Caos, lágrimas y un parón indefinido: así ha sido el último concierto de Bad Bunny
El artista puertorriqueño anunció que se tomaría un respiro en 2023 para preservar su salud emocional tras el tremendo éxito de su último disco
Bad Bunny | Gtres
Bad Bunny se va y aunque su público espera que sea para volver pronto, lo cierto es que esa es una cuestión sin respuesta en este momento. El autor de Un verano sin ti, el disco con el que ha pulverizado todos los récords habidos y por haber, confesó hace unos días que el año que viene haría un parón, un alto en su carrera para poner en orden sus pensamientos y preservar su salud mental.
Polémica en México
Entretanto, tuvo lugar una de las fechas más esperadas, el último concierto de la gira que lleva el nombre de su último álbum de estudio. El sitio elegido era Ciudad de México y la expectación se tradujo en caos. Miles de asistentes se quedaron sin poder entrar al primero de sus dos conciertos allí por problemas de clonación o duplicado de sus entradas. Las autoridades ya buscan responsables y señalan a Ticketmaster, la empresa encargada de la gestión de tickets.
Ha sido el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeso) de México, Ricardo Sheffield, quien ha dicho en redes sociales que «la institución ya solicitó un informe a Ticketmaster sobre el problema con los boletos de acceso al concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca». Además, solicitó a los consumidores afectados que formalicen sus quejas para atenderlas en los términos de la ley.
Los responsables del estadio donde se llevó a cabo el show se eximieron de responsabilidad alguna, informando que «los trabajadores de Ticketmaster fueron avisados sobre la falsificación de entradas para el evento, situación que es totalmente ajena al lugar». De las 80.000 personas de aforo, muchas tuvieron que quedarse en la calle, una situación que provocó un tremendo caos en las inmediaciones, así como las lágrimas y desilusión de los afectados.
La versión oficial
La empresa ha querido defenderse de las acusaciones asegurando que «los inconvenientes en los accesos fueron consecuencia de la presentación de un número sin precedente de boletos falsos, lo que provocó una aglomeración de personas fuera de lo normal y una operación intermitente de nuestro sistema. Lo anterior generó confusión y complicó la entrada al estadio, con la lamentable consecuencia de que algunos boletos legítimos les fuera negada la entrada».
@ServicioTM andan robando los boletos para bad bunny en el estadio azteca, presuntos implicados @Ticketmaster_Me pic.twitter.com/YRC0TyXyDq
— vantroi (@hvantroi) December 9, 2022
Tal eran las ganas de ver su última actuación que las entradas para acudir a Ciudad de México y ver a Bad Bunny en acción se agotaron el pasado 10 de febrero, pocos minutos después de salir a la venta. Cabe destacar que en la reventa llegaron a alcanzar los 10.000 pesos, unos 480 euros.
La salud mental de Bad Bunny
El intérprete de Titi me preguntó quiso anunciar hace unos días su nueva hoja de ruta, que pasaba por hacer un paréntesis en su frenética agenda: «Voy a tomarme un descanso. El 2023 es para mí, para mi salud física, mi salud emocional, para respirar, disfrutar mis logros… Vamos a celebrar. Vamos para acá, vamos para allá, vamos en el barco…», contó.
Con tan solo 28 años y cinco en la música, Bad Bunny se ha convertido en todo un referente en la industria de la música urbana. Son varios los expertos que le encumbran como el ‘rey’ actual del reguetón, sucediendo a un Daddy Yankee que también anunció su adiós hace meses. Un verano sin ti ha conseguido ser el disco más escuchado del año en todo el planeta, un logro al alcance de muy pocos y que le ha servido al puertorriqueño para ser nombrado Artista del 2022.
Sus fans sólo desean que esta pausa no se extienda demasiado ya que la realiza en el momento álgido de su carrera. Pero Bad Bunny parece que lo ha enfocado como un premio a su trabajo: «Te lo tienes que recordar a ti mismo, cabrón: has currado como nadie», se dijo a sí mismo.
