio en la Audiencia Nacional, informa EFE. Granados abandonó la cárcel de Estremera en junio de este año tras pasar dos años y medio en prisión preventiva.
El exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados ha negado este miércoles en el primer juicio del caso Púnica que el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino le diera el soplo de que le estaba investigando. «Este señor no me dice nada de que haya una investigación abierta contra mi ni contra nadie», ha asegurado Granados durante su interrogatorio en la Audiencia Nacional, informa EFE. Granados abandonó la cárcel de Estremera en junio de este año tras pasar dos años y medio en prisión preventiva.
Granados si que ha reconocido que tuvo un encuentro con Talamino, también acusado, el 5 de septiembre de 2014, en las fiestas de Valdemoro, Madrid, en el que le dijo que «había compañeros suyos trabajando» en la localidad. «Jamás me dijo que había una investigación secreta», ha remarcado.
El político español también ha señalado que nadie le dijo «nada de si se había colocado una cámara» frente a las empresas de David Marjaliza.
La fiscal Carmen García Cerdá también le ha preguntado por sus cuentas en Suiza y Granados ha reconocido, como ya hizo en instrucción, que tuvo dinero en el extranjero. «Como ya declaré en sede judicial, como había reconocido en 2014, yo tuve desde 1993 dinero en Suiza (…) Una cuenta que cerré en 2005″, ha asegurado. Sin embargo, minutos después ha asegurado: «Yo ya expliqué que cuando entré en política, en 1999, cerré la cuenta en Suiza».
La Fiscalía pide tres años de cárcel para Granados por el chivatazo de la operación policial que le llevó a prisión. Justo cinco meses después de ser excarcelado tras pasar dos años y medio en prisión preventiva, Granados se ha sentado en el banquillo de los acusados junto con el guardia civil José Manuel Rodríguez Talamino, responsable de dar el soplo, y su amigo José Manuel Caro, guardia civil en excedencia y exasesor de la Comunidad de Madrid, todos ellos acusados de un delito de revelación de secretos.