De Tamara Falcó a Ágatha Ruiz de la Prada: cinco mujeres de éxito con título nobiliario

Nada tiene que ver la aristocracia de hoy en día con la de antaño. Los tiempos han evolucionado, empezando por el cambio en la ley gracias a la que el título nobiliario es heredado por el primogénito, independientemente de si es hombre o mujer. Un cambio relativamente joven por el que Tamara Falcó, por ejemplo, no ha tenido que pelear.

Esto también incluye un cambio en el día a día de los nobles españoles del siglo XXI. Atrás han quedado lo que popularmente se conoce como ‘vivir de las rentas’. La nobleza se mete en faena. Se arremangan, madrugan, echan las horas necesarias para que su patrimonio no merme y además están al día en lo que a redes sociales se refiere.

Algunos están metidos de lleno en el negocio vinicultor, en la explotación de fincas y hasta en los nuevos negocios hosteleros, poniendo al servicio de quien quiera, castillos, casonas y fincas para celebrar bodas, bautizos, comuniones o cualquier fiesta ‘de guardar’.

Pero hay mujeres de la aristocracia que han decidido hacerse emprendedoras encontrando en el mundo de la moda, su mejor proyecto laboral. También las hay famosas desde la cuna, convertidas en estrellas de la televisión y de las revistas del papel couché. Sean quienes sean, todas tienen algo en común: son mujeres, aristócratas y unas trabajadoras natas.

Tamara Falcó, la marquesa de la tele

La actual marquesa de Griñón, famosa desde la cuna, ha conseguido labrarse su propio nombre en el mundo de la televisión. Toda una experta en posar para las revistas del corazón, Tamara Falcó ha dejado claro que, a pesar de todo lo que le rodea, es una mujer con carácter, a la que nada se le pone por delante.

Ostenta el título al que más cariño le tenía su padre, Carlos Falcó, y si hubiera sido por ella habría retrasado la llegada de este momento lo máximo posible. Pero el coronavirus dio un vuelco completo a su vida. Perdió a su padre y se llevó ‘la sorpresa’ de esta herencia tan especial que dejó para ella el segundo marido de su madre, Isabel Preysler.

Lleva con orgullo el ser marquesa, pero no ha dejado que este título nuble su futuro. Tiene claro lo que le gusta, lo que quiere y en ello está. Amante de la cocina, ganadora de la cuarta edición de MasterChef Celebrity, diseñadora de moda y ahora colaboradora de televisión. Tamara es, a día de hoy, la más mediática de las nuevas féminas de la aristocracia española.

Casilda Finat, la mejor amiga de Tamara Falcó

La conocimos en uno de los programas en los que Tamara fue entrevistada por Bertín Osborne en Mi casa es la tuya. Pero lo cierto es que Casilda Finat, además de ser una de las íntimas amigas de Tamara Falcó, es también una aristócrata de éxito. Se lo debe a su creatividad y su buen hacer en el mundo del diseño y la joyería.

Nieta del duque de Pastrana, Casilda trabajaba en una importante empresa como Sacyr cuando decidió apostar por su sueño cuando vio que sus diseños triunfaban cada vez más. Todo gracias al boca a boca. Empezó vendiendo anillos entre sus allegados pero la demanda fue cada vez mayor, así que Casilda Finat MC se convirtió en una realidad.

Vizcondesa de Rías desde hace tres años, está llamada a ser la próxima duquesa de Pastrana –título que ostentó su abuelo–. Pero por el momento es un título que aún debe esperar. No es algo que le preocupe, está volcada en seguir triunfando y ‘decorando’ manos, orejas y cuello de sus clientas VIP y anónimas, que se rinden a todos y cada uno de sus diseños.

Bisutería de calidad y apta para cualquier bolsillo. Son joyas que se pueden encontrar además tanto en su web como en las distintas tiendas físicas que tiene repartidas por la geografía española. Entre sus clientes están, como no podía ser de otra manera, la marquesa de Griñón y otros rostros conocidos como Victoria Federica o la influencer María Fernández-Rubíes.

Inés Domecq, duquesa de Almenara consorte

Emparentada con la Casa de Alba por su matrimonio con Javier Martínez de Irujo, Inés Domecq también ha apostado por el mundo de la moda, en el que no se le está dando nada mal abrirse paso. Tanto que hasta la reina Letizia lució una de sus creaciones durante la inauguración de FITUR 2021.

