El novio de Rocío Waninnkhof rompe su silencio tras más de veinte años

Este otoño se cumplen 22 años del caso Wanninkhof, un asesinato extraordinariamente mediático que terminó convirtiéndose en uno de los errores judiciales más sonados de los últimos años.

En 1999, la joven Rocío Wanninkhof es asesinada en Mijas, a los 19 años de edad. Dolores Vázquez, expareja de su madre, es declarada culpable e ingresa en prisión durante 15 meses. Dolores –o Loli, como la llama todo el mundo– tenía coartada y no había ni una sola prueba sólida contra ella, pero tanto la opinión pública española como la Guardia Civil querían encontrar un asesino, por eso la investigación se centró en encontrar pruebas que la inculparan en vez de en buscar al verdadero asesino de la joven. Al final, el jurado popular declaró culpable a Loli de un crimen –como por aquel entonces se decía– pasional.  

Ella siempre se declaró inocente, y tras el ingreso preventivo en prisión de más de un año salió con libertad condicional. En 2003, el caso de Rocío Wanninkhof daría un giro de 180 grados con el asesinato de Sonia Carabantes (17), en Mijas, una localidad malagueña de Coín.

En esta ocasión, la Policía detuvo a Tony King, un delincuente sexual con un largo historial delictivo en Reino Unido. En el curso de sus investigaciones, los agentes descubrieron que el ADN del presunto asesino de Sonia coincidía con los restos biológicos hallados en una colilla recogida en el lugar donde había aparecido el cadáver de Rocío Wanninkhof cuatro años antes.

Tony King confesó ambos asesinatos aunque luego cambiaría de versión, inculpando a un tercero, pero no le sirvió de mucho, ya que fue declarado como único culpable de ambos asesinatos, aunque sí se reconoció que no había actuado solo. Tras ello, a Dolores Vázquez se le retiraron todos los cargos que había contra ella, pero ya era tarde: la sociedad la había condenado por un crimen que no cometió.

Nadie pidió perdón nunca a Loli por todo lo sucedido, y tampoco la indemnizaron por el calvario vivido, tal y como cuenta ella misma en el nuevo documental de HBO Dolores, la verdad sobre el caso Wanninkhof, que ha vuelto a poner sobre la mesa todo lo que sucedió y las consecuencias que ha tenido en todos los implicados.

El novio de Rocío Waninnkhof rompe su silencio tras veinte años

En el documental, que está emitiendo también Telecinco por entregas (en HBO está subido entero), escuchamos por primera vez el testimonio de Loli, quien había permanecido callada veinte años. Quien no aparece en las grabaciones es Toni Jurado, el que era novio de Rocío Waninnkhof cuando ésta fue asesinada.

Él, igual que Loli, fue considerado sospechoso de la muerte de la joven y, tras la emisión del documental y las controversias que se han despertado, el hombre ha decidido romper su silencio por primera vez en veinte años. Lo ha hecho este miércoles, en directo en Sálvame, justo después de la intervención de su madre, Charo Trujillo, quien, por cierto, sí aparece en el nuevo documental de HBO.

La madre del novio, en ‘Sálvame’

El programa de Telecinco ha entrevistado en directo a Charo Trujillo, quien mantiene que tanto ella como su hijo también han sido víctimas de este mediático caso. «En esta sociedad se cree que la única dolorida es la madre de Rocío y no, había más familias por medio», aseguraba.

Jorge Javier Vázquez le preguntaba por las duras declaraciones que emitió el programa el pasado martes, donde cargaba contra Alicia Hornos, la madre de Rocío. «Yo no he sido dura, a mí me han hecho hablar de esa manera porque a mí y a mi hijo nos hicieron mucho daño… porque lo que pasamos solo lo sabemos los dos. Esa noche, la noche de la detención, es la peor que he vivido», respondía Charo, visiblemente afectada.

«A mi hijo como lo trataron sin saber realmente quién era… Tras la detención vino llorando como un niño, como lo que era… mi hijo llegó diciendo que se iba a declarar culpable porque no podía más, le trataron muy mal, le pegaron una patada, le insultaron. Lo que hicieron con mi hijo… eso no se hace», comentaba, llorando.

«Y todo eso se lo tengo que agradecer a Alicia Hornos, si ella no hace esas declaraciones que hizo, a mi hijo no le molestan de esa manera….  Y ahora que digan que yo soy dura con Alicia… yo le he dado lo que ella ha sembrado en mi corazón», se lamentaba Charo Trujillo, quien, a pesar de todo, no cierra la puerta a una posible conversación con Alicia Hornos.

La madre de Rocío entra en escena y amenaza con demandar

La intención de Charo de poder hablar tranquilamente con Alicia se fue al traste tras escuchar unas declaraciones que la madre de Rocío Wanninkhof hizo en el mismo programa y que fueron emitidas este jueves. Alicia se quejaba de que Dolores Vázquez «airee» su vida privada en el documental. 

«Que hable, pero del asesinato. Si es inocente que la pongan en la calle ¡Si está en la calle! ¿Qué voy yo a pedirle perdón a ella? Yo no la metí en le cárcel, no la detuve, soy la madre, la perjudicada ¡A ver si os enteráis de una vez! (…) Vamos a esperar a que pase la tormenta que después hablaremos nosotros y se va a caer… va a haber querellas para todo el mundo», dijo Alicia, enfadada.

Charo Trujillo se tomó estas palabras como una clara «advertencia» y respondía: «Me ha hincado un puñal en mi pecho, habla muy malamente de mi hijo y de mí». Además, añadía que si «quiere querellas» podría haber más. 

Toni Jurado, novio de Rocío, habla por primera vez

Minutos después, el propio Toni Jurado, que hoy tiene 42 años, intervenía en directo en Sálvame. Se declaraba «nervioso» tras escuchar los testimonios «por lo que se le puede venir encima a la familia» y excusaba a su madre: “Quiero justificar un poco el nerviosismo que mi madre puede tener dentro o lo que siente por mí lo está demostrando verbalmente hacia Alicia y quiero pedir perdón por su parte, entended que como madre ha sufrido lo suyo. Y pedir perdón a terceras partes».

Además, Toni ha narrado cómo fue el trato que recibió cuando se le consideró sospechoso de la muerte de Rocío, llegando incluso a valorar la opción de inculparse sin haber cometido el delito: «La opresión que te hace el ámbito policial cuando yo hice mis declaraciones, se te pasa por la cabeza, es tal la presión y la manera en que se te cohíbe y se te anula como persona… Sí lo piensas».

«Cuando empezaron a señalar a Dolores Vázquez, me quitaron un peso tremendo de encima», confesaba Toni, que recordaba cómo se sintió en aquel momento: «A mí me abrieron en canal con 19 años, cuando salí de comandancia no era un niño, era una herida sangrando. (…) A mí me dijeron ‘niñato de mierda, canta», relataba Toni.

¿Y cómo lleva Toni en el presente lo que vivió en el pasado? Asegura no vivir con «dolor» pero sí con «rencor»: «Te haces fuerte y convives con unas carencias, yo tengo algunas lagunas temporales a día de hoy y tengo 42 años. Hubo un mal procedimiento de investigación, un mal juicio y se hizo tan mal aquello que doy gracias a Dios que no me senté yo, porque lo que le ha pasado a Dolores me podría haber pasado a mí, aquel fue un circo».