La estrategia de Iker Casillas para congelar los aspectos más polémicos de su vida

Parece que Iker Casillas ha cambiado de actitud -o tal vez haya sido aconsejado para no terminar por dinamitar su imagen pública-. El exfutbolista ha vuelto a ser el centro de todas las miradas tras rumorearse que, justo cuando se van a cumplir dos años de su punto final con Sara Carbonero, habría encontrado de nuevo la ilusión.

Al parecer, Ana Quiles, periodista deportiva que colabora en la actualidad con el canal Rai2 y Deportes Cuatro, podría haberle robado el corazón al exportero. Una información que no ha sido confirmada ni desmentida por ninguno de los dos, lo que ha hecho saltar todas las alarmas. Y es que cabe recordar que siempre que ha salido el nombre de una mujer vinculado a Casillas, este se ha encargado de dar el portazo definitivo a través de universo 2.0. Una actitud que, en esta ocasión, ha brillado por su ausencia.

La nueva estrategia de Casillas

Después de este presunto amor, la reaparición más esperada de Iker tenía lugar en el evento de la Liga Music Experience, donde se esperaba que contestase de forma pública a las habladurías que le sitúan compartiendo vida con la periodista. No obstante, sorprendía con una nueva estrategia que ha sido muy criticada.

El de Móstoles posaba en el photocall para después, con un gesto feo, esquivar a la prensa que esperaba sus palabras. No ha querido pronunciar absolutamente nada frente a los medios de comunicación, yéndose justo después de hacer acto de presencia. Una actitud con la que ha querido esquivar las polémicas que rodean su vida, pero que ha suscitado todavía más la incertidumbre por esta nueva situación en la que podría encontrarse su corazón.

Las múltiples polémicas del exfutbolista

Durante todo este tiempo en la soltería, desde que se separó de Sara Carbonero, al exfutbolista se le ha vinculado con varios nombres de mujeres. Sin ir más lejos, el pasado mes de octubre, se le emparejó con Alejandra Onieva justo cuando el nombre de Íñigo estaba en el ojo del huracán. Unos rumores que despertaron la peor cara del madrileño, que utilizó Twitter para ironizar su condición sexual sin saber que iba a ser muy criticado por ello: «Espero que me respeten: soy gay».

Unas breves palabras que se tomaron como una ofensa al colectivo LGTBI y una forma muy arcaica de dar portazo a los rumores sobre su vida sentimental. Pero no todo quedó ahí, pues poco después decidió borrar el tuit y comunicar que su cuenta había sido hackeada. «Disculpas a todos mi followers y, por supuesto, más disculpas a la comunidad LGTB», expresó, aunque nadie le creyó.

Pues, no es ningún secreto que Iker Casillas se ha convertido ya en uno de los rostros más polémicos de la red. Aunque su cuenta de Twitter suele ser el muro donde desahogarse, lo cierto es que son varios los comentarios que ha dejado en Instagram y que no han estado exentos de polémica. Cuando todavía compartía vida con Sara Carbonero, el exfutbolista comentó en una de sus publicaciones que no enseñara tanto el muslo porque se podía constipar, unas palabras por las que fue tachado de celoso y posesivo.

Un giro de 180 grados

Ahora parece que sus comentarios fuera de lugar han quedado en el pasado y que ha decidido pensar dos veces antes de lanzarse a escribir en una red donde todo queda guardado aunque lo quieras borrar.

Desde hace ya unos meses, Iker Casillas se ha mantenido alejado del foco mediático y tan solo se ha limitado a compartir aspectos relacionados con el fútbol. Un giro de 180 grados que también se ha visto reflejado en su relación con la prensa, relación que ya es nula porque parece haberle dado portazo. ¿Será esta su nueva estrategia para no meterse en más líos?