Entre sus clientas, además de miembros de su familia política como Sofía Palazuelo o Eugenia Martínez de Irujo, también están Paz Vega o la influencer María García de Jaime. Pero, como le sucede a Victoria Beckham, Inés es el mejor reclamo para su firma.

Solo lleva dos años al frente de The IQ Collection, la firma que fundó con su socia Virginia Pozo. Una idea que lanzaron en pleno confinamiento, únicamente con venta online, y que fue todo un éxito, hasta el punto de que las piezas que diseñaron, inspiradas en el campo andaluz, se agotaron en cuestión de semanas.

Junto con Laura Vecino, gran amiga suya y mujer de Rafael Medina, formó The Editors Fashion Company, una agencia con la que ejercieron de estilistas de moda para producciones que principalmente copaban las páginas de la revista ¡Hola!, entre otras publicaciones. Sus inquietudes las llevaron a lanzar su propia colección de trajes de baño para mamás e hijas llamada Bqueenie. Corría el año 2017, no dejaban de realizar trabajos muy aplaudidos, hasta que tres años después tomaron caminos separados.

Ágatha Ruiz de la Prada, doble título con grandeza de España

Hasta dos son los títulos nobiliarios de la afamada diseñadora de moda. Marquesa, grande de España y baronesa de Santa Pau. Pero si hay algo por lo que destaque Ágatha Ruiz de la Prada es, sin duda, por su amplio catálogo de coloridas creaciones y su carácter. A los 20 años ya comenzó a trabajar en el taller de Pepe Rubio y solo un año después llevó sus primeras creaciones al Museo de Arte Contemporáneo.

Sus diseños pasan por vestidos, chaquetas, camisetas, calcetines y también zapatos, perfumes, complementos, tapicería o menaje del hogar. Incluso se ha atrevido a diseñar portadas de libros y discos. Todos llenos de corazones, nubes, estrellas o rayas, algunos de sus característicos elementos.

Fue una de las responsables de la proposición de ley que iguala a hombres y mujeres en la sucesión de títulos nobiliarios. El inicio del trámite fue aprobado por el Congreso de los Diputados el 18 de octubre de 2005. Se trata de la Ley 33/2006, de 30 de octubre, que afirma que los títulos son heredados por el primogénito, independientemente de su sexo.

Ágatha peleó por los suyos. El 11 de agosto de 2010 obtuvo, por sentencia judicial, el marquesado de Castelldosríus, con grandeza de España, así como la baronía de Santa Pau, por parte de su tío materno, Santiago de Sentmenat. Fue tras la muerte de otro de sus tíos, Carlos Sentmenat, cuando la diseñadora reclamó los títulos. Una demanda que les mantuvo en un proceso judicial durante casi cuatro años.

Natalia Figueroa, una de las ideólogas de la ‘revolución nobiliaria’

Y si Ágatha Ruiz de la Prada promovió el cambio de ley, Natalia Figueroa fue de las primeras primogénitas de familias aristócratas que decidieron pleitear para exigir el título que había ido a parar a sus hermanos varones. Aunque fue la segunda de tres hermanos, la temprana muerte de su hermana mayor la convirtió en la mayor, pero su hermano reclamó para sí el marquesado de Santo Floro.

En diciembre de 1992 consiguió que la Audiencia Nacional fallara a su favor frente a su hermano Agustín. Aun así, no fue hasta el año 2006, con la Ley ya aprobada, cuando se convirtió en marquesa de Santo Floro de manera oficial. Abrió así camino a otras como Carmen Martínez Bordiú o Mercedes Milá.

Aunque lleva más de 50 años con el cantante Raphael, Natalia fue una de las mujeres aristócratas en triunfar en el mundo laboral. Nieta del conde de Romanones, Figueroa encaminó sus pasos al mundo del periodismo. Comenzó en Televisión Española y se convirtió en uno de los rostros habituales de la pequeña pantalla en los años 60.

Conoció al artista de Linares en una gala de premios presentada por Encarna Sánchez. Mantuvieron una relación ‘a distancia’ debido a la apretada agenda del cantante, y mientras él recorría medio mundo, ella también alcanzó el éxito en el mundo de la literatura. Presentaba programas de televisión, escribía en ABC y además publicaba libros con una prosa aplaudida por los entendidos de la época.