Pilar Vidal: «El 50% de los políticos son infieles»

La palabra adecuada es pizpireta. Pilar Vidal (Valencia, 1977) es exactamente eso, una mujer alegre, algo coqueta, vivaz. La jefa de sociedad del diario ABC y colaboradora de televisión con Susanna Griso, se confiesa hiperactiva, dramática e hipocondríaca. Tantos años entre famosos aun no le han dislocado la mente, sabe mezclarse con ellos, mantener la distancia cuando es necesario, y nunca vender a un amigo por dinero. Sube a El purgatorio para comentar la personalidad del año en el corazón; las palabras de Jaime del Burgo sobre doña Letizia; el interés de las parejas de los políticos o el estilismo del prófugo de Waterloo: «Puigdemont me parece feísimo, parece un vendedor de enciclopedias».

PREGUNTA. – Si los periodistas generalistas, somos cotillas, ¿las periodistas de corazón sois más cotillas que la media?

RESPUESTA. – Todo el mundo es cotilla. A mí me encanta ir a cenas. Fíjate, tengo dos perfiles, y cada vez me conoce más gente, pero hasta ahora me encantaba ir a una cena donde la gente no me conociese. Entonces yo sí me apetecía hablar de temas del corazón, decía a lo que me dedicaba y con lo cual te conviertes en el protagonista de la cena. O bien decir que trabajo en Mercadona y entonces cuando digo que trabajo en Mercadona, como tengo tres o cuatro productos que yo suelo comprar, pues yo los recomiendo, me hago pasar por encargada, eso a la gente que está en la cena

P.- ¿A Mario Vargas Llosa, por ejemplo?

R.- Bueno con Vargas Llosa no he cenado, le conozco, pero no he cenado, aunque me cae fatal ahora. Porque, como escritor no tengo nada que decir, aunque no todo lo que escribe está bien. Pero igual él, como muchos premiados, quiero decir, a mí hay novelas de él que me encantan y hay novelas como la última, que me parece infumable.

Pienso que lo mejor que le ha podido pasar a Isabel Preysler es que no lo haya dedicado Le dedico mi silencio porque de verdad que es un sopor. Pero a mí él me parecía que era un tío muy inteligente, bastante romántico, y fíjate que para la hora de romper es un cobarde. O sea, es un tío que desaparece de casa de la noche a la mañana, ya no vuelve y manda el manuscrito de una novela para hacer las paces con su antigua pareja. No me ha parecido muy caballero, me esperaba más.

P.- Pilar Vidal es amiga de famosos de los que después debe informar, ¿eso no es peligroso?

R.- Al final el roce hace el cariño y yo soy muy sentimental, entonces hay gente que me llega, hay gente que puedo tener mucho roce y no siento comodidad. Pues porque no me aportan nada, no me siento cómoda, por ejemplo, con Isa P (hija de Isabel Pantoja) no me siento cómoda, pero no porque no me caiga bien, que me cae genial. Pero es que a mí me gusta la gente que está muy vivida, no digo que sea culta porque a mí lo de la gente culta ya empieza a aburrirme un poco. Me encanta la gente muy vivida y con muchas anécdotas, laborales, personales, o sea que tengan cosas que contarte y que me diviertan, sobre todo gente con sentido del humor.

P.- ¿A Pilar Vidal qué le interesa de la prensa del corazón?

R.- Me interesa todo, pero lo que más me divierte son las separaciones. Las separaciones dan mucho juego. Las separaciones o las muertes. Las muertes y los legados me fascinan. Bueno, en el diario El Mundo me especialicé en tanatorios. Con el entierro en Sevilla de la Duquesa de Alba, creo que no hay nadie que pasase más veces por el féretro de la duquesa que yo.

P.- Entonces en los tanatorios se aprende, el periodismo de tanatorio.

