Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez, en la misma cena (pero sin mirarse)

Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez se separaron en 2018 tras 30 años juntos y dos hijos en común, Tristán y Cósima. Pocos meses antes de la ruptura, se casaron, pero él conoció a otra, según se dijo en aquel momento, y el matrimonio tuvo que terminar.

Desde entonces, ambos se llevan a matar, sobre todo ella con él. Han sido innumerables las ocasiones en las que la diseñadora ha atacado públicamente al padre de sus hijos y a la actual mujer de éste, Cruz Sánchez de Lara –quien, por cierto, habría sido la razón de su ruptura del director de El español con Ágatha Ruiz de la Prada–.

Uno de los últimos ataques de Ágatha a la pareja tuvo que acabar en disculpa pública, pues Pedro J. amenazó con llevar el caso a los tribunales después de que su exmujer publicase un texto en El Mundo en el que aseguraba cosas como: «Supongo que a Jota le viene el virus del 8M. Su mujer representa a feminazis». Tras las advertencias y el cabreo del periodista, la diseñadora pidió disculpas públicas y desde entonces (año 2020) está más calmada, al menos mediáticamente, en cuanto a atacar a su exmarido se refiere.

Ágatha y Pedro J., juntos de cena

Aunque las críticas de Ágatha hacia Pedro J. se han calmado tras la amenaza de demanda, el exmatrimonio no se puede ni ver. De hecho, no se han encontrado desde que firmaron los papeles del divorcio… hasta este pasado fin de semana.

Ambos han viajado a Venecia con sus respectivas parejas para asistir a varios actos en relación al famoso carnaval que se celebra en la ciudad. Y en uno de estos eventos han compartido mesa y mantel. En concreto, estuvieron en el palacio Pisani Moretta para asistir a la fiesta VIP por excelencia organizada por Antonia Sautter, desde 1994, y conocida como el baile Doge, asegura la periodista Pilar Vidal.

Ágatha acudió al convite con su actual pareja, el abogado, José Manuel Díaz-Patón; y Pedro J. hizo lo propio con su mujer, la abogada Cruz Sánchez de Lara (es curioso que ambos salgan con abogados).

No cruzaron ni una palabra

Ambas parejas pagaron unos 2.000 euros que cuesta la entrada por persona con cena y baile incluido. «El periodista estaba irreconocible según testigos presentes en la velada, ataviado con una máscara y sombrero, al estilo de El Zorro. No cruzó ni una sola mirada ni un cordial saludo con su exmujer con la que casi estuvo a punto de tocarle al lado en la mesa», detalla Vidal en ABC.

De esta forma, este fin de semana se han vuelto a ver. La última ocasión en la que coincidieron, como hemos dicho, fue en 2017, cuando firmaron los papeles del divorcio. En aquella ocasión, Ágatha acudió vestida con un burka porque dijo que no quería que su ex le volviera a ver la cara. Y, en efecto, no se la ha vuelto a ver, al menos en persona, pues en esta velada los dos iban ataviados con máscaras que ocultaban su rostro.

Un sinfín de críticas

Como decíamos, Ágatha lleva más calmada con Pedro J. desde 2020, cuando atacó públicamente tanto a él como la esposa de éste. Pero antes han sido innumerables las ocasiones en las que la diseñadora se ha referido de forma despectiva al que fue su amor durante 30 años.

En 2017 dijo que no sabe por qué se casó con él, ya que le de daba «pereza». En 2018, afirmó que le había sido infiel muchas veces pero que «debería haber tenido más escarceos». En 2019 aseguró que Pedro J., para ella, estaba «muerto desde hace tiempo». En 2020 también habló del polémico vídeo sexual de su exmarido.

Esperemos que haya llegado la calma al exmatrimonio y que ambos puedan seguir con sus vidas felizmente. Si quieren, claro.