Todos los detalles de la tiara que lucirá Tamara Falcó en su boda con Íñigo Onieva
Se trata de una joya familiar y cargada de significado para la marquesa de Griñón
Parecía que nunca iba a llegar este momento. Han sido muchas las piedras que se han puesto en el camino hasta el altar (con infidelidad incluida), pero Tamara Falcó e Íñigo Onieva han conseguido esquivarlas con éxito.
Será este sábado, 8 de julio, cuando la pareja más mediática de la actualidad se dé el ‘sí, quiero’ en la que será la boda del año. Ha costado, pero han llegado. Ahora, solo queda esperar para el siguiente paso: formar una familia.
La boda del año
Mientras esto sucede, todas las miradas están puestas en el enlace que se pensaba que jamás se iba a celebrar. El vestido nupcial sigue siendo el mayor secreto de la marquesa de Griñón -del que lo único que se conoce es la firma, Carolina Herrera-, pero se ha desvelado qué tiara lucirá.
Como buena aristócrata, para este día tan especial, la hija de Isabel Preysler ha escogido una joya familiar que ya la hemos visto con anterioridad y con la que pretende hacer un pequeño homenaje a su padre, Carlos Falcó.
Una tiara familiar
Se trata de una tiara de diamantes que ya lució su cuñada, Amparo Corsini, en su boda con Manuel Falcó. Una joya art-decó de una sola pieza, realizada en diamantes de varios tamaños y con frontal triangular.
Este será el ‘algo prestado’ de la marquesa de Griñón para su gran día, una reliquia familiar que no se veía en público desde julio de 1999. Además, escoger esta joya para su boda no solo ha demostrado que tiene muy presente a su padre, sino también la buena relación que mantiene con la mujer de su hermano, que será el padrino del enlace.
Las joyas de Tamara Falcó
Además de esta tiara, la socialite también lucirá, tal y como ha informado ¡Hola!, unos pendientes de Tous Atelier que se han creado exclusivamente para Falcó. Asimismo, llevará el anillo de pedida que le regaló Íñigo Onieva, pero el de la segunda ocasión.
Se trata de una pieza minimalista, de oro blanco y tres diamantes en forma de perilla. Una obra de la joyería italiana Repossi, en concreto el modelo Serti Sur Vide, cuyo precio asciende a 15.000 euros.
La tiara que NO llevará
Desde que se conociera la fecha final de su boda -pues cabe recordar que en un principio fue fechada para el 16 de junio- mucho se ha especulado con la tiara que luciría para el día más especial de su vida.
Se especuló con que podría llevar una pieza de la familia Falcó que ya lucieron su hermana Xandra e Isabelle Junot el día de su boda y que, finalmente, la marquesa de Griñón ha descartado por completo.
Se trata de una diadema de diamantes y perlas, de finales del siglo XIX, que procede de París y perteneció a los bisabuelos de Tamara. Una pieza más ostentosa y pesada que se quedará en el joyero familiar para otra ocasión.
El último revés
Pero ni si quiera las joyas se han librado de la ‘maldición’ de este enlace. Era la semana pasada cuando saltaban todas las alarmas por un robo en plena carretera vinculado a la marquesa de Griñón.
Según trascendió, los atracadores, haciéndose pasar por agentes de la autoridad, retuvieron el coche que portaba las joyas que llevarían algunos invitados y familiares al enlace y, a punta de pistola, se llevaron las piezas valoradas en dos millones de euros.
Por suerte, dentro de la catástrofe, entre las joyas no estaban las que lucirá la novia. Pero este nuevo susto quedará para la posteridad como un revés más a escasos días de jurarse amor eterno.