R.- Pues te lo recomiendo totalmente. Y he pasado muchas noches en la puerta del Parque San Isidro esperando a que terminase la misa. Y entonces ahí ves muchas reacciones, ves si la familia se lleva bien, si es verdad que los hijos querían al difunto, porque sabes qué pasa, que estos famosos como tienen tantas familias y se han casado varias veces, pues ahí surge mucho conflicto y oye, eso te da mucho juego y la verdad es que te lo recomiendo como como aprendizaje. No digo una asignatura, pero una optativa de tanatorios y funerales.

P.- Estando en El purgatorio, y en época navideña, para muchos una época de más fe, ¿Cuál es la relación con la fe de Pilar Vidal?

R.- Soy muy creyente, tengo mucha fe. La verdad es que la fe me ha ayudado en muchas épocas de mi vida y ahora, en esta última etapa, mucho, me refugié muchísimo en la fe. Pero a ver, no soy de ir los domingos a misa, practico mi propia fe y soy muy colega del padre Ángel. He colaborado muchísimo con el padre Ángel, he pasado muchas nocheviejas dando de cenar, he hecho campañas para recoger ropa, todo lo que él hace o necesita y me pide ayuda, ahí estoy. Siempre he ido a colegio de monjas, con lo cual hubo una época en que quise ser monja. De joven quería quedarme en la congregación, ser una hija de María Auxiliadora. Pero luego vi que no encajaba.

P.- ¿Descubriste la carne?

R.- No creas. Yo tardé mucho en descubrir la carne, perdí la virginidad muy tarde. Era muy tonta. Me he perdido mucho. Si volviera a nacer hay cosas que yo ya no sería tan inocente, pero ten en cuenta que iba a colegio de monjas, era hija única, chica, rodeada de chicos. Entonces mi padre era más estricto, parecía que si te acostabas con alguien eras como muy ligera y entonces yo eso lo tenía muy vetado. Me gustaban chicos, podía haberme acostado con ellos y no me acostaba, tío. Y ahora me arrepiento un montón porque me hubiese acostado con un montón. Casi me acosté por primera vez con alguien con mi marido, fíjate, casi, casi.

P.- Pilar Vidal tiene fama de dramática.

R.- Lo soy, muchísimo, hago un drama todo, pero me encanta. Soy muy muy sentimental, muy apasionada para todo. Entonces cuando las cosas no salen bien, o sea, yo lloro por una exclusiva, he llorado si me han quitado un tema. Lloro mucho por amor, además que es lo que peor se me da.

P.- También hipocondríaca.

R.- Muchísimo. Tengo de hecho las sanidad social y seguridad privada, y la privada la tengo para ir inmediatamente a urgencias y saber exactamente qué es lo que me pasa. Si tengo que entrar en el TAC, entro en el TAC, quiero saberlo al momento y además, si es malo también. Pero en cuanto yo tengo síntomas que en un día el paracetamol no te cubre, voy a urgencias, y lo cuento todo. Intento ir por la noche para no colapsar e intento pasar la noche en urgencias, que es mucho más liviano, hay menos gente. Es que yo necesito estar bien porque yo quiero vivir 24 horas al día. Entonces para estar bien necesito medicarme.

P.- Pilar Vidal es hiperactiva, también

R.- Hiperactiva total. Aunque ahora duermo muchísimo porque el psiquiatra y el psicólogo me recomendaron dormir mucho porque tuve una etapa este último año chunga. Por una ruptura amorosa, y entonces me dijeron que mínimo ocho horas. Oye, mejor medicina que eso.

P.- Ya que estamos cerrando este 2023, ¿Cuál ha sido para Pilar Vidal la noticia, el evento, el suceso, la persona más importante en cuanto al mundo del corazón?

R.- Tamara Falcó. Además la reconciliación se produjo a finales del año pasado, ahora por Navidad, en la Misa del Gallo. Empezaron el año el 2023 reconciliados, nadie daba un duro por esa reconciliación, la verdad. Y acabó en boda en julio. Con lo cual, para mí es la noticia más importante y además creo que es la que más juego nos ha dado. Nos dio mucho juego la ruptura, pero la reconciliación y la boda nos ha dado mucho juego. Para mí sí.

