La madre de Camilo Blanes, desalojada del hospital donde está ingresado su hijo

Ha pasado casi una semana desde que Camilo Blanes, el hijo de Camilo Sesto, ingresó en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid aquejado de una neumonía. Una noticia que despertó las alarmas y que hizo surgir numerosos rumores acerca de las causas que le habrían llevado a la UCI del centro hospitalario.  

Se habló de coronavirus, de los excesos de la celebración de su 38 cumpleaños hasta que su madre, Lourdes Ornelas, confirmó que su estado se debía a una aparatosa caída con una bicicleta. Este incidente fue el que le llevó directamente a la UCI del hospital donde aún permanece en estado grave. 

Parece que la tensión y los días de ingreso en Cuidados Intensivos han terminado por pasarle factura a su progenitora, que fue obligada a desalojar el hospital, tras haber protagonizado un percance con uno de los trabajadores. Así lo contaron el lunes, en exclusiva, en Ya son las ocho. 

«Lourdes Ornelas increpa a los profesionales porque, al parecer, el gorro de lana con el que ingresó su hijo ha desaparecido», contó uno de los periodistas del programa que conduce Sonsoles Ónegas tras la emisión de Sálvame. «Monta en cólera, monta un espectáculo, se le llama la atención y se le invita a abandonar el hospital». 

Sigue en la UCI 

Las informaciones, a lo largo de estos días, han sido contradictorias. La propia Lourdes explicaba a Kike Calleja, horas después del ingreso de su hijo, que este se encontraba en planta. Pero la realidad era, y sigue siendo, bien distinta. «Hay muchísima preocupación por su estado de salud. El pronóstico ahora mismo es reservado», explicaba el reportero desde el mismo centro hospitalario.  

El sábado era el programa Socialité el que arrojaba luz al caso, afirmando que su estado había mejorado hasta el punto de que estaba previsto trasladarle a planta en tres días. No ha sido así. Camilín sigue delicado y permanece en la misma área hospitalaria en la que ingresó.  

Es allí donde recibe la visita de su madre dos veces al día, cumpliendo con los estrictos horarios de la zona médica donde se le trata. «El único familiar que tiene es su madre. Es una guerrera que ha estado luchando por salvar a su hijo de lo que ella misma definió como una enfermedad, un problema de adicciones», dijo el periodista Aurelio Manzano en el plató de Sonsoles Ónega.  

Los problemas de Camilín 

Tiene 38 años y es el único hijo de Camilo Sesto y, por tanto, su heredero. Un hombre con un grave problema de adicciones, principalmente al alcohol, como su madre desveló, muy preocupada, en una intervención televisiva.  

La situación no ha mejorado y Lourdes Ornelas admite estar «desesperada». La revista Semana lo contaba hace unos días, haciéndose eco de las palabras de la mexicana. «No puedo arreglar el problema de mi hijo. Me siento impotente (…) Hago lo que puedo, estoy encima suya, le reprendo, pero te das cuenta de que no avanzas. De que haga lo que haga no sirve de nada». 

Su temor no es nada nuevo. Solo unas semanas después de la muerte de Camilo Sesto, en septiembre de 2019, Lourdes detalló en Sábado Deluxe, cuál era el problema de salud de Camilín y cómo habían lidiado con él durante su vida en México.  

Dos años después, la inquietud es la misma y así lo contaba recientemente a Vanity Fair: «En México era esporádico porque lo metí en dos centros de rehabilitación. Allí, si tienes un familiar adicto, puedes internarlo en un centro», cuenta dejando claro que, en España, sin embargo, es algo «imposible».  

De ahí que Ornelas piense en regresar a su país natal con su hijo: «Prefiero verlo ingresado que muerto», termina diciendo. Desde su ingreso no se ha separado de su lado, es algo que lleva haciendo desde que fueron conocedores de la muerte del intérprete de Jesucristo Superstar y se trasladaron a Madrid. 

Camilín decidió entonces instalarse en el domicilio de su padre, donde él vivió parte de su infancia. Pero prefirió hacerlo solo. No quiso convivir con su madre. A pesar de la distancia física, Lourdes está pendiente de su hijo, siempre al acecho por si en algún momento decide dar un paso al frente y tratarse.