Un apodo, su infancia y el momento más trágico de su vida: William Levy en 'El hormiguero'
El intérprete cubano visitó por primera vez el programa de Pablo Motos, que tuvo que reforzar la seguridad debido al fenómeno fan que despierta
Ya lo avisó Pablo Motos solo 24 horas antes: «Vamos a reforzar la seguridad porque no sabemos s se nos va a ir la cosa de las manos». El presentador estaba haciendo referencia a la visita del actor William Levy a El hormiguero, todo un fenómeno fan que arrasa por donde va. No estaba equivocado. Miles de seguidoras han seguido de cerca la visita del actor y modelo de origen cubano, uno de los hombres más atractivos y buscados en la actualidad.
Café con aroma de mujer, la serie de Netflix, le ha convertido en el hombre del momento. Razones no faltan. A su buen hacer como actor hay que añadirle un físico imponente, una sonrisa que enamora y una simpatía que no deja indiferente a nadie. Y así fue su visita al programa de las hormigas, en el que descubrió algunos de sus secretos mejor guardados, repasó su dura infancia y desveló cuál ha sido el peor momento de su vida. Todo con su característico gesto.
El cariñoso mote por el que le conocen sus compañeros
Por donde va William Levy, triunfa. Así se lo hizo saber el valenciano nada más sentarse en el plató del espacio de Antena 3. «Si esta noche tenemos que decir que sí a toda la gente que nos ha pedido entrada, tendríamos que hacer el programa en el Bernabéu», dijo Motos a modo de bienvenida. Aunque tiene un amplio currículum, y puede presumir de haber protagonizado uno de los videoclips de Jennifer Lopez, ha sido Café con aroma de mujer la que le ha encumbrado.
Su aura de conquistador también llega al plató de la serie donde sus compañeros le han apodado ‘William Deli’ -de delicioso-. «Cuando la gente te ve de esta forma es preocupante porque después llegas cansado y ojeroso y la gente espera mucho de ti», explicó el intérprete. Pero no se queja. Se siente agradecido porque «el cariño de la gente es el mejor premio que un artista puede tener».
Ha recorrido medio mundo y en cada uno de los lugares ha notado ese calor de los fans. Aunque reconoció que el suyo, es un trabajo duro. «Empiezas normalmente a las siete de la mañana y mínimo son 12 horas al día de lunes a sábado. A veces la gente no ve ese trabajo que hay detrás».
William Levy echa la vista atrás
No lo ha tenido fácil el polifacético actor al que Pablo Motos le recordó su complicada infancia en su país natal. «Naciste en Cuba y estuviste hasta los 15 años que emigraste a Estados Unidos legalmente, pero a los 14 te jugaste la vida para poder salir de allí», introdujo el de Requena. «Lo intenté, pero salió mal», desveló Levy. «Al final pudimos salir porque mi padrastro era un refugiado político».
El invitado no dejó de sonreír a pesar de recordar su niñez: «Lo que pasa en Cuba es que además de vivir muchas carencias, lo más duro es que te quiten la libertad. Es muy duro dar todo por un lugar y no avanzar». En ese momento de la entrevista hizo gala de su sentido del humor para explicar que sabe lo que es pasar hambre: «En Cuba pasé 15 años haciendo dieta obligado por el Gobierno. En 1989 fue el momento más duro. Te daban un cuarto de pollo para todo el mes».
A este respecto consiguió arrancar una carcajada en el plató al confesar cómo le sacaban el lado positivo en medio de esa situación: «Hubo un tiempo en que dijeron que te iban a dar un pollo al mes por persona. Y yo allí que fui a por él y resulta que era un pollito para que lo criaras. De los siete que teníamos en casa solo sobrevivió uno y el que quedaba se convertía en tu mascota. Era como un perro y cuando me fui me lo quise llevar porque allí corría peligro de muerte».
Estados Unidos, la comida y su debut como modelo
Las carencias que vivió en Cuba le marcaron sobre todo cuando llegó a Estados Unidos. Allí comió por primera vez manzanas, probó las tortitas y volvió a convertirse en un ejemplo de resiliencia. Su madre se separó y él, que estaba estudiando en la Universidad, dejó de jugar al béisbol y se puso a buscar trabajo para llevar dinero a casa. En una de esas jornadas buscando empleo, una persona le dijo que valía para ser modelo, aunque hacerse un book de fotos le costaría 1.500 dólares. La idea le gustó, pero el precio de la sesión fotográfica le quitó la ilusión.
Pero, casualidades del destino. Un día acudió a recoger a su madre a la fábrica en la que trabajaba y vio en un edificio la agencia de modelos de la que le habían hablado. «Subí, pregunté, me vieron, esperé media hora y salí con un contrato. Al día siguiente me hicieron fotografías y me pagaron por ese trabajo 1.250 dólares al día por tres jornadas de trabajo. Fue algo que pasó de un día para otro». Y desde entonces, William Levy no ha dejado de trabajar.
La tragedia de su vida
El único momento en el que dejó de sonreír fue cuando habló del grave accidente que sufrió su hijo hace casi dos años con un carrito de golf por el que «no pudo caminar durante unos meses». Durante ese tiempo tanto él como la madre del pequeño se volcaron con el niño y fue entonces cuando se tuvo que ir a trabajar fuera. «Fue muy difícil para mí», indicó.
«Durante la grabación hablaba con él, pero luego tenía que concentrarme en la escena, tenía que reír… Es un trabajo muy difícil», aclaró antes de confirmar que, afortunadamente, su hijo ya está bien. «Los doctores pensaban que no iban a regresar a jugar al béisbol y ya ha vuelto a jugar».
El actor y modelo cubano de 41 años, llegó a España y conquistó. Aún le quedan cuatro meses por delante en nuestro país, durante los que estará rodando Montecristo. Se trata de un proyecto en el que además de interpretar al protagonista, también ejercerá como productor. Tenemos William Levy para rato. ¿Volverá a sentarse con Pablo Motos?