La nueva vida de Buenafuente lejos de Movistar+: familia, pintura y descanso

Tras más de siete temporadas, Andreu Buenafuente dice adiós a su programa de late night Late Motiv, emitido en Movistar+. El presentador, de 56 años, se retira de la televisión por un tiempo indefinido, quizá para siempre, a partir del próximo 23 de diciembre. De esta forma, el humorista dejará de trabajar a diario, algo que le llevaba pesando ya muchos meses.

Además, en esta fase de su vida quiere pasar más tiempo de calidad con los suyos y dedicarse a otros proyectos menos sacrificados en cuanto a inversión de tiempo y esfuerzo. Al respecto, el de Reus estaría negociando su fichaje por RTVE Catalunya para hacer una serie de especiales sobre los mejores cómicos catalanes de la historia. Mientras llega a un acuerdo, se dedicará a su programa de la SER, Nadie sabe nada, que presenta con Berto Romero, y de su productora, El Terrat, que se dedica a crear contenidos de televisión, radio, teatro y publicidad.

Buenafuente da el paso a una vida más tranquila

Grabar un programa diario durante siete temporadas seguidas tiene que ser agotador, sobre todo porque exige un esfuerzo y dedicación constante. Unas actitudes que ya no casan bien con Buenafuente. A sus 56, quiere estar tranquilo y pasar tiempo con los suyos, sobre todo con su madre, Teresa Moreno, quien, por cierto, ha aparecido en varios programas de televisión.

En 2018, en Els meus pares, de TV3, reveló que estaba «enamorada de su hijo»: «Tengo un montón de fotos por todas partes, cuando voy a dormir le digo ‘buenas noches Andreu, te quiero mucho’ y ya me duermo. Todo lo que tengo le debo a él». Madre e hijo están muy unidos, sobre todo desde la muerte del padre del cómico, Joan Buenafuente, hace 15 años. Joan nació en Reus y se dedicaba a ser representante. También fue jugador de fútbol en el Club de Futbol Reus Deportiu. Su madre nació en Lorca (Murcia), aunque toda su familia es de Almaría; trabajó en la industria textil.

Más tiempo con su mujer y su hija

Además de con su madre, Buenafuente quiere disfrutar más de su mujer, Silvia Abril, y de la hija de ambos, Joana, nacida en 2011. Aunque la pareja siempre ha sido muy celosa de su intimidad, en 2010 hicieron pública su relación, poniendo así fin a meses de rumores que apuntaban a la existencia de este noviazgo. Se casaron siete años más tarde, en el Ayuntamiento de Barcelona, y lo cierto es que no les puede ir mejor.

Buenafuente se enamoró de Silvia, de 50 años, en directo, cuando ella estaba interpretando a uno de sus personajes, la ‘Niña de Shrek‘. «Cuando estaba haciendo el número se levantó la falda y me miró con cara de Silvia, no de Niña de Shrek. Nadie se dio cuenta, pero yo sí. Después, hablamos mucho y fuimos a casa. Le dije que nos deberíamos dar un beso ya. Y ese fue el momento en que empezamos a salir», confesó él en 2016.

Esta familia de tres sufrió este verano la dura pérdida de Mel, el perrito de la familia, fallecido a los 13 años de edad. «Ayer nos dejó el Sr. Mel… yo no tengo más palabras hoy, sólo lágrimas. Todos los que lo conocisteis y tuvisteis ocasión de cuidar de él porque este familia no para de moverse: GRACIAS», escribió Silvia en sus redes sociales, apenada. «Hasta siempre, amigo Mel. Te hemos querido mucho y nunca te olvidaremos», apuntó Buenafuente en el mismo medio.

Más arte

El humorista catalán tendrá ahora también más tiempo para dedicarse a su arte, sobre todo a la pintura, la que utiliza a modo de hobby y terapia, pues le ayuda a desconectar. «A veces me pregunto por qué pinto. Es una pregunta un poco absurda porque pintar, dibujar, es una expresión, una necesidad, una terapia… Es un montón de cosas», escribe Buenafuente su blog. «Es el misterio apasionante de ver nacer formas, cuerpos, símbolos que ni tú habías imaginado. Pero es tu mano, tu pincel el que les da la vida», añade.

Además de cuadros, Buenafuente expresa su arte en láminas, camisetas, tazas y bolsas de tela, las cuales vende a través de su página web. También hace viñetas, y algunas de ellas han sido publicadas en el periódico The New York Times. 

Este 2022 que llega será pues un nuevo comienzo para Buenafuente. Ahora las cosas le van bien, económicamente hablando –recordemos que en 2016 tuvo que vender sus dos propiedades, valoradas en 1,7 millones de euros, por problemas de liquidez–, así que puede permitirse rechazar según qué trabajos.

Adiós a Movistar+

Las primeras apariciones televisivas de Buenafuente datan de 1992, en TV3. En 2004 ya pasó a Antena 3, donde presentó el late night Buenafuente, con el que obtuvo el Premio Ondas al mejor programa de entretenimiento en 2006. Un año después de canceló por problemas de audiencia. Tras ello, pasó a La Sexta, regresó a TV3 y volvió a Antena 3, pero no llega a despuntar hasta 2015, cuando aterriza en Movistar+ con su Late Motiv, que abandonará en diciembre y que tantos éxitos y alegrías le ha dado durante estos últimos seis años.

Es posible que regrese a Movistar+, pero todo parece indicar que volará por otros lares. Quizá escriba un nuevo libro (tiene muchos, como La televisión en España, de 2014, Sigo diciendo: los monólogos de La Sexta, de 2010, y No entiendo nada, de 2015).