La bonita historia de amor de Leo Messi y Antonela Roccuzzo
El crack de Argentina ha conseguido su primer mundial con el apoyo inquebrantable de su mujer e hijos
Leo Messi ha alcanzado su sueño más deseado, alzar su primera copa del mundo con su Argentina querida. Lo hizo durante la tarde del pasado domingo, al cielo de Qatar, para delirio suyo y de millones de habitantes de su país, para quienes este Mundial era una obsesión. Su agónica victoria en penaltis ante una débil Francia -solo sujetada por Mbappé- tras el tiempo reglamentario (3-3) y una prórroga hicieron posible este hito que ya forma parte de la historia del fútbol.
Durante el mes que ha durado el máximo torneo de selecciones del planeta, Leo Messi ha estado arropado por su mujer. Antonela Roccuzzo se desplazó hasta el país de Oriente Medio para estar junto a su marido en un momento trascendental de su carrera. Los dos sabían que este iba a ser el último Mundial del astro natural de Rosario y por su cabeza no pasaba otra idea que salir campeones. Así fue y la modelo se convirtió en el mejor talismán posible.
La emotiva dedicatoria de Antonela
Cada partido que ganaba Argentina, Antonela Roccuzzo acostumbraba a subir una imagen junto a sus hijos, todos vestidos con la camiseta de su selección, desde el estadio y apoyando al capitán del conjunto albiceleste. Pero la que publicó tras la final tenía un sabor de lo más especial y escondía muchas emociones retenidas durante años, además de una profunda felicidad, como no podía ser de otra manera.
«No sé ni cómo empezar… qué orgullo más grande que sentimos por vos @leomessi. Gracias por enseñarnos a nunca bajar los brazos, que hay que pelearla hasta el final. AL FIN SE DIO, SOS CAMPEON DEL MUNDOOOOO, nosotros sabemos lo que sufriste tantos años, lo que deseabas conseguir esto!!! VAMOOOOOOS, ARGENTINAAAAA», escribió junto a varias fotos con Messi e hijos.
Un sueño de niños
La historia de amor de Leo y Antonela bien podría inspirar el guion de una película romántica con final feliz. Cruzaron sus caminos en la niñez, cuando tenían 9 y 8 años. Ella era conocida en argentina por ser hija del dueño de la cadena de supermercados Único. Lucas Scaglia, amigo del futbolista desde la infancia, que entonces jugaba en las categorías inferiores del Newell’s, fue el celestino.
Estuvieron saliendo durante su adolescencia pero entonces llegó un momento de inflexión. Messi recibió una suculenta oferta para ingresar en la cantera del FC Barcelona. La aceptó aún a sabiendas de que podía perder al amor de su vida. Separaron sus caminos por un tiempo en el que Antonela Roccuzzo estuvo tres años junto a otro chico. Sin embargo, el destino siempre tiene preparado un plan.
En el caso de Leo Messi y Antonela iba a ser la desgracia lo que les volvería a unir. La mejor amiga de la modelo falleció y el crack del balón no dudó en trasladarse hasta Argentina para mostrar su apoyo a Roccuzzo. Se reencontraron y no se separaron. En ese momento, ella había finalizado el Bachillerato en Humanidades y Ciencias Sociales, e iba a comenzar a estudiar Odontología en la Universidad Nacional de Rosario.
El 2009 fue un año clave para la pareja ya que hicieron público su romance. Lo hizo el propio Messi en el programa Hat Trick Barça, de TV3. Allí le preguntaron «¿tienes novia?», y no dudó en responder: «Sí, está en Argentina».
Antonela lo deja todo por amor
Un año más tarde (2010), era Antonela quien daba un paso de gigante al hacer las maletas para cambiar su Argentina querida por España. Se instaló en la lujosa casa que Messi tenía en la localidad catalana de Castelldefels. Ahí comenzaron una nueva vida con un proyecto de familia en común. En 2012 daban la bienvenida a su primer hijo, Thiago, y en 2015, al segundo, Mateo. Ya en 2018 nacería el tercero, Ciro.
El nacimiento de su tercer retoño se produjo después de que Leo Messi y Antonela unieran sus caminos para siempre con una romántica boda celebrada el 30 de junio de 2017 en el lujoso hotel City Center, en Rosario, ciudad natal de ambos.
Desde que dejaran Barcelona, en agosto de 2021, disfrutan de una plácida vida en París, de donde se especula que podrían salir este próximo verano rumbo a Estados Unidos. Eso será en el futuro, de momento, toca disfrutar de la ansiada copa del mundo.