Detenido en Madrid 'el Coletas', enlace del narco entre Colombia y España

La Policía ha detenido en Madrid a Gonzalo Germán Sánchez Rey, alias el Coletas, un narcotraficante colombiano considerado uno de los principales enlaces entre Colombia y España, informa Efe. Estados Unidos buscaba a al traficante por un cargamento de 713 kilos de cocaína incautado en aguas internacionales del Caribe en 2009. La Policía ha informado en un comunicado de la detención, en colaboración con Interpol, de Sánchez Rey, que se había asentado en Madrid y llevaba una vida «con un alto poder adquisitivo».

Sobre él pesaba una orden internacional de detención y extradición dictada por Estados Unidos, cuyas autoridades judiciales lo vinculan con un transporte de cocaína entre una lancha motora y un velero. En julio de 2009, la Guardia Costera estadounidense interceptó en aguas internacionales una lancha sin bandera cargada con 713 kilos de cocaína. Según los investigadores americanos, la cocaína intervenida, además de ir dirigida a Estados Unidos, tenía como destino España.

Estados Unidos había incluido al Coletas en su lista negra en 2010, al vincularlo con Daniel Barrera Barrera, alias el Loco Barrera, uno de los narcos más importantes de Colombia y a quien las autoridades norteamericanas asociaban con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La cuestión es que el Coletas estaba en libertad pese a haber sido arrestado en Colombia ese mismo año. España lo perseguía entonces como enlace del narcotráfico colombiano y el español.

La Audiencia Nacional lo buscaba desde tres años antes a raíz de la operación Destello, desarrollada en la provincia de Pontevedra y que se saldó con la incautación de 4.500 kilos de cocaína. Cuando fue detenido, las autoridades colombianas aseguraron que Sánchez era el principal enlace entre la organización del Loco Barrera y España. Fue extraditado en 2011 y la Audiencia Nacional lo condenó a ocho años de cárcel al tener en cuenta la atenuante de arrepentimiento tardío, informa Efe. El Tribunal Supremo redujo posteriormente esa condena a siete años.