¿Qué consecuencias sufrirá Lacoste por la polémica de Novak Djokovic?

No es la primera vez que una marca se ve afectada por las actuaciones de un famoso con el que colabora, pero no por ello deja de ser llamativo y crucial para la reputación de la firma. En esta ocasión, la afectada es Lacoste. La marca francesa es la patrocinadora principal de Novak Djokovic, y se ha visto relacionada, indirectamente, con lo sucedido con el tenista en Australia.

No ha pasado desapercibido que, incluso en el hotel donde estaba retenido el serbio, éste lucía camisetas de Lacoste. Algo habitual en él pero que ahora, tras haber sido deportado y tachado como ‘antivacunas’, podría afectar a la reputación y ventas de la compañía gala.

Lacoste le pedirá explicaciones a Novak Djokovic

La firma lo sabe, y por ello ya ha anunciado que le pedirá cuentas al deportista por la polémica acontecida en Australia, de donde finalmente Djokovic fue expulsado por no cumplir los requisitos de vacunación del país.

«En cuanto sea posible contactaremos con Novak Djokovic para revisar los acontecimientos que han marcado su presencia en Australia», indicó en un comunicado la maison francesa.

Lacoste y Novak Djokovic llevan colaborando desde 2017, cuando éste abandonó la marca japonesa Uniclo en favor de la gala, previa firma de un contrato millonario que ahora podría rescindirse.

El daño puede ser irreparable

Aunque ahora Lacoste decida cortar con Djokovic, el daño puede ser irreparable, pues su valor de marca ha quedado manchado al estar relacionado con las actitudes del tenista.

Los expertos en marketing saben que el brand equity es esencial para una firma, esto es, el valor comercial que deriva de la percepción que tiene el cliente de la compañía y sus valores, más que del producto que se comercialice. Este concepto está asociado al prestigio, identificación positiva de la marca y, en última instancia, a la fidelidad del usuario.

Para las grandes empresas, como Lacoste, el valor de marca es imprescindible y valioso, y por ello no dudan en firmar grandes contratos con figuras como el tenista serbio, número 1 en su categoría. Sin embargo, ahora todo puede volverse en contra, pues ¿quién querría lucir una marca que está asociada con un deportado o con un ‘antivacunas? Obviamente, muchísima gente, pero quizá no la suficiente como para limpiar la imagen de la firma.

Veremos qué acaba haciendo Lacoste y si, finalmente, rescinde su colaboración con el tenista, algo que es del todo probable.

Una batalla perdida en Australia

La batalla de Djokovic en Australia comenzó en los primeros días de enero, cuando el tenista acudió a Australia para jugar el torneo pero fue retenido en la frontera por no contar con el certificado de vacunación contra el coronavirus. Aseguró que contaba con una exención médica y, más tarde, sus abogados afirmaron que esta se debía a haberse contagiado del virus recientemente. 

Finalmente, y tras más de una semana de batalla legal y con el tenista retenido en un hotel, la Justicia ha decidido que el deportista no podrá estar en el país sin cumplir con las normas de entrada.

«Ahora voy a tomarme un tiempo para descansar y recuperarme, antes de hacer otros comentarios», ha dicho Djokovic en su comunicado. «Me molesta que la atención se haya centrado tanto en mí estas últimas semanas, y espero que ahora todos podamos centrarnos en el juego y el torneo que amo. Me gustaría desear buena suerte a los jugadores, los responsables del torneo, el personal, los voluntarios y los espectadores del torneo», ha añadido.

Quien no ha hablado todavía ha sido su mujer, Jelena Ristic, y es raro, ya que sí que se había pronunciado cuando comenzó toda la polémica, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.