Santiago Abascal es muy celoso con su vida privada, por eso nos extrañó tanto que hace unos días publicase en sus redes sociales una instantánea con su mujer, Lidia Bedman. El líder de Vox, de 45 años, presumió abiertamente de su esposa, de 35 años, a quien se refirió como «la jefa», tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Ella, en cambio, es más dada a compartir casi todos los aspectos de su vida privada en Instagram, donde tiene 230.000 seguidores. De hecho, se dedica a ello profesionalmente. Lidia Bedman publica diariamente consejos de moda y belleza, enseña dónde va a comer y dónde se hace tratamientos de belleza, y lo que suponemos que le gusta menos al de Vox: comparte momentos íntimos familiares.
Aunque a los tres hijos que tiene con Abascal nunca les saca el rostro, siempre muestra lo que hace con ellos, como galletas, pasteles, las películas que ven, los paseos que dan por el parque… y un sinfín de información privada que está al alcance de todos. Este viernes, en cambio, no ha mostrado nada de sus pequeños y sí de su marido, mostrando una foto de ambos de hace nada menos que diez años.
Así era Santiago Abascal de joven
Santiago Abascal ha cambiado mucho físicamente con los años. De hecho, si vemos una instantánea suya de sus comienzos en los medios de comunicación, es difícil reconocerle. Con menos pelo, sin barba y la cara más aniñada, Abascal empezaba así a entrar en las vidas de los españoles:
En 1994, con sólo 18 años de edad, Abascal comenzó en política. En concreto, empezó como afiliado al Partido Popular del País Vasco en el que estuvo hasta 2013. Y desde entonces no ha parado de moverse. Ambas fotos corresponden al periodo en el que el político fue presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular del País Vasco, cargo que ejerció hasta 2005 para pasar a ser secretario de Educación del PP en la mencionada región.
Aquí vemos una comparativa clara del paso del tiempo por Abascal:
La foto de Lidia Bedman y Santiago Abascal de hace diez años
Como vemos, hoy no queda nada del Santiago Abascal de antes. Y otra prueba la ha aportado precisamente su esposa, compartiendo con todos sus seguidores una instantánea actual del matrimonio y otra de hace una década:
Un matrimonio feliz
Aunque ella decidió apartarse de los medios de comunicación (y centrarse en sus redes sociales), las muestras de amor mutuo con constantes, lo que revela, al menos desde fuera, que el matrimonio va viento en popa. Ambos se casaron en 2018 después de tres años saliendo. La boda se celebró en la Iglesia en la Parroquia de San Vicente Ferrer, en San Vicente del Raspeig (Alicante). Este fue el primer ‘sí quiero’ de ella pero no de él, pues el de Vox ya se casó en 2002. De este matrimonio son fruto sus dos hijos mayores. La pareja se divorció en el año 2010. Y, como curiosidad, señalar que la primera boda de Abascal fue por lo civil mientras que la segunda fue religiosa.
El líder de Vox y su esposa viven, junto a sus dos hijos pequeños, Jimena y Santiago, en un chalet de 285 metros cuadrados (100 de jardín), ubicado en Pinar del Rey, una muy buena zona del centro de Madrid, cerca de la calle Arturo Soria, desde julio de 2020. El chalet de los Abascal Bedman, al que también acuden los otros dos hijos del político, está valorado en un millón de euros.
