Un exprofesor religioso de Madrid acepta 130 años de cárcel tras pedir "perdón" por abusos
Un exprofesor de Primaria del colegio madrileño La Sale Nuestra Señora Maravillas ha aceptado una condena de 130 años de prisión por abusos sexuales y elaboración de pornografía infantil tras alcanzar un acuerdo en el que reconocía los hechos, informa Efe. El exdocente, el religioso Pedro Antonio R. L., abusó de 14 menores de edad y cuatro adultos entre 2013 y 2016 y ha pedido «perdón a todos» en la primera y única sesión del juicio. «Pido perdón a todos, a las familias y a la institución», ha dicho.
Un exprofesor de Primaria del colegio madrileño La Salle Nuestra Señora Maravillas ha aceptado una condena de 130 años de cárcel por abusos sexuales y elaboración de pornografía infantil tras alcanzar un acuerdo en el que reconocía los hechos, informa Efe. El exdocente, el religioso Pedro Antonio R. L., abusó de 14 menores de edad y cuatro adultos entre 2013 y 2016 y ha pedido «perdón a todos» en la primera y única sesión del juicio. «Pido perdón a todos, a las familias y a la institución», ha dicho.
La pena de 130 años supone una rebaja de los 155 iniciales. También se rebaja el cumplimiento máximo en prisión, que ha pasado de los 20 años que solicitaba la Fiscalía a 17. De ellos, el religioso, excoordinador de Educación Primaria en su centro, hay que descontar los dos que lleva ya en la cárcel de forma preventiva (desde el 29 de septiembre de 2016), así que no podrá estar encarcelado más de 15 años. El acuerdo implica la aplicación del atenuante de reparación de daños por haber pagado la indemnización de 70.000 euros (entre 1.000 y 6.000 por víctima) y porque dos de las víctimas adultas le han perdonado.
El acuerdo, por el que el religioso acepta 14 delitos de abusos sexuales a menores, dos de abusos sexuales a mayores (antes eran cuatro pero dos de las víctimas le han perdonado), siete de elaboración de pornografía infantil y otros tres continuados, más dos delitos de descubrimiento de secretos y otros seis más, impone, además de la pena de cárcel, la medida de libertad vigilada una vez salga de prisión, la obligación de participar en programas de educación sexual y la prohibición de ejercicio de profesión u oficio con menores durante diez años. También se le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de los domicilios, lugares de trabajo, centros de estudios o lugares que frecuenten las víctimas así como comunicarse con ellas por cualquier medio durante otros diez años, además de una multa de 12.600 euros.
Según el relato del fiscal, que ha reconocido el religioso, entre el 7 de julio de 2013 y el 28 agosto de 2016, «con ánimo libidinoso y con el objetivo de satisfacer sus deseos sexuales«, elaboró pornografía infantil a partir de imágenes que tomaba a los menores, principalmente, mientras dormían, a quienes también realizaba tocamientos. El exprofesor se servía de teléfonos móviles, cámaras ocultas, relojes espía y otros aparatos para tomar sus imágenes y de sus conocimientos adquiridos sobre la melatonina, un sedante que se vende en farmacias sin receta, y las distintas fases del sueño, hasta el punto de que en los registros los investigadores hallaron búsquedas en internet que decían «cómo tocar a alguien mientras duerme» o «fase del sueño en que no sentimos nada». También encontraron 55 cápsulas de melatonina y gran cantidad de archivos con las imágenes que elaboraba el exprofesor, que solía actuar durante los campamentos de verano, en salidas organizadas por el centro escolar en las que había que pernoctar, en algunos viajes a la India e, incluso, en el interior del cuarto de baño de sus estancias en el colegio Maravillas donde instaló una cámara oculta.