Rafael Amargo, a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados
Un año después de su arresto, el juez ha cerrado la instrucción contra el bailaor
Gtres
Varapalo judicial para Rafael Amargo: podría estar a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados. Según El País, el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid ha cerrado la instrucción del caso Corax con «indicios suficientes» para que todo siga adelante.
De ser así, se le podría juzgar tanto a él como a los otros tres acusados –su mujer, Luciana Bongianino, el productor de Yerma, Eduardo de los Santos, y el asistente de Amargo, Manuel Ángel B.A.- por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) y pertenencia a grupo criminal.
En el auto dictado el martes, el magistrado Juan Ramón Reig es claro. Considera que la vivienda del bailaor era el centro de operaciones desde la que se vendían las sustancias estupefacientes. «Actuaban en común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros».
El juez concluye cómo eran los movimientos: «Tras breves minutos en el domicilio, salían del inmueble portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en los que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo».
Pero ahí no termina la explicación a la distribución de la droga. En caso de que el comprador no pudiera trasladarse hasta la casa del artista, los repartos «se realizaban utilizando ‘mulas’». «Una vez contactado con el comprador, Rafael Amargo enviaba a la ‘mula’ con las sustancias, bien andando o bien empleando Ubers contratados por el comprador para no dejar rastro». Una vez entregada la mercancía, la ‘mula’ regresaba a la casa para entregar el dinero de la venta.
La instrucción ha quedado cerrada justo un año después de su detención. El juez, ha dado traslado al Ministerio Público y a las acusaciones particulares para que formulen escrito de acusación, solicitando la apertura de juicio o el sobreseimiento de la causa. Tienen 10 días para interponer recurso.
Primeras palabras del artista
Minutos después de salir a la luz el auto del Juzgado, Rafael Amargo hablaba para los micrófonos de Europa Press. Afirmó que iba de camino al despacho de sus abogados y que estaba bien. «Quien no tiene nada que esconder, tranquilo tiene que estar. Hay que ver dónde está aquí la maldad y las ganas de hacer daño».
Aun así, mostraba su malestar por no poder trabajar fuera de nuestras fronteras al tener retirado el pasaporte. Tiene un proyecto en la India, pero no puede viajar y eso le tiene indignado. «¿De qué como? ¿De qué trabajo?», pregunta.
A pesar de sus quejas, lleva doce meses sobre las tablas con el espectáculo Yerma. El mismo que iba a estrenar dos días después del día de su detención. Ha llevado su obra por España y en las últimas semanas además ha vuelto a estar en la picota, tras haber fichado a Carla Vigo –la sobrina de la reina Letizia- y a Alejandro Reyes –el hijo de Ivonne Reyes-.
Así fue la detención
La detención de Rafael Amargo se produjo la noche del 1 de diciembre del año pasado, precisamente cuando abandonaba el domicilio de sus padres. Acababa de terminar el ensayo de su nuevo montaje –Yerma-, cuyo estreno en el Teatro de la Latina en Madrid, estaba previsto para justo dos días después.
Tras salir a la luz la noticia, se empezaron a conocer aspectos de la investigación. Por orden del Juzgado 48 de Plaza Castilla, llevaba ocho meses bajo vigilancia de la brigada de estupefacientes de la comisaría de Centro. Una vigilancia extensible a su entorno, como supuestos autores de un delito de tráfico de estupefacientes a baja escala, en la madrileña zona de Chueca.
Una vez detenidos, los agentes realizaron los registros correspondientes. Así, mientras que en el domicilio del artista cordobés se encontró una pequeña cantidad de droga, en el de Eduardo de los Santos, productor de Yerma, se localizó una dosis mayor de estupefacientes.
Después de dos días en los calabozos de comisaría, pasaron a disposición del juzgado de Instrucción número 17 de Madrid, cuya titular los dejó en libertad con cargos y medidas cautelares. Entre estas, acudir a firmar a sede judicial cada 15 días y la retirada del pasaporte, que tan molesto tiene a Amargo.