P.- En el mundo del corazón se habla mucho de desgracias, ¿Vende más el desamor qué el amor?

R.- Totalmente, el desamor, las desgracias, una muerte, un desamor, un divorcio, una catástrofe. Donde esté, un buen tanatorio que se quite todo lo demás. Cuando fui directora de la revista Corazón, lo que más vendía eran las penas. Eso y la reina Letizia en portada es un buen comodín. Tú cuando veas una revista de los miércoles que lleva a la Reina Letizia es porque no había presupuesto. Se lo han gastado la semana anterior y porque saben que con la reina vendes. La reina vende.

P.- Hablemos de la de la reina Letizia, ha sido noticia también este año, noticia que ha tenido muy poca repercusión en España, esa serie de tweets que sacó el señor Jaime del Burgo. Él hablaba de una especie de relación que había mantenido con la reina Letizia. Los medios españoles en general no se han hecho, mientras que diarios extranjeros como The Times sí hablaban de esta noticia. ¿Por qué?

R.- España no es nada sensacionalista. La prensa de papel no es sensacionalista, no es como en Inglaterra. Me fascina la forma en la informan los ingleses de todo, no solamente la vida de los Royals, también la vida de los políticos, de los empresarios. Allí no hay tabúes, es un poco como América. Entonces, claro, aquí todavía existe esa capa protectora que había cuando el rey emérito de que todo lo que tenga que ver con la Casa Real, todo lo que tenga que ver con la política a nivel personal, a nivel de romance, no se quiere hablar de ello, no se habla.

Y hay como un pacto sin haber firmado nada, como nadie lo hace el otro no lo hace. Aquí vamos un poco también mirándonos a ver qué hace uno y qué hace otro. Cuando estos tweets se hicieron públicos, sé que entre todos los medios se miraban unos a otros. A ver quién daba el primer paso.

Como nadie ha dado el paso, pues hay como una especie de pacto de silencio. También es verdad, he leído el libro de Jaime Peñafiel, me parece fascinante, y he tenido ocasión de cruzarme un par de emails con Jaime del Burgo. Son acusaciones muy graves, faltan pruebas. Es como si yo te dijese aquí: «Oye, sabes que tuve un romance con Felipe VI cuando él estaba conociendo a Letizia». Claro, es que hay cosas de determinadas personas de un peso importante que se tienen que justificar y probar.

Entonces a mí me parece muy bien lo que él diga, pero es la palabra de él contra la palabra de quien sabe perfectamente que no va a contestar. La reina no va a entrar en esto y menos ahora, con lo cual se va a quedar ahí. Me faltan pruebas. Pero, oye, cuántas cosas nos hemos enterado ahora del emérito que se rumoreaba y no sabíamos y se han acabado confirmando una por una, pues para todo llega su momento

P.- ¿Tiene Pilar Vidal la sensación de que la prensa española puede estar cometiendo el mismo error que cometió con el rey Juan Carlos de callar o de silenciar informaciones sobre la actual Casa Real?

R.- Puede ser. Pero piensa que hay medios que son muy monárquicos, como es el mío, ABC. Y hay medios que son más republicanos, pero muy respetuosos con la casa de Su Majestad. Entonces no deja de ser el jefe del Estado, entonces pienso que también es una forma de devolverles ese esfuerzo que ellos han hecho por cambiar cosas y por apartarse de determinadas cosas. Pienso que está bien, pero no te preocupes, que al final todo se acabará sabiendo.

«Letizia de quien recibe más críticas es por parte de las mujeres»

P.- ¿Se sigue siendo machista con doña Letizia?

