El último batacazo empresarial de María Pombo: cierra una de sus marcas y otra se tambalea
La influencer ha dicho ‘adiós’ a uno de los negocios junto a sus amigos y el otro ha cerrado de forma «temporal»
María Pombo, en una foto de sus redes sociales.
María Pombo es una de las influencers más importantes de nuestro país. Un título al que, en los últimos años, María ha sabido sacarle rentabilidad. Es por eso que no solamente ha hecho famosas a sus hermanas, sino que ha creado un entramado de empresas con las que la creadora de contenido ha hecho que se convierta en una mujer de negocios. Es más, ahora, es María quien huye de ese apelativo de influencer y quiere darle más protagonismo a esa parte empresarial que, bien asesorada, puede retribuirle infinidad de beneficios. Pero eso sí, parece ser que, en estos últimos meses, la pequeña de las Pombo se ha tenido que enfrentar al cierre de dos de sus icónicas marcas; Tipi Tent y Flipeat.
Esta última fue creada por la influencer junto a un grupo de amigos, con los que crearon una aplicación con la que se podía reservar en restaurantes de forma rápida y sencilla a través de un clic. Ha sido a través de un comunicado en Instagram, donde la misma empresa ha anunciado que, tras varios años, han tomado la decisión de cerrar sus puertas a pesar de todo el esfuerzo. Algo parecido le ha pasado también a la tienda física que María y sus socios tenían en pleno barrio de Justicia, de su marca Tipi Tent que, tal y como indica Google, parece que está cerrado de forma «temporal».
La tienda física de Tipi Tent y la app Flipeat
Ha sido el canal Salseología el que ha apuntado que no es que esto vaya a ser un cierre de un par de meses sino que, en el lugar donde estaba la tienda, actualmente se está abriendo otro negocio de un sector distinto. Sí que es cierto que tanto María como su hermana Marta -otra de las socias de Tipi- siguen anunciando la ropa de su página web para este verano que todavía sigue activa. Es por eso que lo más probable es que hayan decidido dar un paso hacia delante y cerrar su tienda física, algo que, como podría ser, solamente les retribuiría gastos.
Sí que es cierto que, en líneas generales, la familia Pombo tiene suerte para eso de los negocios. Su padre, Víctor, abrió su propio restaurante hace unos años en pleno barrio de Bernabéu. Gracias a la promoción que le hacen siempre sus hijas, el establecimiento ha conseguido convertirse en parada obligatoria, no solo para influencers, sino, también, para aquellos seguidores de las redes sociales de María, Marta y Lucía. Sí que es cierto que es María quien más ha querido distribuir su negocio, sobre todo desde que comenzara a formar parte de Vertical Group, la agencia de comunicación de los hermanos Márquez, con la que ella ha querido darle a su carrera un giro de 180 grados.
Los otros negocios de María Pombo
Muy polémica fue, también, la relación de María con su empresa, La Martinuca. La influencer acudió al plató de La resistencia e invitó a todos los allí presentes a unas tortillas de patatas por las que pagó una buena cantidad de dinero. Algo que sorprendió mucho a David Broncano. Más tarde, se descubrió que la creadora de contenido era una de las socias de este establecimiento de tortillas delivery y que, por tanto, no habría tenido que hacer frente a tal cantidad de dinero. María comparte la empresa con su marido, Pablo Castellano, y varios amigos, entre los que se encuentran Álvaro González, el hijo del todavía entrenador de fútbol, Michel González.
También, la creadora de contenido es dueña de otra marca de ropa, Name The Brand que, a juzgar por su perfil de Instagram, está en stand by. La página web que, además, está al 50%, no ha presentado todavía sus novedades para este verano. Sí que es cierto que, desde un primer momento, María anunció que iba a tomarse esta firma con calma, queriendo hacer prendas exclusivas y, sobre todo, de alta calidad. Además, la pequeña de las Pombo lleva las riendas de su propio festival, el Suavefest, que, aunque en anteriores ediciones ha recibido infinidad de críticas, sí que parece que han sabido enmendar sus errores y la última vez se llevó a cabo con el aplauso del público.
Sí que es cierto que María está muy volcada en esa faceta empresarial que ha hecho que no solamente pueda vivir de las redes sociales sino, también, de su negocio. Esto ha hecho posible que la influencer viva en la casa de sus sueños, en una de las zonas más exclusivas de Madrid, y que se haya construido su propia vivienda de vacaciones en Cantabria, algo que siempre estaba en su lista de cosas por cumplir.
