Chalé de lujo, viajes en Falcon y moda VIP: la otra cara de la vida de Irene Montero
La ministra de Igualdad no siempre ha promulgado su ideario político a su estilo de vida fuera de las instituciones y estas son las pruebas
Irene Montero continúa generado todo tipo de opiniones, desde las favorables como las contrarias. La militante de Unidas Podemos ha sido noticia recientemente por ser apartada de Sumar, la plataforma de izquierdas que abandera Yolanda Díaz de cara al 23-J. Una decisión dolorosa para ella, que la deja fuera de la primera plana política. Pero, por si fuera poco, esta semana ha sido sacudida de nuevo por su socio de Gobierno.
Pedro Sánchez compareció en una comentada entrevista con Carlos Alsina para hablar del papel de Irene Montero al frente del ministerio de Igualdad, un cargo al que accedió en enero de 2020 y que a menudo ha estado en el ojo del huracán.
El presidente del Ejecutivo habló claramente de sus diferencias con la ministra: «He tenido discrepancias con Irene Montero (…), existe la impresión de que hay un ciudadano, hombre entre 40 y 50 años, que han visto en algunas ocasiones que algunos discursos han sido incómodos para ello».
El estilo de vida de la ministra, en entredicho
Montero ha sido cuestionada por sus decisiones políticas, pero también por una cierta incoherencia entre su pensamiento e ideología y la aplicación de sus propias ideas tanto en el ministerio de Igualdad como en su vida privada.
Ha habido algunos comportamientos por parte de Irene Montero que han sido sometidos al escrutinio social y que confirman lo anterior. Por ejemplo, la adquisición de un impresionante chalé.
Ubicado en la localidad de Galapagar, en plena sierra de Madrid, Irene Montero suscribió el 50% de una hipoteca –la otra mitad corresponde a su pareja Pablo Iglesias– por valor de 467.657 euros el 9 de mayo de 2018.
El objetivo era elevar su calidad de vida y la de sus hijos en una residencia de lujo, en plena naturaleza, construido sobre una parcela de más de 2.000 metros cuadrados y al que no le falta de nada. Esto generó un seísmo por el que incluso el ex vicepresidente de Gobierno convocó una consulta donde preguntó a su partido si le quería seguir teniendo como secretario general.
En Falcon con las amigas
Otro terremoto generado por Irene Montero tuvo lugar cuando decidió viajar a Nueva York junto a otros rostros femeninos de Podemos a bordo del Falcon del Ejército del Aire. Su gira por Estados Unidos costó casi 95.200 euros solo en desplazamientos en este transporte aéreo.
La polémica vino porque ella siempre ha sido una fiel activista contra el cambio climático, tal y como ha demostrado en sus múltiples apariciones públicas: «Según la ONU el cambio climático dificulta la igualdad entre hombres y mujeres. No podemos seguir así: por nuestros mares y tierras, por nosotras. #MujeresPorElClima», escribió en Twitter.
Irene Montero cambia su estilo
Otro aspecto convertido en punto débil para ella ha sido su evolución de estilo. Irene Montero ha pasado de vestir un estilo más informal, basado en marcas low cost, a incorporar a su armario firmas como Bimani o Lady Pipa. Algunas de las prendas que la ministra ha lucido llegaban a los 200 euros.
Un acercamiento a este cambio de armario lo dio Annita Ruiz, asesora de imagen, en Vanitatis, y señalaba a Yolanda Díaz: «La estética de las apariciones públicas de Irene Montero desde la llegada de Yolanda ha cambiado. El otro día, sin ir más lejos, fue a votar con zapatos de tacón y gabardina, algo que antes habría sido impensable. […] Creo que se ha dado cuenta de la importancia de encajar».