R.- Bueno, machista, no sé, pienso que recibe más críticas por parte de mujeres, fíjate. Está mejor valorada por los hombres que la consideran muy inteligente, porque lo es. Es muy inteligente y sobre todo, muy preparada. He tenido ocasión de coincidir con ella muchas veces, evento que va, evento que sabe todo el mundo que está, quién es quién, y eso se lo estudia antes. A mí eso me parece un puntazo. O sea, la reina es una diplomática y como tal hace gala de ello. Recibe más críticas por parte de las mujeres, quizá le critican mucho los cambios físicos.

Creo que ha abusado un poco, es verdad que era guapísima ya cuando conoció al príncipe, cuando presentaba el telediario. También entiendo lo que es la esclavitud de la imagen, verte en fotografías cada día pues acabas viendo defectos que no te veías antes. A mí me gusta más la reina preparada, la reina que le gusta leer, que participa de toda la cultura, que se preocupa por las enfermedades raras, o sea, la tía que lucha. Y luego me gusta su forma de vestir muchísimo y los cambios yo pararía, dejaría los retoques.

P.- ¿Cómo fue su polémica con Carmen Lomana?

R.- Muy antigua, muy vulgar.

P.- ¿Qué pasó?

R.- Pues estábamos en una reunión de programa y entonces había un tema en el que ni siquiera ella tenía que hablar, porque hay dos tertulias en Espejo Público. Una tertulia de actualidad y la otra es de corazón. Entonces era para un tema de actualidad, pues hablaban de la obesidad, de gente que la tenía, de que no es buena, de que no es saludable. Y entonces ella dice «ay, claro, es que la gente tiene muchísimos problemas de salud». Yo estaba en el sofá de enfrente, entonces me mira y me dice «Bueno, Pilar, perdona por si te ha sentado mal», y digo «perdona, ¿me estás llamando gorda? O sea, no me lo puedo creer».

Bueno, te diré que en la sala había más gente que los demás, pero eran hombres. Es que ya en eso ves, por eso te digo que las mujeres somos muy malas. Y eso se tiene que terminar porque si no, no vamos a llegar a ningún lado. O sea, no vamos a pasar de presidentas de la comunidad ni de vicepresidentas del gobierno. Y estoy harta de que siempre seamos vice algo, pero no nos apoyamos entre nosotras y nos encanta sacar los defectos de la otra.

Y entonces dije: «Quiero que se sepa lo que opina Carmen Lomana y que lo sepa toda España». Es verdad que ahí una de las personas más críticas conmigo, porque es verdad que yo antes estaba muy delgada, es mi madre. Mi madre es la única que me dice «¿Pero cuándo vas a adelgazar?» Claro, pero ella es la única persona que se lo permito y me enfado muchas veces. Eso me vino a la mente en directo, hizo que llorase y bueno, a mí es que realmente hablar de gordos, flacos, guapos, feos en el siglo XXI me parece un atraso,

Mira, mi hijo tiene 18 años y jamás me ha hablado de nadie que estuviese gordo o que fuera feo. Nunca. Yo recuerdo alguna vez de pequeño que decía «Fulanito, que tiene mucha personalidad». En el colegio les decían que dijesen mucha personalidad a alguien que tuviese unos kilos de más. Y me parecía una buena metáfora. Él tiene amigos de todo tipo, pero nunca se ha referido a ellos por ningún adjetivo, sino por sus nombres.

P.- ¿Existe gordofobia en España?

R.- Sí, hay mucha. Y además la esclavitud de la imagen, existe muchísima esclavitud de la imagen. Las veo que están obsesionadas y no sé lo que dirán luego por detrás, pero vamos, a mí me cuesta ver presentadoras, que no estén delgadas, que no usen la 38 o la 40. Pienso que es una esclavitud que no debería existir. Pero hay modas, como en todo, pero los hombres también, cada vez más. O sea, en América, por ejemplo, se llevan los presentadores mayores canosos, pues ya con sus kilos. Pero sí, hay discriminación en la televisión entre mujeres y hombres, vivir en esa en esa jungla es complicado.

