La herencia de Fernando Fernández Tapias: así se repartirá el dinero entre sus hijos y su mujer
El empresario ha muerto a los 84 años y ha dejado una millonaria herencia que se repartirá entre su familia enfrentada
Fernando Fernández Tapias y su mujer, Nuria González | Europa Press
El empresario Fernando Fernández-Tapias falleció el pasado miércoles 25 de octubre en Madrid. El gallego dejaba totalmente rota a su mujer, Nuria González, y a sus hijos, sobre todo los más pequeños; Iván y Alma. Durante sus 84 años, Fernández Tapias se convirtió en uno de los hombres más influyentes del país; se labró un gran nombre en el mundo económico, pero, también, en la prensa de corazón.
Así, los enfrentamientos públicos con sus hijos mayores, quienes intentaron inhabilitarlo, fueron retransmitidos por los medios de comunicación. Al igual que su agitado romance con la modelo Mar Flores en los años 80. Es por eso que, tras su muerte, son muchas las dudas que han surgido. La primera de ellas es qué pasará con su herencia tras su fallecimiento y después de que se conozca que será su mujer quien asuma todos sus poderes.
Quiénes son los siete hijos de Fernando Fernández Tapias
«Los hijos son tu sangre y es verdad que tiran mucho, pero te salen como te salen. Lo único que se puede elegir en la vida son tus amigos y tu mujer», declaró Fernández Tapias en una entrevista para Televigo en 2007. De esta manera, dejaba claro cuál era su relación con sus vástagos y cómo esta se había enfriado después de su disputa judicial. Un hecho que no ha mejorado en los últimos tiempos.
Fernando Fernández Tapias estuvo casado hasta en tres ocasiones y de estos matrimonios nacieron siete hijos. Con Victoria Riva de Luna nacieron Fernando, Íñigo, Borja y Bosco. Luego, estuvo casado con Juana García-Courel Mendoza con quien tuvo a Sandra y Juan Carlos y con quien protagonizó uno de los divorcios más caros de la historia. Todo se produjo después de que se conociera que Fernando había sido infiel a su mujer con la modelo Mar Flores, un romance que, tan solo, duró seis meses.
Tras separarse de Mar, el empresario comenzó a salir con Nuria González, quien se ha mantenido a su lado hasta su repentina muerte. Tras su fallecimiento, Fernández-Tapias ha dejado una holgada herencia; un reparto de dinero, propiedades e inversiones que, ahora, tendrán que ser divididas entre su familia. Aunque eso sí, con los enfrentamientos que siempre han mantenido, esta no será una tarea fácil.
El enfrentamiento de Fernando Fernández Tapias y sus siete hijos en los tribunales
Cuando su salud comenzó a deteriorarse, Fernando decidió dejar todas sus empresas en manos de su hijo Juan Carlos, nacido de su relación con Juana García-Courel, al que cariñosamente llaman ‘Tito’. Fue en febrero de 2021 cuando Fefé designó a su hijo como presidente del Consejo del Grupo Tapias, relegándose a sí mismo como presidente honorífico. Este movimiento hizo desestabilizar a toda su familia y, sobre todo, a sus hijos.
La noticia no gustó nada a sus hijos mayores, quienes había tenido junto a Victoria Riva de Luna. Además, en 2019, su hijo Íñigo fue relegado de una de las sociedades principales de Tapias, Fernández Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones. Más tarde, sus hijos mayores, Borja y Fernando, también fueron cesados del grupo económico. Fue en ese momento cuando Juan Carlos se alzó como administrador único de Fernández Tapias Desarrollos Empresariales.
Sus hijos, al ver que le habían quitado sus responsabilidades y patrimonios, decidieron inhabilitar a Fernández Tapias. Así, los demandantes, Fernando, Borja, Íñigo y Sandra se sentaron frente a su padre y su hermano Iván, quienes dieron un testimonio apoyado por la demás familia y por muchos amigos de la talla de Florentino Pérez. Así, Fefé demostró que se encontraba en sus plenas facultades y que era capaz de tomar sus propias decisiones, sin estar condicionado por nada del exterior.
Uno de sus patrimonios más importantes es la mansión, que construyó en los años 80, en el madrileño barrio de Puerta de Hierro. Es ahí donde ha vivido junto a Nuria González hasta el fin de sus días. Hace unos años se deshizo de su inmenso yate, que vendió a Amancio Ortega.
