17 minutos de paro contra las armas en escuelas secundarias de EEUU
Exactamente un mes después de la matanza con un fusil de asalto en un liceo de Florida, decenas de miles de estudiantes estadounidenses abandonarán el miércoles brevemente sus salones de clase en homenaje a las víctimas, un acto que tiene también su perfil político, informa AFP.
Exactamente un mes después de la matanza con un fusil de asalto en un liceo de Florida, decenas de miles de estudiantes estadounidenses abandonarán el miércoles brevemente sus salones de clase en homenaje a las víctimas, un acto que tiene también su perfil político, informa AFP.
La acción, bautizada «National School Walkout» (Paro escolar nacional), comenzará el miércoles a las 10H00 locales y durará 17 minutos, un minuto por cada una de las personas mortalmente heridas de bala el 14 de febrero en una secundaria de Parkland.
Los organizadores provienen de la Marcha de las Mujeres, un movimiento espontáneo que el 21 de enero de 2017 ha concentrado a millones de manifestantes opuestos a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Aunque el objetivo es honrar la memoria de los jóvenes y educadores muertos en el liceo Marjory Stoneman Douglas, la interrupción de las clases busca lanzar un llamado a actuar contra la proliferación de armas de fuego en Estados Unidos.
Las medidas exigidas, reproducidas en las redes sociales bajo el hashtag #Enough (Basta), mencionan principalmente la prohibición de cargadores de repetición (un dispositivo que permite a los fusiles semiautomáticos disparar ráfagas) y de armas de asalto como el AR-15.
Nikolas Cruz, el autor confeso de la masacre en Parkland, ha utilizado uno de estos rifles. La fiscalía de Florida ha anunciado este martes su intención de pedir la pena de muerte para él, por los 17 cargos de homicidio premeditado.
Asimismo, también el miércoles un tribunal de Florida le leerá los cargos a Cruz, de 19 años. El movimiento «National School Walkout» se declara además firmemente opuesto a «toda legislación que lleve a fortificar las escuelas con más armas».
Precisamente ese camino ha emprendido el lunes el gobierno de Trump. La Casa Blanca ha presentado una serie de propuestas que no prevén ni prohibir los fusiles semiautomáticos ni elevar de 18 a 21 años la edad legal para adquirir esas armas.
En cambio, el gobierno de Trump ha prometido hacer las escuelas «tan seguras como los aeropuertos, los estadios o los edificios públicos», formando en el manejo de las armas a los educadores voluntarios y reforzando la presencia en el lugar de policías y guardias armados.