Seis años de la boda de Meghan Markle y Harry: una vida de lujo y enfrentamientos familiares
La pareja se casó en Londres, ante más de 600 invitados, pero, hace unos años, rompieron relación con su familia
Fue en mayo de 2018 cuando el príncipe Harry y Meghan Makle se dieron el ‘sí, quiero’ en una espectacular boda que hizo que todo Londres saliera a la calle a celebrarlo. El hijo pequeño del rey Carlos III y de la ya fallecida Lady Di, por fin había dejado atrás su pasado polémico y había encontrado el amor de la mano de la actriz de Suits. Ambos protagonizaron un enlace en el que predominaron los momentos románticos, la complicidad entre la pareja y los detalles con su familia política. Aunque la realidad fue muy distinta; Meghan y Kate protagonizaron una gran bronca antes de comenzar la boda y, además, sobre la actriz, también, había una sombra de distanciamiento por parte del Palacio de Buckingham.
Fue la propia Kate quien, en una entrevista con Oprah Winfrey, reveló el calvario que había pasado desde que llegó a Londres. Así, explicó que, en muchos momentos, se había dudado sobre sus orígenes, sobre su relación con su actual marido y, también, sobre su propia salud. Porque hubo momentos en los que Meghan estuvo segura que no quería seguir desarrollando sus funciones y mucho menos quería seguir con su vida para adelante. Esto hizo, sobre todo teniendo en cuenta la muerte de Diana de Gales, que tanto ella como Harry se retiraran de la primera plana social y abandonaran sus funciones en Inglaterra. Tras esto, se marcharon a Estados Unidos, junto a sus hijos, a vivir una nueva etapa.
Cómo fue la boda entre Meghan Markle y Harry
Unos meses antes de casarse, Harry y Meghan anunciaron su compromiso frente a los medios de comunicación. A partir de ese momento, la mujer se mostró como una más dentro de la Familia Real británica, en el que podía haber contado con el apoyo de Kate, con quien, además, compartían orígenes. Sí que es cierto que, en muchos momentos, Kate se convirtió en las pocas personas que podían comprender su situación dentro de la corona. Pero, con el paso del tiempo, la relación se fue desgastando hasta el punto que han sido contadas las ocasiones en las que hemos visto a los dos hermanos juntos. Es más, en las últimas visitas del duque de Sussex, no ha visto ni al príncipe Guillermo ni a su mujer, a pesar de que esta está pasando por un momento complicado de salud.
Sí que es cierto que, desde que se alejaron de sus obligaciones, muy pocas han sido las veces en las que la Casa Real se han pronunciado sobre su vida o sus logros. Es por eso que su reciente viaje a Nigeria no ha sido publicado en ninguno de los medios oficiales de Buckingham, así como tampoco les han felicitado por estos seis años de matrimonio. Los dos se dieron el ‘sí, quiero’ frente a más de 600 personalidades del mundo de la realeza, la política y la música. Para ese momento, tan especial, Meghan se decantó por un vestido de Givenchy y, además, la reina Isabel II le prestó la tiara de su abuela hecha con un zafiro. El velo también tenía un significado muy especial, o al menos para la propia Casa Real. Así, este tenía varias flores bordadas que representaban uno de los 53 países de la Commonwealth.
Enfrentamientos familiares y duros momentos
Al salir, en los escalones de la Capilla de San Jorge, ambos se fundieron en un romántico beso. Lo cierto es que Meghan y Harry siempre han mostrado su unión, a pesar de que todo a su alrededor se resquebrajara. Su cambio de residencia fue especialmente duro, sobre todo por tener que tomar la decisión de dejar todo atrás y romper los lazos, no solamente profesionales, sino personales con la Casa Real. Probablemente ni Guillermo ni Harry pensaron nunca que su relación podría terminar así. Si algo les había legado su madre era su unidad, que había trasmitido a sus hijos durante los años en los que se dedicó a ellos en cuerpo y alma. Lady Di puso por encima de todo la bienestar de sus hijos y fueron ellos quienes más sufrieron la muerte de su madre.
También, siguiendo su esencia, Harry y Meghan quisieron buscar una vida más tranquila para sus hijos, Archie y Lilibet. Es por eso que Estados Unidos, lugar en el que ya había vivido la actriz durante mucho tiempo, encontraron el lugar perfecto. Su deseo era el de no tener que cumplir con las obligaciones que tenían en el palacio de Buckingham ni tampoco querían que los dos pequeños se criaran en el entorno que lo había hecho Harry. Una decisión que fue comprendida por muy pocas personas y que provocó un cisma dentro de la familia. Aún así, Harry y Meghan siguieron adelante con su decisión y, también, renunciaron a la dotación económica.
Es por eso que mucho se ha hablado sobre los ingresos del matrimonio. Cabe destacar que, desde que viven en el país americano, han concedido varias entrevistas y, además, también, han producido dos documentales. Todo esto ha hecho que sus ingresos aumenten considerablemente. Entre la pareja y Netflix hay muy buenas relaciones profesionales y es por eso por lo que el matrimonio no suele perderse ninguno de los estrenos de las distintas producciones de la plataforma. También, dentro de Estados Unidos, ambos se han convertido en parte de las socialités del país y, por eso, no suelen perderse ninguna fiesta ni acto en el que estén otros actores y celebrities.