Turquía mantiene su frontera abierta a los migrantes hasta que reciba respuestas de la UE
Erdogan ha declarado que «no hay ninguna diferencia entre lo que hacían los nazis y las imágenes que nos llegan de la frontera griega»
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado este miércoles que Turquía mantiene por el momento abiertas las fronteras con la Unión Europea para que intenten cruzar a territorio comunitario muchos de los refugiados que se encuentran en el país.
«Decidimos no detener a aquellos que querían ir a Europa. Los alimentamos y vestimos durante nueve años. Ahora quieren ir a Europa y no los detenemos. La Unión Europea pensaba que estaba bromeando. Ahora lo ven», ha indicado Erdogan en declaraciones retransmitidas por CNNTürk.
Turquía y la UE acordaron el lunes en Bruselas un proceso de consultas para aclarar cómo se está aplicando el acuerdo migratorio por el que Ankara se comprometió a mantener en su territorio a demandantes de asilo a cambio de 6.000 millones de euros de fondo comunitarios para atenderlos.
«Mantendremos las medidas actualmente en vigor en la frontera hasta que las expectativas de Turquía reciban una respuesta concreta», dijo el mandatario.
Erdogan ha citado varias de sus demandas, como un mayor apoyo financiero de Europa, que no se exija visado europeo a los turcos, se abran nuevos capítulos en el proceso de adhesión de Ankara a la UE, que están en punto muerto o se modernice la unión aduanera. «No pedimos limosnas a nadie. Lo que queremos es que las promesas se mantengan», dijo el presidente.
El martes, Erdogan indicó que esperaba progresos en estas cuestiones durante una cumbre del Consejo europeo que se celebrará el 26 de marzo. Además, anunció que recibirá el 17 de marzo en Estambul a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Emmanuel Macron, para negociar estas cuestiones.
A finales de febrero, Turquía abrió sus fronteras hacia Europa, lo que provocó que miles de migrantes se concentraran en la frontera con Grecia. La situación recordó a Europa la crisis migratoria de 2015.
En su discurso del miércoles, Erdogan ha criticado el comportamiento de las autoridades griegas, que impiden violentamente que miles de extranjeros entren en el país y ha asegurado que «no hay ninguna diferencia entre lo que hacían los nazis y las imágenes que nos llegan de la frontera griega». Además, el mandatario ha calificado a las autoridades griegas de «bárbaras» y «fascistas«.
La UE ha acusado a Erdogan de hacer «chantaje» con la cuestión migratoria e insta al país a respetar los términos de un acuerdo UE-Turquía firmado en 2016 que prevé que los migrantes se queden en Turquía a cambio de una ayuda financiera europea.
Pero Ankara considera que es necesario actualizar el acuerdo con los últimos acontecimientos en Siria, sobre todo en la provincia de Idlib, al noroeste del país. En esta zona un millón de personas se han visto desplazadas debido a los combates desde diciembre.
Turquía ya alberga a 3,6 millones de sirios en su territorio y teme que este número aumente debido a la crisis humanitaria en Idlib.