El increíble físico de Susanna Griso a sus 54 años: su novio Íñigo y su éxito en audiencia
La presentadora, que se ha ido de vacaciones a Ibiza, ha conseguido que ‘Espejo Público’ sea lo más visto de las mañanas
Susanna Griso es la presentadora que triunfa en las mañanas. Tras la marcha de Ana Rosa Quintana, la periodista se ha erigido como la más vista de una de las franjas más peleadas de la pequeña pantalla. Es por eso que Griso está viviendo su mejor momento, tanto personal como profesional. Esto se debe, como ya hemos comentado, por el éxito de Espejo Público y, también, por su estable vida sentimental junto a su pareja, Íñigo Afán de Ribera. Es más, como ya contamos en THE OBJECTIVE, hace unos meses, rompió su propia norma y habló de él en el podcast de la periodista Pilar Vidal.
Ahora, ha sido la revista Lecturas la que ha compartido las imágenes de la periodista durante unos días de vacaciones en Ibiza. Susanna acudió hasta allí junto a una amiga y su hija pequeña, Dorcette, de once años y a la que adoptó hace un tiempo. Lo que más llama la atención, de estas instantáneas, es el increíble físico que luce la presentadora a sus 54 años. Por todos es sabido la pasión de Susanna por el deporte lo que, además, es algo que se refleja en su cuerpo. «Voy al gimnasio, hago pilates desde que tuve a mis hijos y soy muy disciplinada. Me gusta nadar, correr y camino mucho. También procuro tener una alimentación sana. Nunca he tenido problemas de peso. Me encanta comer, como mucho y lo quemo todo», contó al mismo medio hace un tiempo.
Su impresionante físico
También, la presentadora ha explicado, en más de una ocasión, que, a pesar de lo que requiere su trabajo, nunca se ha obsesionado con su aspecto físico. Además, es muy consciente del paso del tiempo. «No me obsesiona el paso del tiempo. Lo llevo bien, me gusta madurar, me siento mucho más cómoda en la década de los 50 que en todas las anteriores», apostilló. Es por eso que se puede decir que la presentadora está en su etapa más madura y en la que se encuentra más feliz. A la que también contribuye su relación con Afán de Ribera. Ambos se conocieron a finales de 2022. Dos años antes, la presentadora confirmó su divorcio con Carles Torras, con quien tuvo dos hijos y decidió adoptar a la pequeña Dorcette.
La relación de Susanna Griso e Íñigo Afán de Ribera
Antes de comenzar su relación con Íñigo, se relacionó a Griso con el empresario Joaquín Güell. A pesar de que Susanna, como ya hemos comentado, no suele hablar mucho de su vida privada, sí que ha comentado cómo es su novio, a quien ha calificado de «aventurero». «No hay nada que me espante más que alguien que se me acerca porque me ha visto en la tele. Para mí, es un bajón de libido total», reconoció Susanna. Además, ella misma confesó que, ahora, está en un momento en su vida en el que le apetece «divertirse». «He encontrado a mi propio Indiana Jones», explicó a Pilar Vidal en su podcast. Es por eso que, antes de conocer a su actual pareja, el deseo de la presentadora era el de encontrar a una persona que le acompañara a «vivir».
Sí que es cierto que, en esa misma entrevista, contó que su divorcio había sido especialmente doloroso. «Por muy bien que te lleves, nunca vuelve a ser igual. Pero creo que se puede llevar bien la separación si ambas partes se quieren y, sobre todo, piensan mucho en los hijos», apostilló a la periodista de ABC. También, habló de cómo había sido esa etapa de soltera después de separarse de su marido. «Es como que yo el ‘aquí te pillo, aquí te mato‘ no sé hacerlo. Yo sé que soy así y que no podría desvincular el sexo del amor, entonces ya ni lo intento», comentó a Pilar Vidal. Ahora, esa etapa ha quedado atrás y parece ser que Susanna goza de una excelente conexión con su novio con quien, además, comparte muchas de sus pasiones.
Sus tres hijos: Jan, Mireia y Dorcette
En el mismo podcast, Susanna quiso hablar, también, de cómo es la relación con sus hijos. «Tengo tres hijos y un chaval proahijado, pero el proahijado ya vuela solo. Está pluriempleado, tiene la edad de mi hijo mayor, 20 años, y le van muy bien las cosas. Es muy trabajador y su gran ilusión es adoptar un niño en Ghana y traérselo el día de mañana, la reagrupación familiar, su hermana a la q está pagando los cursos de peluquería… es un chaval maravilloso se llama Koudus», relató a Pilar Vidal. Además, de su hijo Jan explicó que estudia Filosofía en Francia, concretamente en la Universidad de La Sorbona. Por su parte, Mireia se ha embarcado en la carrera de Filosofía, Derecho, Políticas y Economía.
Respecto a la adopción de Dorcette, el proceso comenzó hace mucho tiempo pero, luego, se quedó embarazada de sus dos hijos y tuvo que posponer su decisión. Hasta el país africano viajaron junto a sus hijos para conocieran las circunstancias en las «que ella estaba viviendo». «Yo creo que les convirtió en personas mucho más empáticas y ayudaron mucho, a mí me ampararon mucho en la adopción, ellos y su padre, evidentemente, y fue muy muy bonito», explicó Susanna. «Yo siempre he sido muy feliz cuando he sido madre y con la adopción fue exactamente igual. Yo estaba muy nerviosa, en una salita del orfanato, y cuando apareció… se me pegó. Desde entonces, ha sido una conexión inmensa. Se adaptó muy bien. Se produjo un apego muy fuerte entre las dos. Se paso dos años pegada a mi a todas horas y luego ya se fue soltando», señaló.