Lucía, la única de las hermanas Pombo que ha priorizado su carrera a la maternidad
Es el verso suelto de las hermanas del clan, pues ha aparcado sus planes de tener hijos para ser volando, literalmente
Esta semana ha sido, sin duda, la de las Pombo. Desde que se estrenó el reality sobre su vida, este 29 de noviembre en Prime Video, María, Marta y Lucía Pombo se han convertido en las protagonistas absolutas de la actualidad.
En THE OBJECTIVE ya te hemos hablado del capítulo más curioso de María Pombo —cuando revela lo que pasó en La Resistencia pero sin nombrar al programa—. También te hemos contado cuál es la verdadera relación entre el exmarido y el actual esposo de Marta Pombo —quienes, curiosamente, se llaman Luis—. Y ahora toca el turno de profundizar el Lucía Pombo, la hermana más discreta del clan y la única que no ha priorizado su maternidad a su carrera.
Lucía Pombo no quiere ser madre (de momento)
Llama poderosamente la atención que Lucía Pombo, la mayor de las hermanas, no haya querido ser madre, al menos de momento. A sus 33 años, la joven prioriza su carrera como piloto comercial, pues sabe que un hijo paralizaría sus planes laborales, al menos durante una larga temporada.
Esperar para tener hijos es algo que Lucía tiene clarísimo, pues, tal y como se ve en el docurreality, así se lo expresa tanto a su marido Álvaro López Huerta, con quien lleva más de nueve años, como a su padre, quien incluso le dice (suponemos que en broma pero no sin ello ejercer cierta presión) que toda la herencia iría para ella si tiene bebés pronto.
Así, y al contrario que María, que tiene dos hijos, y que Marta, que tiene una niña, Lucía Pombo prefiere esperar a estar lista para dar el paso. De momento, no parece que vaya a ser pronto, ya que, como ella misma asegura, siente que su vida se acabaría si tiene un bebé.
Quién es Lucía Pombo, la hermana más desconocida del clan
Como te decíamos, Lucía Pombo es la hermana mayor de María y Marta Pombo. Es la más desconocida de las tres, y es la única que ha priorizado su carrera por delante de su maternidad. Asimismo, es quizá la menos cariñosa y la más independiente de las tres.
Aunque su profesión es ser piloto comercial, Lucía Pombo también hace sus pinitos como influencer en Instagram, donde elige con sumo cuidad las marcas para las que colabora. Estas suelen ser firmas de renombre como Jo Malone, Estée Lauder o Zadig & Voltaire.
De momento, es la única mujer de la familia que ha seguido la tradición de dedicarse a esta profesión que lleva en su casa desde hace varias generaciones. Ejerce como piloto para la línea aérea Air Nostrum, realizando trayectos cortos nacionales.
Y aunque no valora tener hijos pronto, es quizá la más familiar de las tres hermanas, pues le encanta pasar el máximo tiempo posible con sus padres, sus hermanas, sus cuñados, su chico y, por supuesto, sus sobrinos.
Su faceta solidaria
Quienes conocen a las hermanas Pombo saben que en su familia conviven con la esclerosis múltiple. Su madre, Teresa Ribó, la padece desde hace dos décadas y es todo un ejemplo de superación para sus tres hijas, a las que adora. La misma patología se le detectó a María Pombo durante el confinamiento y poco antes de que comunicara que estaba embarazada.
Precisamente, María contaba hace unos días cómo fue su hermana Lucía quien, tras saber que estaba sintiendo los primeros síntomas, insistió en salir de casa, coger el coche y llevarla hasta el hospital. Todo durante la pandemia.
Lucía no duda en hacer campaña por la Fundación Esclerosis Múltiple. Ayuda de manera activa y siempre que puede comparte con sus followers todo lo relacionado con la enfermedad, incluyendo la manera en la que poder colaborar.
Asimismo, la piloto e influencer está concienciada con la lucha contra el cáncer. Para más señas, ella misma ha desvelado en sus redes sociales que ha donado su larga cabellera hasta en tres ocasiones. Un gesto que le cuesta, pero que como reconoce, merece la pena por el hecho de poder ayudar a las personas que padecen esta enfermedad.
Enamorada de volar, los coches, viajar, comer y esquiar
Lucía Pombo es una enamorada del motor, una pasión que comparte con su marido, así como de los planes gastronómicos. No hay restaurante de moda que no hayan pisado solos o acompañados de su grupo de amigos en el que también están María y Marta Pombo, así como sus respectivas parejas.
Otra de las aficiones que más definen a Lucía Pombo es viajar y el esquí, uno de sus planes habituales durante la temporada de invierno. Y precisamente en uno de estos viajes a la nieve, Álvaro López Huerta le pidió matrimonio. No fue una pedida llena de romanticismo ni hubo lágrimas, pero sí fue una pedida con encanto, diferente y muy suya, como todo lo que rodea a la mayor de las Pombo.