La mansión de la duquesa de Alba en Marbella, en alquiler: una gran obra y 35.000 euros al mes

La casa de la familia de Alba no cambio mucho tras la muerte de la duquesa. Sí que es cierto que la relación entre los herederos se recrudeció en el momento que tuvieron que repartir la herencia, lo que hizo que sus enfrentamientos se hicieran públicos, sobre todo en los platós de televisión. Aún así, su momento económico nunca ha sido malo, especialmente el de Fernando Martínez de Irujo quien, ahora, ha realizado una macro operación económica en una de las casas que le dejó su madre, Las Cañas, situada en la exclusiva localidad de Marbella. Tal y como explican desde el diario VozPópuli, Fernando ha sido el encargado de poner el alquiler de esta mansión por unos 35.000 euros al mes.

La vivienda se encuentra a pocos metros de la playa de Casablanca. Y solamente este negocio le reportaría casi medio millón de euros. Y no solamente él vive un buen momento económico. También, quien goza de mucha estabilidad es su hermano, Carlos, quien ha convertido, como mencionan en el comentado diario, dos edificios que posee en la céntrica calle Princesa en apartamentos turísticos. Además, este complejo de viviendas se encuentran muy cerca del palacio de Liria, la residencia de su madre en la ciudad de Madrid, donde también vive la propia Eugenia Martínez de Irujo.

La casa de la duquesa de Alba que Fernando ha puesto en alquiler

Más concretamente, los dos edificios ocupan el número 22 y el 24 de la calle Princesa, muy cerca de la plaza de España. Esta operación, además, como deslizan en el medio, ha podido generarle unos dos millones de euros anuales. También, otra de sus grandes inversiones tiene que ver con la casa de Marbella, aquella que compró la propia duquesa de Alba junto al que por aquel entonces era su marido, Luis Martínez de Irujo. La casa, después del fallecimiento de Cayetana Fitz-James Stuart, la heredó su hijo Fernando, marqués de San Vicente del Barco, su cuarto vástago. Sí que es cierto que, cada una de ellos, se quedaron con algo de su madre. Obras de arte, casas, marquesados… Todo ello fue repartido a cada uno de sus hijos.

Fue el propio Fernando quien tuvo la iniciativa de poner en alquiler la casa que era de su madre. Aunque eso sí, antes quiso consultarlo con sus hermanos quienes le dieron el visto bueno. Tal y como se apuntó desde Semana, Fernando tuvo especial interés en la opinión de su hermana Eugenia porque es quien siempre ha ido junto a su actual marido, Narcís Rebollo, y su hija, Tana Rivera. La impresionante vivienda, que se encuentra en una de las urbanizaciones más exclusivas de la localidad malagueña, fue adquirida a mediados de los años 60 por parte de la quema de Alba.

3.000 metros cuadrados, ocho baños y nueve habitaciones

Además, al igual que pasó con otros momentos de su vida, la duquesa decidió dar una exclusiva en la que mostró todos los lugares de la impresionante vivienda, que le sirvió como lugar de vacaciones para ella y sus seis vástagos. Fue en la localidad marbellí donde Cayetana entabló grandes amistades, se dejó ver por los locales más de moda y, también, pasó tiempo con sus respectivas parejas. Allí estuvieron Jesús Aguirre y Alfonso Díez, su último marido. Aún así, no todo ha sido de color de rosa en lo que se refiere al impresionante chalet. En el año 2009 la Demarcación de Costas abrió un expediente, ya que se suponía que invadía 32 metros cuadrados de espacio público. En junio de 2014 se llegó a un acuerdo en el que se resolvió toda la batalla judicial y con el que se dio la razón al propio Fernando.

Pero este no es el único negocio ni la única rentabilidad de Fernando Martínez de Irujo. Con sus hermanos, tal y como relatan desde Vanitatis, es dueño de un parking en la zona de Almagro, en Madrid, con capacidad para 119 coches. Además, también posee tres locales en el mismo barrio y se ha involucrado en varias empresas. Es a través de una de esas en la que es propietario de la mansión de Las Cañas. «Él hizo una obra, dejó la casa preciosa, sobre todo la zona exterior de la piscina e incluso contrató a un chef magnífico para que cocinara allí todo el verano. Ha invitado varias veces a sus hermanos y sobrinos, pero nadie va nunca, por lo que pasa varios meses él solo en 3.000 metros cuadrados de parcela. Así que se ha cansado y ha decidido rentabilizarlo», han comentado en el mencionado medio.

Respecto a la distribución de la casa, esta tiene ocho habitaciones y nueve baños. También, tiene varios salones, comedores, biblioteca, una piscina y terrazas. Todo esto hace que la casa no solamente sea un buen sitio para pasar momentos en familia sino, también, para hacer vida social. Es por eso que, en todos estos años, se ha convertido en un lugar de reunión para la jet set marbellí. En todo este tiempo ha sido Fernando el encargado de renovar toda la casa, tanto por dentro como por fuera, sin perder su lujo histórico.