Al Bano da un paso al frente y revela lo que le ocurrió a su hija, Ylenia Carrisi
El italiano ha roto su silencio 30 años después de la desaparición de su hija. Se trata de la primera vez que da detalles de este día marcado en su calendario
En la víspera de Año Nuevo de 1994, la vida de Al Bano cambió. Su hija, Ylenia Carrisi, desapareció con tan solo 23 años y su caso sigue siendo todo un misterio. Ahora, tres décadas después de la tragedia, el cantante italiano ha contado, por fin, qué sucedió.
Rompe su silencio
Coincidiendo con su 80 cumpleaños, el intérprete de Libertad ha concedido una entrevista a Corriere della Sera. En ella no solo habla del pasado de sus padres y de la primera vez que vio a Romina Power, sino también lo que le sucedió a su hija, a quien dio por muerta en 2013.
«Era una chica extraordinaria. Estudiaba en el King’s College de Londres y hablaba inglés, español, francés y portugués. Vino a Moscú con nosotros, por la noche Romina y yo nos fuimos a dormir y ella bajó a la Plaza Roja para ver el cambio de guardia en el mausoleo de Lenin», ha comenzado explicando.
Un ‘fatídico’ encuentro
Ylenia Carrisi pausó sus estudios para conocer mundo, y su siguiente destino fue Nueva Orleans, donde se perdió su rastro. «Luego nos acompañó a USA a rodar un documental, América perdida. Fuimos de Los Ángeles a Nueva Orleans y allí tuvo su fatídico encuentro», ha añadido Al Bano.
Pero, ¿de qué encuentro habla el italiano? «Los vagabundos. Artistas de la calle. Recuerdo a un hombre negro, su nombre era Masakela. Una tarde fue al cine, pero yo me quedé con Ylenia porque había notado algo raro. De repente, ella echó a correr (…) La volví a encontrar a las 8 de la mañana. Le dijo a su madre que había jugado su vida en las aguas del Mississippi», ha sentenciado.
Todo en calma
Tras este episodio, la familia decidió viajar hasta Venecia para visitar a una tía de Romina, Anne. «La paz parecía haber regresado», ha añadido Al Bano. Tal y como él mismo ha relatado, en ese momento, Ylenia le pidió ir a Belice para escribir un libro: «Se fue a Belice, vivió en una choza y un hombre la amenazó».
La joven regresó a Nueva Orleans. Nadie se imaginaba que esa sería la última vez que su familia la viera. «Reconstruí esa noche hora por hora. Hablé con testigos. Conocí a Masakela, quien también había estado en prisión, pero negó cualquier culpabilidad», ha confesado Al Bano por primera vez.
El paso a paso
Desde entonces, tanto el italiano como Romina no han dejado de buscar a su hija, a la que se declaró fallecida en diciembre de 2013. Nunca se supo qué había pasado, pero Al Bano no cesó en su intento de volver a verla.
«Interrogué a la última persona que la vio, el guardia del puerto», ha añadido. Según su relato, el hombre la vio sentada junto al río y le advirtió que no podía estar ahí. «Pero Ylenia no se fue. El guardia insistió, entonces ella le dijo: ‘Yo pertenezco a las aguas’», ha sentenciado.
Una frase que lo cambió todo. Al Bano, entonces, creyó el relato del hombre, porque era algo que su hija decía de pequeña: «Se zambulló en el río, nadando a paso de mariposa. Ahí entendí que el guardia estaba diciendo la verdad. Pero Mississippi no perdona».
La investigación por la desaparición de Ylenia Carrisi se cerró con su muerte, aunque nunca se llegó a encontrar el cuerpo. Fueron muchas las teorías acerca del caso, aunque la más aceptada fue el suicidio.
«El dolor era terrible. Pensé que Dios me había abandonado. Y con el dolor creció una voz que decía: ‘Al Bano, termina con todo’. Pero luego me di cuenta de que era la voz del diablo. Sentí la presencia de Dios y sentí una paz profunda», ha sentenciado el italiano, que desde entonces su vida no ha vuelto a ser la misma.