«En España hay mucha gordofobia»

P.- ¿Traicionan más los periodistas a los famosos que los famosos a los periodistas?

R.- No, los famosos a los periodistas. Pero sobre todo porque en mi género pagan. El problema es el dinero.

P.- Siempre el dinero.

R.- El dinero es el responsable de todo. Entonces tú puedes tener mucha amistad con un famoso. Y ese famoso te puede decir a ti, por ejemplo, «estoy embarazada, pero no lo digas porque lo voy a vender». Entonces ahí tienes dos posturas. Una es callarte y la otra es contarlo y perder la amistad, que también puedes. Conozco gente que lo ha hecho, pero yo por dos duros no vendo amigos, la verdad. Prefiero tener a mis amigos. Y oye, pan para hoy y hambre para mañana, pero hay gente que sí que lo hace. Y luego el famoso juega con eso.

El famoso te puede dar cuando le interese o por cariño en algún momento porque lo necesites. Yo lo he necesitado, tengo amigos que sé que cobran, pero si yo lo necesito me van a ayudar y me van a dar algo, me van a contar algo, ¿Por qué? Porque al final de eso se trata la amistad. Igual que yo también me he callado muchas veces o me bato el cobre por mis amigos en directo aun sabiendo que a veces estoy defendiendo lo indefendible. Pero principalmente si no hay lealtad es por el dinero. Y en mi género, muchísimo.

P.- ¿A Pilar Vidal le han traicionado muchos famosos?

R.- No, porque tengo pocos amigos famosos. Los que tengo son muy buenos, y te repito, cuando les he necesitado han estado para mí. Y sé que cuando ellos me han necesitado, yo he estado para ellos y he sabido cosas. Y podía perfectamente haber llamado a un programa y contarlo, pero es que por 300 o 400 € que te pagan yo no pierdo una amistad, ni ahora ni nunca. O sea, prefiero tener esa amistad para siempre, no le pongo precio a la amistad.

Y he perdido algún trabajo por eso. Dejé de estar en Viva la vida, en Telecinco, porque yo tenía un audio de Pantoja que me había mandado una amiga, pero claro, Pantoja se lo había enviado a esa amiga que en ese momento trabajaba para el entorno de Pantoja y me pidieron emitir ese audio. ¿Estamos locos? O sea, voy a dejar a mi amiga sin trabajo por un día de colaboración, me dijeron que me iba a pasar factura. Pues que me pasé, pero volví al año y pico.

P.- Hace unos días Pedro Sánchez presentó su nuevo libro, Tierra firme, y habló de su pareja, de Begoña y comentó que la vida de la pareja de un político es siempre muy difícil. ¿Podemos conocer como es el carácter de los gobernantes, por cómo son sus relaciones de pareja?

R.- Deberíamos. Mira, siempre se dijo que Obama tenía amantes. Y si has visto Scandal, sabes que la mayor parte de los presidentes de los Estados Unidos las han tenido. Mónica Lewinsky y un largo. O sea, realmente la política, la erótica del poder existe. Y yo estoy segura que no digo el 80, pero un 50% de los políticos de nuestro país son infieles. Estoy convencida.

P.- Porcentaje muy alto, ¿no?

R.- Un 50%. Une a diputados y senadores, une al resto de políticos, también de la cúpula del PP, la cúpula del PSOE, la cúpula de Más Madrid. O sea, quiero decir…

P.- ¿Hay más infieles en la derecha que en la izquierda o al revés?

R.- No, la infidelidad no entiende de ideología, ya te lo digo yo. La carne es la carne para todos. He conocido infieles tanto en el PSOE como en el PP, he sabido de historias tanto en uno como en otro. Son los que más he controlado PP y PSOE, y me parece fascinante y seguro que si se supiesen tendría muchísimo más interés que todo esto de la amnistía y demás.

