El Constitucional alemán prohibe prohibir el suicidio asistido
El juez Vosskuhle garantiza «la libertad de quitarse la vida y de buscar ayuda para hacerlo»
El máximo tribunal de Alemania ha declarado este miércoles inconstitucional una ley de 2015 que prohibe el suicidio asistido con ayuda de empresas comerciales, argumentando que priva a los pacientes de su derecho a determinar su propia muerte. «Este derecho incluye la libertad de quitarse la vida y de buscar ayuda para hacerlo», dice Andreas Vosskuhle, el juez que preside el Tribunal Constitucional de Alemania, situado en Karlsruhe.
Varias asociaciones alemanas y suizas habían acudido al alto tribunal después de que en 2015 el Bundestag (la cámara baja del Parlamento) aprobara una ley que prohibe el suicido asistido con ayuda y lo castiga con penas de hasta tres años de prisión. La ley también penaba cualquier tipo de promoción del suicido asistido.
Sin embargo, dos años más tarde, el tribunal administrativo de Leipzig, la instancia administrativa más importante en Alemania, decidió por sorpresa que «en casos excepcionales, el Estado no puede impedir el acceso de un paciente a productos anestésicos que le permitan suicidarse de manera digna y sin dolor». La demanda ante este tribunal venía del marido de una mujer, totalmente paralizada desde 2002 por un accidente, y que tuvo que ir a Suiza en 2005 para recibir asistencia para suicidarse.
Desde hacía dos años y por orden del ministerio de Sanidad, la aplicación de esta decisión estaba bloqueada en el Instituto Federal de Medicamentos, que tuvo que rechazar «más de cien demandas de enfermos», según la agencia DPA. Según la vicepresidenta del grupo socialdemócrata en el Bundestag, Bärbel Bas, el ministro conservador de Sanidad, Jens Spahn, tendrá ahora que «renunciar a su oposición a entregar los medicamentos necesarios».
El Tribunal Constitucional especifica que los legisladores disponen de «un amplio abanico de posibilidades» para regular el suicidio asistido y que la ayuda al suicido no puede estar subordinada al diagnóstico de una enfermedad incurable. Según un sondeo Infratest-Dimap, el 81% de los alemanes apoyan la asistencia médica para el fin de la vida.