A la reina Letizia se le cae el bolso (y se ve lo que lleva dentro)

A todos nos ha pasado alguna vez. Un torpe gesto y pum, bolso al suelo y todas nuestras pertenencias desparramadas alrededor. La reina Letizia sabe bien qué es esto, pues le ha sucedido a ella misma este jueves, en la recepción que los reyes han ofrecido en la Embajada de España en Suecia en honor de sus anfitriones, los reyes Carlos Gustavo y Silvia.

En el acto, la mujer del rey Felipe VI saludó a los invitados y justo después se le resbaló el clunch que llevaba, de la diseñadora Lidia Faro, dejando al descubierto lo que contenía.

Lo que la reina Letizia llevaba en el bolso

Lo que pudieron ver los presentes del interior del bolso de mano, en textura de pitón, fue un labial y un smartphone. Vamos, lo que la mayoría de las mortales lleva siempre consigo.

A pesar de que lo que contenía el accesorio era bastante común, sí que sorprende que la reina Letizia acuda a un acto con el teléfono móvil, ya que se suele dejar lejos del evento. Sin embargo, bien es cierto que la reina suele leer siempre sus discursos en el aparato.

Dejando a un lado el contenido del bolso, Doña Letizia actuó muy rápido en cuanto vio que el clunch se le había resbalado. Se agachó, lo recogió y siguió actuando con total normalidad, rehusando las muestras de ayuda que recibió de los allí presentes. En realidad, si todas las miradas no hubieran estado puestas en ella, apenas nadie se habría percatado del incidente.

Un look muy acertado

En cuanto al look elegido por Doña Letizia para este evento, no puede ser más acertado. La reina ha lucido un vestido midi de manga larga en verde azulado, firmado por la marca sevillana Cherubina. Según la firma, el vestido lleva el nombre de Alessia y ha sido diseñado a medida para la reina. El corte elegido no puede ser más acertado para la figura de Letizia:

Respecto a los complementos, lució unos zapatos negros y la cartera en tono verde ya mencionada y que le jugó tan maña pasada. Lo más lujoso que llevó en el acto fueron unos preciosos pendientes de diamantes negros de la firma de joyería suiza De Grisogono que tiene desde hace años.