De Kate Hudson a Paula Echevarría: los negocios de las famosas fuera de su profesión
Cosmética, alimentación y moda son algunas de las actividades en las que las celebrities han encontrado el éxito y algún que otro fracaso
Hay celebrities a las que ejercer su profesión se les queda pequeño. De ahí que pasen a explorar nuevas actividades, las cuales, sin quererlo, les ha llevado a tener un nuevo éxito que sumar a su currículum. Un claro ejemplo de ello es la actriz Paula Echevarría. Aunque también las hay que se han dado de bruces con un estrepitoso fracaso. No siempre se gana.
La moda, el sector de la alimentación y el mundo de la cosmética suelen ser las áreas de trabajo en las que numerosos rostros conocidos de aquí y de allá prueban suerte. A veces por invertir parte de su fortuna, otras por exprimir al máximo su faceta artística o incluso por tener la imagen idónea para un producto, como dice el refrán: quién no arriesga, no gana.
La última en cambiar de trabajo momentáneamente ha sido la actriz Kate Hudson, que ha caído en las redes de la cosmética. Lo ha hecho de la mano de una conocida firma en Estados Unidos, que ha contado con ella para sacar su propio producto de belleza. Se trata de una mascarilla facial orgánica, cuyo precio ronda los 35 euros. Elaborada con ingredientes naturales y antioxidantes, limpia el rostro con el objetivo de conseguir una piel hidratada, suave y luminosa.
La protagonista de Algo prestado se ha involucrado en todo el proceso de creación, incluyendo el packaging. De ahí que haya cuidado hasta el más mínimo detalle para sacar al mercado este producto que se presenta en un envase de vidrio reciclable y madera, con total ausencia de plásticos. Comprometida con la belleza y el medio ambiente.
Además, es cofundadora de Fabletics, la marca de ropa deportiva y de ocio, desde hace ocho años. En la actualidad, sigue como asesora, embajadora y accionista de la firma.
Paula Echevarría, actriz y empresaria de moda
Actriz, influencer y empresaria de moda. Paula Echevarría es la it girl perfecta para anunciar cualquier producto. Tiene estilo, personalidad, belleza ,y se ponga lo que se ponga, todo le queda bien. Dos años de parón en el mundo de la interpretación fueron suficientes para que se decidiera a lanzar Space Flamingo, su propia firma de moda.
Los comienzos fueron duros, no es una firma asequible a todos los bolsillos, pero la relación calidad precio es la adecuada. Y ya tiene una clientela fiel que ha hecho que la empresa duplique sus beneficios. Y eso que Paula no suele publicitarla en exclusiva en sus redes sociales.
Por supuesto que Paula utiliza sus prendas y las combina a la perfección con otras de firmas low cost como las del grupo Inditex, Mango o Primark. Outfits con los que triunfa a tenor de los miles de likes que consiguen cada una de las imágenes que comparte a diario con sus looks con los que se la puede ver luciendo un estilo casual, elegante, chic y hasta deportivo.
Isabel Preysler también probó suerte con sus cremas
En febrero de 2015, Isabel Preysler sorprendió lanzando su propia firma cosmética. Mujer elegante y muy preocupada por su imagen, el día de la presentación oficial desveló que, después de haber estado años probando numerosos productos de diferentes firmas, tenía claro lo que quería. Un producto ligero, en envase transparente y con olor a su flor preferida, las peonías. Para ella, la luminosidad y la hidratación de la piel son primordiales y fue lo que buscó con sus productos.
Su hija Ana le dio el empujón que necesitaba. Hizo un plan de marketing e Isabel se implicó en la elaboración. Tuvieron que transcurrir dos años hasta que My Cream vio la luz. «Detrás de esto hay mucho esfuerzo, mucha energía, mucho cariño. Ha pasado muchas pruebas y os aseguro que es buenísima», dijo entonces. Aunque las expectativas fueron altas, las reseñas fueron para todos los gustos.
Se puso a la venta en distintos puntos, entre ellos farmacias y, por supuesto, a través de su página web. Aprovechando la cercanía del día de San Valentín, hay un descuento del 10% en cualquiera de los productos de la línea. Después de siete años, My Cream sigue en el mercado y desde el propio perfil de Instagram de la madre de Tamara Falcó se pueden encontrar las ofertas, así como los distintos consejos antiaging que da la propia Isabel.
Cameron Díaz, en el sector vinícola
Cameron Díaz encontró en el mundo del vino su nueva profesión. Sorprendió a sus millones de fans y a sus compañeros de profesión cuando, en el año 2018, anunció que se retiraba del cine. De los platós a los viñedos con Avaline, la marca de vino respetuosa con el medio ambiente, hecho con uvas orgánicas españolas cultivadas en Cataluña y apto para veganos.
La idea nació durante una reunión entre amigos. Allí estaba Katherine Power, quien se ha convertido en su socia en esta aventura empresarial. Durante esa conversación se dieron cuenta de que el vino que consumían arruinaba los hábitos de vida saludable que llevaban, por lo que dieron un cambio en cuanto a maridar almuerzos y cenas con caldos orgánicos.
No les debió salir a cuenta, por lo que pusieron las cartas sobre la mesa y decidieron sacar al mercado su propio vino con un precio asequible –no más de 25 euros-. «Si no tomas vino orgánico estás bebiendo pesticidas y quien sabe qué más», comentó la protagonista de Algo pasa con Mary en sus redes en el momento del lanzamiento.
Belén Esteban, empresaria en el sector de la alimentación
Para ‘pelotazo’ el de Belén Esteban. Ni joyas, ni ropa, ni otros complementos. La de Paracuellos ha encontrado en el sector de la alimentación una nueva fuente de ingresos. Gazpacho y salmorejo fueron los dos primeros productos con los que dio salida a su empresa, Sabores de la Esteban. A través de ella, con las recetas de su madre y productos nacionales, la colaboradora de Sálvame entró por la puerta grande en los negocios.
Del verano al invierno con otros nuevos productos de temporada, además de unas patatas fritas ideales para el aperitivo. El plan de márketing fue todo un éxito. Supermercados y grandes almacenes de toda España tuvieron en sus estantes los sabores de Belén, que se agotaban en cuestión de horas.
El éxito ha sido tal que recientemente se conocía las intenciones de Belén Esteban y su equipo de exportar sus productos: «Quiero meter en todos los puntos de venta que pueda a nivel internacional. Estamos trabajando en ello mucho y ojalá lo consigamos». Por si esto fuera poco, su línea de expansión incluye el lanzamiento de diez nuevos productos que, según ella, serán «un boom». Esta nueva faceta laboral no ha hecho más que traerle alegrías.
Belén, al igual que Paula Echevarría o Isabel Preysler, supervisa siempre que puede la cadena de producción, está al tanto de la labor de las más de 50 personas que tiene trabajando en su equipo y, además, ha creado puestos de trabajo en un momento muy complicado.