Pablo Urdangarin llega a su límite con la prensa: ya no quiere dar más declaraciones
El hijo de Iñaki Urdangarin y la infanta Elena ya no quiere seguir respondiendo las preguntas de los reporteros
Pablo Urdangarin se ha convertido en famoso, de repente, tras salir a la luz la relación extramarital de su padre, Iñaki Urdangarin, con una compañera de trabajo, Ainhoa Armentia.
Desde que saltó el escándalo, a mediados de enero, el hijo de la infanta Elena se ha visto asediado, día sí día no, por los medios de comunicación mientras realizaba sus quehaceres en Barcelona, donde reside.
Hasta ahora, el joven, de 21 años, ha sido muy respetuoso con la prensa, incluso demasiado. No debe ser fácil mantener el tipo y responder con templanza, calidez y sinceridad –al menos, en apariencia– a los reporteros que te preguntan diariamente por el lío de tu padre, y Pablo lo ha hecho.
La actitud del joven ha sido aplaudida por toda la profesión, y ha sorprendido sobremanera, pues contrasta con la que tienen, normalmente, sus primos, Victoria Federica de Marichalar y Borbón y su hermano Froilán, hijos de la infanta Elena y de Jaime de Marichalar, quienes se suelen mostrar hostiles con los medios de comunicación.
Pero, como ocurre con casi todo en la vida, todo llega a su fin, y Pablo ya está harto de mostrar su mejor cara mientras su padre continúa con su vida en Vitoria. Normal.
Pablo Urdangarin ya no quiere contestar a la prensa
Justo cuando se han vuelto a mostrar imágenes de su padre y su compañera Ainhoa Armentia e incluso, se mostrado la simulación de un beso en su último encuentro, el hijo de Iñaki Urdangarin ha decidido cambiar de actitud y no volver a pronunciarse al respecto.
Pablo Urdangarin, el joven elegante y educado que siempre atiende a la prensa, se ha cansado de responder. Y lo ha comunicado siguiendo la tónica que ha mantenido hasta ahora, con templanza y saber estar: «Me gustaría dejar el tema, de verdad», ha dicho a los reporteros que este lunes le han vuelto a preguntar por el lío de su padre.
Este cambio de actitud puede deberse a varios factores: 1) hartazgo después de casi dos meses, 2) una petición de su madre o 3) le han molestado las últimas imágenes publicadas de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en actitud cariñosa.
Sus padres están inquietos
El revuelo mediático que ha generado la «interrupción del matrimonio» de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha salpicado al entorno y, como vemos, en especial a Pablo Urdangarin. Al joven le siguen periodistas a todas partes, y siempre se muestra amable con ellos. Incluso ha sido educado al manifestar que ya no quería seguir respondiendo.
Sin embargo, sus padres temen que un día pierda la compostura por puro hartazgo. Además, ambos «temen que la atención mediática que ha generado su papel como portavoz de la familia le afecte a nivel profesional como jugador de balonmano», según el entorno.
Asimismo, les preocupa que su segundo hijo «siga sintiendo la responsabilidad de seguir atendiendo de manera amable a la prensa. El afán del joven de no traicionar el silencio de sus padres podría pasarle factura a nivel emocional, pues está constantemente en el foco de la noticia, y eso genera estrés y un enorme desgaste».
A todo esto se suma que, en un momento dado y sin pretenderlo, Pablo podría irse de la lengua y contar algo que hasta ahora se había mantenido en secreto.
¿Qué sabemos del hijo de Iñaki Urdangarin?
Pablo Nicolás Sebastián de Todos los Santos Urdangarin y Borbón –su nombre completo– vivía en Suiza con su madre, la infanta Cristina, y su hermana Irene, de 16 años. Pero tras cumplir los 18 años decidió dejar Ginebra y mudarse a Hannover, en Alemania, donde estuvo un año jugando en el equipo juvenil TSV Burgdorf del club TSV Hannover-Burgdorf de la Bundesliga.
Tras estos 12 meses, ya con 19 años, regresó a España, y en concreto a Barcelona, donde sigue residiendo en la actualidad, y donde ha comenzado una carrera en el balonmano, disciplina en la que ya destaca –como lo hizo su padre, Iñaki Urdangarin–, pues ha debutado recientemente en el primer equipo del Barcelona.
Vive en la parte alta de la Ciudad Condal
El joven vive en el barrio de Pedralbes, en la parte alta de la ciudad, la más elitista y cara. En concreto,reside en una zona residencial que es conocida por sus lujosas villas y los Pabellones Güell, las puertas ornamentadas de Antoni Gaudí que se encuentran a la entrada de los Jardines de Pedralbes.
Es habitual verle por el barrio por las mañanas, caminando y cogiendo el bus, destino a la Escuela de Negocios internacional European University, donde estudia un grado en Business Administration. Y por las tardes, es sencillo encontrarle vestido con la equipación del Barcelona y yendo a entrenar a la Ciutat Esportiva Joan Gamper con sus compañeros de equipo, en el cual él juega de extremo centro.
Tiene una amiga especial, Juliana
No se sabe si es su novia, su mejor amiga o una amiga especial, pero lo que es evidente es que Pablo Urdangarin tiene una complicidad especial con Juliana, una chica rubia con la que se le habitualmente. Ella estudia también en la EU Business School, donde se estima que se conocieron.
Las aficiones de Pablo: el balonmano, el surf y Netflix
Su principal afición, y que puede convertirse próximamente en su profesión, es el balonmano, pero Pablo Urdangarin tiene más. Entre todas, destaca la vela, el surf, el esquí, tocar el piano y ver series, sobre todo de Netflix, como la mayoría de chicos de su edad.
También le encanta pasar tiempo en familia, sobre todo con su hermano mayor, Juan, que vive en Madrid. Su otro hermano, Miguel, reside en Inglaterra, y la niña de la familia, Irene, lo hace con su madre, en Ginebra. El hecho de que cada uno esté en una punta hace que los encuentros sean más emotivos cuando se producen.
La actitud de Pablo Urdangarin ha destacado para bien hasta ahora. Veremos si mantiene el tipo, pues no debe ser agradable que los reporteros te pregunten, día sí, día también, sobre asuntos tan incómodos. Quizá lo mejor sea que deje de dar declaraciones, como ha ocurrido esta misma semana.