La impactante reacción de Joana Sanz tras saber que Dani Alves será procesado
La modelo española tomó hace tiempo la decisión de pensar en su felicidad, solo en eso
Joana Sanz pasó página hace tiempo del tormento que le tocó vivir cuando su marido Dani Alves entró en prisión, acusado de una presunta violación a una joven. Y todo ello pese a que el futbolista se niega a firmarle el divorcio, tal y como puedes leer en THE OBJECTIVE.
Julio se despido con una noticia de lo más negativa para el que fuera rapidísimo lateral derecho del FC Barcelona: deberá seguir en prisión tras considerar la magistrada que existen muchas probabilidades de que Alves abusara de aquella chica en una noche de fiesta durante la pasada Navidad.
Concretamente, la jueza encargada del caso ha procesado por un delito de agresión sexual con acceso carnal a Dani Alves, al concluir que hay suficientes indicios para enviarlo a juicio por violar a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre, y le ha impuesto una fianza de 150.000 euros para posibles responsabilidades civiles que fije la sentencia.
¿Cómo se lo ha tomado Joana Sanz?
Este revés para las aspiraciones que pudiera tener el futbolista de salir de la cárcel invitaba a ver qué reacción había tenido en su todavía mujer. Pues bien, Joana Sanz se ha mostrado absolutamente indiferente ante la decisión de la Justicia.
Es más, ha seguido con su rutina de gimnasio, de trabajo y, además, ha dedicado un baile a todos sus seguidores mientras se cepillaba los dientes. Hay que recordar que a la familia de Dani Alves no le gustó nada que se mostrase así de feliz hace unos meses y la tinerfeña obtuvo reproches públicos.
Esta reacción no hace más que confirmar el deseo que ya expresó la modelo hace tiempo, que no es otro que olvidar para siempre este amargo trago que le ha tocado vivir junto a quien creía el hombre de su vida.
De hecho, hay que recordar que ni tan siquiera vio la polémica entrevista que concedió desde la cárcel, dejando claras sus intenciones: «No he abierto la entrevista porque me importa un carajo y no me quiero hacer sangre. Paso totalmente, que Dani haga y deshaga todo lo que le apetezca. No quiero saber nada que tenga que ver con él». Más claro, agua.
A su bola
Joana Sanz no quiere saber nada más de Alves y mucho menos seguir siendo su mujer, por eso hace unas semanas inició los trámites de divorcio, que están siendo más complicados de lo habitual. El brasileño no quiere firmar la separación y piensa que todavía puede retomar su romance con la maniquí isleña, aunque en su fuero interno sepa que lo tiene muy cuesta arriba.
«Joana es la mujer con la que me casé hace ocho años, con la que sigo casado y con la que espero seguir viviendo toda mi vida», aseguró Alves en La Vanguardia. Los abogados de ambas partes trabajan para un acuerdo que no parece vaya a llegar a buen puerto por lo que no se descarta que vayan a juicio. Se complican los problemas para Dani Alves.