Si es que de verdad lo que yo pensé, fíjate, que Pedro Sánchez es capaz de todo con tal de que se hable de él, que para desviar la atención de la amnistía sacaría algún chascarrillo de eso, sacaría de la chistera algo, alguna relación, harían público algo y no, nada. Sé que hay mucha gente tiene la información, sé que se han llegado a hacer hasta fotografías. Se ha seguido a ex ministros y sé que se guardan en los cajones y no se sacan. Y me parece una tontería.

P.- Quizá habría quienes se preguntarían por el interés mediático de si este político es infiel o no es infiel.

R.- Tiene mucho. Pero si en Londres están haciendo un proceso judicial para ver la fiesta que hizo Boris Johnson. Bueno, pues claro que tiene interés, al final les pagamos nosotros, están a nuestro servicio y después es el mismo interés que tienen los Reyes. ¿Por qué si tenemos que saber todo de Letizia y del Rey, y no del presidente del Gobierno y de su familia? A mí es la que menos juego me da. Pedro Sánchez me está decepcionando muchísimo.

Rajoy ya me decepcionó porque Viri no daba nada de juego. Tenía un estilista, hacía empanadillas para el Consejo de Ministros y no nos contaron absolutamente nada, ni nos invitaron, ¿por qué no nos invitan una tarde a Moncloa para ver cómo viven? Estoy harta de pedir entrevista y me dicen que la mujer del presidente no habla, pues la mujer del presidente debería hablar y decir que es un rollazo. Y cómo vive que el marido esté tantos días fuera de casa. O saber que a lo mejor al marido le pueden matar o saber que media España se burla de él. Yo qué sé, yo quiero saberlo. La gran entrevista del momento es a Begoña Gómez, a la mujer del presidente. Michelle Obama lo ha contado, y la mayor parte de las primeras damas de Estados Unidos han contado.

P.- Entiendo que a Pilar Vidal el tema de la amnistía, de las cuitas políticas, eso le da pereza.

R.- Me aburre Puigdemont muchísimo, me parece feísimo, no me da juego para nada. Me divierte el de Argentina, Javier Milei, me parece un personaje que te mueres parando para acariciar a un perro. Ese tipo de exposición, ese tipo de naturalidad y de cercanía, es lo que a mí me mola. Y de gente que tiene vida, no puedo creerme que Pedro sea perfecto.

P.- ¿Pero cómo que Puigdemont le parece feísimo?

R.- Físicamente no me da nada de juego, no viste original. Por ejemplo, a mí Marlaska me gustaba muchísimo. Ahora le veo muy desgastado, el pobre no debe dormir pobre, pero a mí me parecía un ministro que tenía su punto. Ahora mismo no hay nadie en la política que me guste.

«Las separaciones y las muertes son lo que más me interesa del corazón»

P.- ¿No le parece guapo Pedro Sánchez?

R.- Es que le veo muy artificial, me he cansado de verle. No me muestra otro lado de él, no me lo creo. Para mí es el Ken de la Barbie, y ella cada vez se parece más a la Barbie.

P.- Si Pilar Vidal le tuviera que dar un consejo a Puigdemont de estilo, ¿qué le diría?

R.- Que se corte el pelo, que se cambie las gafas, que se las ponga algo más modernas que en las ópticas hoy en día hay modelos mucho un poco más originales. Y luego que vista un poco más, no sé, es que para un tío que está exiliado, siempre va con traje, parece un vendedor de enciclopedias.

P.- Fugado, Puigdemont está fugado.

R.- Bueno, fugado o lo que sea, me da igual. ¿Sabes qué pasa? Que como dice lo de Waterloo y tal suena todo muy batallesco, muy peliculero, pero luego los ves a ellos y la película se descafeinado totalmente porque no nos dan juego para nada. A mí Puigdemont, yo le cambiaría todo el estilismo. Un fugado, un prófugo tiene que tener como el de Prison Break, que iba tatuado, tiene que tener algo. Estoy segura que si ahora nos vamos a la calle Preciados y metemos cuatro como Puigdemont, no le reconocemos.

P.- Lo detendría la policía.