Una nueva tormenta de nieve provoca el caos en el transporte en la costa este de EEUU
Los gobernadores de todos los estados de la región -Nueva York, Connecticut, Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania- han pedido a los automovilistas que se abstengan de circular, aunque no lo han prohibido, como han hecho en otras oportunidades.
Una segunda tormenta en menos de una semana ha azotado la costa este de Estados Unidos con fuertes nevadas y lluvias que han provocado el caos en los transportes con más de 2.760 vuelos, largos trayectos de autobús y varios trenes anulados.
La nieve y la lluvia seguían cayendo durante la noche en la ciudad de Nueva York, donde el servicio nacional de meteorología preveía una acumulación de 20 a 33 cm de nieve. En algunas zonas del vecino estado de Nueva Jersey, en Connecticut o en partes más rurales del estado de Nueva York la nieve puede alcanzar los 50 cm.
A las 19.30 hora locales (00h30 GMT del jueves), el 55% de los vuelos que debían salir del aeropuerto Newark en Nueva Jersey habían sido anulados, al igual que el 58% de los vuelos en el aeropuerto de La Guardia y el 42% en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, según el sitio especializado Flightaware.com. Los aeropuertos de Boston y Filadelfia también se han visto afectados, pero menos, con el 21% y el 29% de los vuelos anulados, respectivamente.
Las autoridades parecen haber tomado precauciones después de recibir fuertes críticas por el caos generado por una tormenta a finales de año en el aeropuerto JFK, cuando las gélidas temperaturas provocaron además, la ruptura de cañerías y la inundación parcial de la terminal de llegadas. Durante días cientos de pasajeros, muchos con sus niños, durmieron en aeropuerto esperando que se reanudaran los vuelos.
La mayoría de los trayectos largos desde la terminal de autobuses de Nueva York, la ciudad más poblada del país con 8,5 millones de habitantes, han sido cancelados este miércoles. La compañía ferroviaria Amtrak también ha anunciado la reducción de trenes que circulan entre Boston y Washington DC. «Las carreteras pueden ser peligrosas y los fuertes vientos pueden causar cortes de electricidad», ha alertado la policía de Nueva York.
Aunque las escuelas públicas han abierto sus puertas, algunas instituciones privadas han decidido permanecer cerradas o enviar a los niños a casa más temprano. En Nueva Jersey las escuelas han decidido suspender sus actividades y el gobernador Phil Murphy ha declarado el estado de emergencia.
La ciudad de Nueva York activó en la tarde del miércoles su «código azul», que habilita a todas las personas sin hogar de la ciudad a ser acogidas en cualquier refugio. «Si tienen que viajar, usen el transporte colectivo», instó a los neoyorquinos el alcalde Bill de Blasio.
Los gobernadores de todos los estados de la región -Nueva York, Connecticut, Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania- han pedido a los automovilistas que se abstengan de circular, aunque no lo han prohibido, como han hecho en otras ocasiones.